Con una gestión sostenible en la irrigación, el sector arrocero del país logra mantenerse en condiciones para garantizar la provisión de arroz tanto al mercado interno como sus principales compradores en el exterior. Afirman que la especie que cultivan no necesita enormes cantidades de agua como las especies asiáticas, lo que representa una ventaja para la producción.
La ingeniera Jazmín Tufari, gerente de la Federación Paraguaya de Arroz (Feparroz), explicó a Nación Media que el sector tuvo un crecimiento sostenido en los últimos 15 años y hoy con más de 200.000 hectáreas, posicionaron al país como el cuarto mayor productor de arroz de la región. Pese a las condiciones climáticas adversas, lograron mantener cantidades que cubren las necesidades del mercado interno así como excedentes para la exportación.
Si bien se considera que el arroz es una planta que requiere significativas cantidades de agua, Tufari señaló que la especie cultivada en Paraguay es la misma que se produce en Río Grande do Sul (Brasil), que requiere cantidades mucho menores de agua y una irrigación de solo 100 días. Este sistema de riego solo emplea entre el 35 y el 40 % de agua y lo restante es devuelto a lo cauces con incluso mayor potabilidad. Sobre el impacto de la sequía en términos de costos, calidad y cantidad, consideró que aún es muy pronto para realizar afirmaciones en cuanto a los números.
No obstante, concedió que existe una ligera probabilidad de que la falta de lluvias pueda afectar en la calidad del arroz. “Es un desafío para el sector enfocarnos en otras variedades”, sostuvo.