Este jueves, pobladores del Chaco, de la zona de Irala Fernández, se encuentran muy preocupados por la falta de agua y lluvia en la zona que está afectando a varias aldeas. Lamentablemente, hace tres semanas dejó de funcionar el acueducto que estuvo activo apenas una semana tras la entrega, lo que complica más la situación de estas personas que piden ayuda a las autoridades.
El profesor Abel Gómez manifestó que esta situación se va poniendo crítica con el paso de los días y que necesitan que las autoridades se hagan eco para poder ayudar a las familias afectadas. “Los tajamares, que son nuestra salvación por ahora, también se están secando y estamos muy preocupados”, detalló en contacto con La Nación-Nación Media.
Explicó que hace tres semanas están sin agua potable por problemas que presenta el acueducto que al principio sí funcionaba y el agua llegaba a cada comunidad. “Ahora no llega y no sabemos qué problema tiene. Solo la primera semana funcionó tras la entrega y luego son tres semanas que está parado, estamos esperando para cargar los aljibes y tambores”, relató.
Manifestó que la última vez que funcionó la planta de procesamiento de agua fue a mediados de junio y nunca más tuvieron agua, por lo que se valen de los vecinos que tienen tanque y lograron reunir agua hasta ese tiempo. “Los que tienen un tambor piden a su vecino y así estamos desde mediados de junio. Algunos tienen sus tambores de 5 mil litros, pero en la comunidad sobra un tambor, otro está vacío”, detalló.
Apuntó que casi todo el distrito Irala Fernández está sin agua y que algunas familias tienen aljibes, pero que cuidan con mucho recelo el agua porque se está agotando ante la sequía y falta de lluvia. “Todos estamos esperando la lluvia, ya consultamos varias veces y no hay pronóstico favorable de lluvias. Es demasiado preocupante para nosotros porque no sabemos de dónde más vamos a sacar el agua”, ratificó.
Gómez agregó que la situación se vuelve crítica especialmente para siete comunidades, pero temen que este problema por falta de agua se extienda a todo el distrito con el paso de los días. “No solo es el problema del agua, sino que de alimentación también, porque al pasar por la sequía no se puede cultivar nada. Si recibimos un poco de agua creo que vamos a poder volver a sembrar nuestras huertas”, puntualizó.
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