Un equipo de reporteros gráficos de La Nación pudo evidenciar con los ojos de sus cámaras la gran cantidad de pozos y baches que dejaron a su paso los raudales durante las intensas lluvias registradas este fin de semana, tanto en el departamento Central con en Asunción. A esto se suma el abandono de los municipios a sus calles.

En la intersección de las calles Río Jejuí y Paraguayo Independiente, específicamente frente al Congreso Nacional, se encuentra a punto de colapsar pese a los seguidos recapados del asfaltado en la zona; además, se evidencian los pésimos trabajos que efectúan sobre el asfalto en el lugar.

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“Se clausuró el acceso y menos mal porque imagínense que caiga todo esto mientras un vehículo va pasando. La avenida –Río Jejuí– era de doble vía para la circulación. Sin embargo, ahora se cerró totalmente, ya que hasta el cono que señalizaba que había peligro ya se encuentra dentro del agujero. Totalmente hueco ya está la calle en este sector y lo peligroso es que toda esta calle frente al Congreso está a punto de hundirse, ya que está completamente agrietada”, manifestó la reportera de GEN.

Uno de los puntos captados por “El ojo” de La Nación fue la avenida Avelino Martínez de la ciudad de San Lorenzo. El bache de allí es considerado ya un pozo, atendiendo que no se trata de una simple abertura de suelo, sino un enorme hoyo en el que podría ingresar completamente un vehículo, por lo que representa un gran peligro tanto para los conductores de rodados como para motociclistas.

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Otro de los pozos que cerraron media calzada de una de las arterias más importantes que une San Lorenzo con Ñemby se encuentra en la avenida Prats Gill, donde un enorme bache se encargó de clausurar parte de la calle y generó bastantes inconvenientes para el tránsito vehicular esta mañana.

El barrio ribereño Santa Ana de Asunción es otro de las grandes afectados a causa de los raudales que arrasaron con todo a su paso. Esto causó el desmoronamiento del muro de contención que soporta el peso del río Paraguay, pero que en días de lluvia no aguanta la cantidad de agua acumulada.

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