Este viernes, una familia de brasileños fue secuestrada en la colonia Aguará, de la ciudad de Capitán Bado, departamento de Amambay. Aparentemente pagaron un rescate para ser liberados. Hasta el momento, no se manejan mayores detalles de lo sucedido y ningún miembro de la familia no radicó una denuncia ante la Fiscalía.
Según el fiscal Hernán Mendoza, se trataría de dos hechos punibles, por lo que están enfocadas las investigaciones, por un lado al secuestro y por otro a la extorsión. Además, teniendo en cuenta que hasta el momento ningún miembro de la familia hizo una denuncia sobre la situación, se están manejando estas dos líneas investigativas.
“Se maneja la información que hubo una acción privativa de la libertad. Hasta el momento no tenemos denuncia por parte de las víctimas. No confirman y tampoco descartan lo ocurrido, pero el Ministerio Público ya tomó intervención en el hecho de acción penal pública”, dijo en contacto con Show de Noticias, programa del canal GEN y Universo 970 AM.
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Resaltó que de igual forma ya activaron el protocolo de seguridad por parte de la Policía Nacional, pero que ninguna de las víctimas confirma el hecho de secuestro y tampoco el pago que habrían realizado. “Siempre los hechos de extorsión y privación de libertad son bajo amenazas (para evitar la denuncia). Entendemos que las víctimas están con miedo y zozobra”, detalló.
Apuntó que de momento solo tienen la versión del funcionario del banco quien consultó a la víctima –que sería una mujer– sobre el monto a retirar y atendiendo que la cantidad, que sería 15.000 dólares, que superaba el límite, le comentó que debía hacer un pago para poder salvar a su familia. “Aún no pudimos corroborar el monto porque no tenemos informe del banco, pero sí que evidentemente de ahí surgió la información de este hecho”, expresó.
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Mendoza indicó que siempre se tiene un límite para poder realizar las extracciones y en el caso de superar el mismo, la gente del banco activa el protocolo de seguridad. “Existe un límite de 9.999 dólares para la extracción, al pasar ese monto se debe justificar el porqué de la extracción y ella le manifestó seguramente al titular del ente –en medio de la desesperación– que su familia estaba corriendo peligro”, dijo.
Por último, el fiscal habló de que la familia se dedica a la agricultura a gran escala desde hace bastante tiempo en la colonia Aguará, pero no dio mayores datos sobre la misma cuyos miembros por el momento están recibiendo asistencia psicológica y se encuentran bien físicamente. Actualmente las investigaciones están en manos del Ministerio Público.