La economista Martha Coronel abordó la situación actual del país y las perspectivas para este año, teniendo en cuenta el efecto negativo de la sequía que se vaticina en la producción, principalmente de la soja. Según su análisis, el crecimiento económico no cerraría el 2025 muy por debajo del 3,8 % que había proyectado el Banco Central del Paraguay (BCP), porque hay otros sectores que contribuirán en la economía del país.
La cosecha de la soja comienza generalmente a mediados de enero, lo que significa que los productores están en plena campaña de recolección de granos. Teniendo en cuenta esto, aún no se puede cuantificar el daño causado por la sequía, según Coronel. Sin embargo, en algunas zonas hay reportes de merma en el rendimiento, lo que indica que la producción total se vería resentida. Además, se espera que la zafriña también tenga dificultades porque no hay lluvias en el ciclo y con la fuerza que suele darse para la época de siembra. “Estamos expectantes todavía. Dependerá de qué tanto nos afecte el rendimiento de la soja para dar una realidad. Con lo que tenemos ahora mismo, todavía no vemos que nos distanciemos mucho del 3,8 % esperado, estaríamos por ahí cerca”, dijo la analista a La Nación/Nación Media.
PERSPECTIVA POSITIVA
Eventualmente, si se da una merma en el crecimiento económico que proyectó el Banco Central del Paraguay (BCP), sería mínima porque a pesar de la sequía, los productores sembraron y ahora están esperando tener un buen resultado. “No vamos a caer mucho porque, al fin y al cabo, sí se sembró la soja y sí se están recogiendo los granos, lo que no sabemos es que si se va a recoger el 100 % o será bastante menos”, manifestó. Coronel resaltó que la perspectiva positiva obedece a que otros sectores de nuestra economía contribuirán al crecimiento. “Nuestra economía resentida no esperen, porque hay otros sectores que están contribuyendo al crecimiento, pero sí probablemente nos quedemos por debajo del 3,8 % esperado hasta ahora, salvo que la sequía afecte muy gravemente a las parcelas que se sembraron allá por octubre”, advirtió en contacto con LN/NM.
EVENTUAL CAÍDA
Por suparte, el economista Daniel Correa ve poco probable que otros sectores puedan compensar eventual caída del rubro agropecuario.
DESAFÍO A LA SOJA EN EL CHACO
Las condiciones climáticas que caracterizan a la región Occidental, sumadas a la variabilidad de las lluvias y los porcentajes de humedad en sus suelos, crean un escenario con distintos niveles de siembra y cuidados, según señala el Boletín Especial de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
El Ing. Lenard Dyck, técnico de producción vegetal de la Cooperativa Fernheim, explicó que en la región occidental la soja se enfrenta a una condición ambiental más cálida y de menores regímenes de precipitación, lo que aumenta la presión atmosférica sobre las plantas y el suelo.
“Las temperaturas excesivas y su persistencia, sumadas a la falta de humedad por los irregulares patrones de lluvia en verano, son hoy los mayores desafíos extrínsecos para el productor chaqueño”, detalló. A esto se suman los retos relacionados con la densidad óptima de siembra, la elección de variedades, la simbiosis con bacterias fijadoras de nitrógeno, los manejos fitosanitarios, entre otros.
Recordó que los resultados de los ensayos realizados por la Fundación Ideagro, indicaron que el ambiente determinó entre el 84 % y el 87 % de la variabilidad del rendimiento en la campaña 2021/2022, el 80 % en la campaña 2022/2023 y el 58,1 % en la campaña 2023/2024.