Enrique Duarte, pre­sidente de la Unión Industrial Para­guaya (UIP), consideró al Foro Invest In Paraguay como un lindo regalo para la indus­tria, pues el Paraguay, como cualquier producto manu­facturado tiene que ser ven­dido, marketearlo y contar las bondades porque de lo con­trario probablemente no se encontrará el éxito. “Paraguay tiene las condiciones de que somos un buen producto, acá se demostró que desde afuera nos ven mucho mejor de lo que nosotros mismos nos autoca­lificamos. Esta concurrencia masiva que llegó al evento, y que no me esperaba esta acep­tación, viene interesada en ver qué puede hacer en Paraguay”, expresó.

Resaltó igualmente las pala­bras del presidente del BID, que prácticamente garantizó que Paraguay es un buen lugar para radicar inversiones y que es el momento de hacerlo, así como del CEO del grupo Milli­com, incentivos de aliento que generan mucha satisfacción, en especial para los extran­jeros que escucharon de pri­mera mano experiencias posi­tivas fueron un trampolín, que es lo que el país necesita.

“Necesitamos pasar de ser un país productor de artícu­los primarios, a productos con capacidad de ser elaborados en un mayor nivel o un país que manufacture todo lo que pueda de su materia prima”, remarcó. Es así que las inser­ciones de capital en rubros no tradicionales como lo son la apuesta por el sector forestal, los biocombustibles, hidró­geno verde y amónico, así como los intereses en el campo de la electromovilidad, son muestras de que el país puede diversificarse, y que no solo la producción agrícola es la que necesita ser reconfigurada.

Duarte consideró que el país está por buenas sendas, por la cantidad y calidad de partici­pantes que tuvo el foro, pues llegaron al país inversores del sector automotriz, transfor­mación de alimentos, de movi­lidad eléctrica, de tecnología.

Ante la consulta, si el país pre­cisa únicamente de inversio­nes extranjeras para elevar la industria, Duarte aseveró que no precisamente, pues mayo­ritariamente el desarrollo de la industria nacional se forjó con capital 100% nacional, de alta tecnología involucrada en procesos y que se tradu­cen en competitividad de cos­tos y en materia de eficiencia de producción. No obstante, reconoció que igualmente es muy importante contar con el know how de afuera, como es el caso de la República de China (Taiwán), que convir­tieron parques industriales en verdaderas ciudades, y estas a su vez en polos de desarrollo, que son experiencias y cono­cimientos necesarios absor­ber; es decir, mucho aun por aprender de lo que ya se hizo afuera y las condiciones están dadas, aseguró.