Este martes 7, desde la basílica de Caacupé anunciaron que este año no habrá el tradicional lanzamiento de fuegos artificiales para celebrar la llegada del 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción. Así también, ya habían anunciado que la serenata será en formato virtual teniendo en cuenta que lo indicado es evitar las aglomeraciones y la participación de los grupos en la explanada de la basílica.

Si bien en principio el rector, padre José Benítez, confirmó que no habrá fuegos artificiales como cierre de la serenata pregrabada, José Bogado, uno de los promeseros que viene realizando el show de los fuegos artificiales, confirma la realización del espectáculo pirotécnico desde la terraza del hotel Copadísimo.

En conversación con La Nación, Bogado dijo que desde hace seis años cumple una promesa y el show pirotécnico es completamente gratuito. Recordó que su amigo Pildo Meyer viene pagando la misma promesa desde hace 10 años, y que desde hace seis lo hacen ambos.

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Indicó que si bien hace 15 días vienen solicitando el permiso para preparar el show, ayer les comunicaron que no pueden usar el mirador para colocar la pirotecnia. Tras recordar que la promesa para honrar a la Virgen, gracias al apoyo de la Intendencia consiguieron el local para poder realizar el espectáculo.

Se estima que harán show durante 8 a 10 minutos, por lo que se calcula alrededor de 600 kilos de explosivos. El espectáculo de fuegos artificiales promete presentar un show único para honrar a la Virgen de Caacupé.

Vitrales desgastados

La suspensión del espectáculo desde la sede de la basílica era para preservar los vitrales que están desgastados y las bombas podían dañarlos aún más.

Las vibraciones por las bombas hace que los vitrales se dañen aún más. Foto: Nadia Monges.

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El padre indicó que debido a que los vitrales son antiguos ya no van a resistir las vibraciones de las bombas y que además con cada lluvia ya está entrando el agua, por lo que es importante preservar esta parte de la basílica. “Ya se está desgastando todos los vitrales no solo uno. Desde el año pasado las paredes empezaron a descascarse por lo que se tomó la decisión de preservar los vitrales”, indicó.

Agregó que dieron otro lugar para que puedan volver a hacer los fuegos pirotécnicos a los promeseros, pero que estos se negaron a hacer. “Vinos lugar para hacer sobre los baños, pero se negaron y en la explanada no se puede porque hay mucha gente”, manifestó y resaltó que en ningún momento le negaron el poder hacer solo que tomaron la decisión de que sea en otro lugar.

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