Un grupo de cañicultores se moviliza en Asunción para exigir la aprobación del proyecto que modifica la ley 5444/2015 de fomento de consumo del alcohol absoluto y alcohol carburante, que pretende establecer un cupo preferencia a la caña de azúcar en la producción de alcohol; sin embargo, el ministro de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, explicó el contexto, la problemática y las posibles alternativas para sacar adelante la producción de caña de azúcar.
Ante todo, enfatizó en que el MIC hará cumplir la ley vigente en cuanto a la preferencia, pero señaló que la modificación pretendida no tiene en cuenta todos los factores, y que pretende limitar a a la cartera de Estado. “Los cañicultores están reclamando que en el ministerio se establezca un mínimo de cupo de compra al alcohol que ellos producen a base de la caña de azúcar. Ya existe una ley que establece en un artículo una suerte de preferencia, pero no establece porcentajes exactos ni mecanismo para que el MIC defina esa preferencia”, expresó Giménez en conversación con el programa “Arriba hoy” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
Falta productividad
Giménez comentó que la actividad de la cañicultura está atravesando por momento no tan bueno, debido a que el rendimiento que tiene Paraguay en la producción de caña de azúcar no es adecuado. “La principal problemática radica en la falta de mayor inversión en tecnología que pueda elevar la productividad”, dijo.
Por dar un ejemplo, el ministro indicó que un cañicultor de Brasil cosecha el doble que uno paraguayo, lo cual es una realidad y ante esta situación es que no pueden competir con la producción local de etanol a base del maíz, que sí es un rubro más dotado de tecnología y altos rendimientos. Respecto al proyecto de ley que busca la modificación, ya con media sanción en el Senado, explicó que pretende delimitar esa preferencia y los mecanismos, pero inició una disputa entre el alcohol con base caña de azúcar y el alcohol base maíz.
El ministro comentó que justamente se pretende cumplir la ley de darle preferencia a la caña de azúcar, mediante una resolución ministerial, adaptando a las situaciones pues cada año es diferente, además del factor precio, calidad, zafra. Mientras que el proyecto de ley intenta limitar a la cartera la potestad de establecer por cuenta propia tales preferencias.
Regla de libre mercado
Giménez expuso un posible escenario que, si como se pretende con el proyecto de establecer un cupo del 50 %, pero que operen pocas empresas y el precio se dispare. Esto conllevará a obligar a Petropar a comprar alcohol a un precio muy distorsionado, más alto, y finalmente se traducirá en el consumidor final.,“Hay que tener mucho cuidado con estos proyectos de ley, porque está la regla de libre mercado, y si bien nosotros apoyamos incentivos a la industria y ciertos sectores, hay que hacerlo con cuidado. Vamos a hacer cumplir la ley de la preferencia, pero se debe agregar otros factores”, remarcó.
En este sentido, el titular del MIC señaló que se debe trabajar conjuntamente con el Ministerio de Agricultura, de modo a propiciar las condiciones en cuanto a lo relacionado a la asistencia para que los cañicultores ganen mayor eficiencia en la producción. Se necesita de políticas que doten de tecnología, maquinarias, abonos para que eleven su producción en el campo.
Una alternativa a todo este contexto, podría ser la apertura de mercado, ya que la producción actual de etanol tanto de caña de azúcar como de maíz, duplica la necesidad de mezcla de estos biocombustibles con el combustible fósil que usa Paraguay. Entonces, una salida es la exportación, pero se debe trabajar en todo ya que son varios factores.