La calificadora internacional de riesgos Fitch Ratings compartió en la víspera su informe actualizado con relación a Paraguay, en el cual mantuvo la calificación en BB+, con una perspectiva estable. Esto reafirma la posición país de una política macroeconómica estable, prudente y consistente, que lo sostiene a aproximarse a su grado de inversión.
El reporte remarca que la calificación crediticia se sustenta debido a una deuda pública baja en comparación con otros países con calificaciones similares, a pesar del aumento en los últimos años, y una sólida liquidez externa. Otro aspecto valorado es el sistema de maquila, con un crecimiento significativo en torno al 10 % en los últimos cinco años.
Fitch proyecta un crecimiento resiliente para Paraguay y anticipa que seguirá siendo sólido y alcanzará este año 4,5 %, ligeramente por debajo del 4,7 % en 2023, impulsado en este 2024 por los sectores manufacturero y de servicios. Esta previsión se mantendría sólida en un 4,5 % en 2025 y 2026.
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Qué hacer
En cuanto a los aspectos por mejorar, la calificadora sostiene la vulnerabilidad a los shocks climáticos, que podrían ser mitigados a través de las grandes inversiones que respaldan la diversificación económica. Si bien los productos industriales manufacturados representan casi 14 % de las exportaciones totales, la economía de Paraguay sigue siendo vulnerable a las crisis climáticas, como las sequías de 2019 y 2022.
Se cita las condiciones actuales del nivel del río Paraguay con promedios récord de bajante, lo que aumenta los costos logísticos para los exportadores y plantea riesgos que incluso pueden agravarse con el posible aumento de la frecuencia y gravedad de los fenómenos meteorológicos extremos debido al cambio climático.
También recomienda mejorar la posición fiscal, ya que pronostica que el déficit del gobierno central se reducirá al 2,6 % del PIB en 2024, alineándose con el objetivo de equilibrio fiscal gracias al aumento de los ingresos y la liquidación de deudas relacionadas con la pandemia.
En este punto sostiene que la proyección local es llegar a un déficit del 1,9 % en el presupuesto de 2025 y un retorno al límite de la Ley de Responsabilidad Fiscal del 1,5 % para 2026. La consolidación fiscal se centrará en la eficiencia del gasto y la mejora de la administración tributaria, ya que la nueva administración evitó aumentos de impuestos, destaca el reporte.
Deuda estable
Por ello es que habla de una deuda gubernamental estable, ya que estima que la deuda pública aumentará al 35,5 % del PIB en 2024 desde el 33,6 % en 2022, cuyo logro debería estabilizar la relación deuda/PIB y dar como resultado una ligera disminución a partir de 2026.
La deuda sigue siendo inferior a la mediana ‘BB’ del 52,8 %, menciona que aumentó considerablemente desde la mejora de Paraguay en 2018 (17,8 %), y que el mercado interno sigue siendo relativamente poco profundo dada la estrecha base de inversionistas y las restricciones a los fondos de pensiones públicos para mantener títulos del gobierno.
La internacional observa además que la renegociación de Itaipú respecto a la tarifa eléctrica entre Paraguay y Brasil, acordada en USD 19,28/kW durante tres años que generará unos USD 650 millones en ingresos anuales adicionales, pueda ayudar a la consolidación fiscal, ya que la mayoría de los ingresos permanecerán en hidroeléctrica o la Ande para inversiones.
Gobernanza débil
No obstante, Fitch alega que la calificación se ve limitada por indicadores de gobernanza débiles, una baja base de ingresos, un mercado de capital local poco profundo que reduce la flexibilidad del financiamiento fiscal y la vulnerabilidad a shocks climáticos adversos. Aunque reconoce una serie de medidas que se están encarando desde el Gobierno y alerta su preocupación respecto a los aspectos indicados en gobernanza.