El doctor en genética indio Mohan Kohli, consultor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y líder del Programa Nacional de Investigación de Trigo, conversó con La Nación/Nación Media sobre la producción del grano en Paraguay y sobre cómo pasó de ser un país importador a otro exportador del cereal.

Actualmente, las labores en torno al grano se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes contra enfermedades que afectan al trigo manteniendo su calidad y rendimiento. Si bien no se trata de una tarea fácil de realizar, porque para crear una variedad se tarda cerca de 10 años, es un proceso de evolución continua que prosigue en el país.

En los últimos 20 años, Kohli viene colaborando en el desarrollo de más de 20 variedades de trigo en Paraguay. Las variedades nacionales de trigo en el mercado son Itapúa 75, Itapúa 80, Itapúa 85, Itapúa 90, Itapúa 95, Canindé 1, Canindé 31. Las que están en fase de multiplicación son Itapúa 105 e Itapúa 110.

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El proceso de desarrollo de variedades es realizado con el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (Ipta), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). Se hace en dos centros, uno en Capitán Miranda, Itapúa y otro en Colonia Yhovy, de Canindeyú.

Nosotros hacemos los ensayos y la selección con la colaboración de productores y cooperativas donde también evaluamos los materiales genéticos para que sean adaptados y resistentes”, mencionó el experto.

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La producción anual de trigo en Paraguay es de aproximadamente un millón de toneladas. Foto: AFP

Resistencia a enfermedades

El trabajo de Kohli es que cualquier variedad liberada de aquí en adelante tenga resistencia al hongo piricularia (produce manchas o lesiones en las hojas, nudos y en las diferentes partes de la panícula y los granos) y a la fusarium (afecta las espigas del trigo), otra enfermedad que hace años preocupa al sector.

El objetivo es que en los próximos cinco años las variedades que serán liberadas tengan cierto grado de resistencia a estas enfermedades, para ayudar a los productores a que sus costos de producción se mantengan y no aumenten. “Lo que estamos haciendo en este momento es darle cierta garantía al productor de que las variedades nacionales van a mantener su resistencia a distintas enfermedades”, subrayó el doctor en genética indio.

Potencial exportador

En los años normales, la producción anual de trigo en Paraguay es de más de un millón de toneladas, un volumen 40 veces superior a lo que producía hace dos décadas. Este cereal es industrializado en el país con un consumo interno de 650.000 ton/año y el remanente es enviado principalmente a Brasil, aunque hay más de 30 mercados abiertos.

Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala, tiene potencial de enviar las variedades nacionales a destinos como Argentina, Brasil (Paraná, Mato Grosso del Sul y San Pablo) o Bolivia. Estas regiones pueden sembrar las variedades paraguayas, explica Kohli y aclara que todavía no se hicieron ensayos probatorios, ya que esto implica una decisión política y una evaluación en diferentes ambientes.

“Para liberar una variedad en cualquier país habría que hacer ensayos por dos años. Si se toma esa decisión el día de mañana, entre los obtentores, será posible hacerlo. Para ello, se deberá desarrollar contacto con esos países, con sus instituciones, y a partir de ahí será muy fácil producir las semillas, hay potencial”, asegura.

Expectativas

La siembra de la nueva campaña se inició en abril, en San Pedro y Canindeyú. En tanto, en el Sur, se avanzará durante la siguiente semana. Foto: Archivo

El trigo juega un papel muy importante porque, recordemos, la soja se siembra en más de 3,6 millones de hectáreas, superficie que debe ser cubierta en los meses de otoño e invierno”, explicó y agregó que allí entran a participar el maíz, el trigo, la canola, el girasol, la avena como abono verde y otros cereales.

La siembra de la nueva campaña se inició en abril, en San Pedro y Canindeyú. En tanto, en el Sur, se avanzará durante la siguiente semana debido a las condiciones de lluvias. Se espera que el área de siembra alcance las 400.000 hectáreas o menos, cuya producción dependerá de la coyuntura climática. “Alcanzaremos más de 1.000.000 de toneladas de trigo, dependiendo de la superficie”, remarcó Kohli.

Perfil de Kohli

Kohli brinda una excepcional contribución científica a la agricultura y la economía paraguaya. Foto: Gentileza

Mohan Kohli es ingeniero agrónomo de la Rajasthan Agricultural University de India. Obtuvo su maestría en Ciencias de la Agricultura Botánica y su doctorado en Genética en la Indian Agricultural Research Institute. Tiene estudios de postdoctorado en el Centro de Mejoramiento del Maíz y el Trigo de Estados Unidos.

Llegó a Paraguay en 1978 como parte del Centro Nacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo de México. En la década de los 80 y 90 se encargó de identificar materiales de trigo que se adaptasen al país, teniendo en cuenta las altas temperaturas.

Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores le concedió la condecoración Comendador de la Orden Nacional del Mérito por su excepcional contribución científica a la agricultura y la economía paraguaya.

Datos claves

  • Las labores en torno al trigo se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes a las enfermedades.
  • Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala tiene potencial de enviar las variedades nacionales a la región.
  • La siembra de la nueva campaña de trigo se inició en abril en los departamentos de San Pedro y Canindeyú y próximamente en el Sur.

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