Una teoría señala que la cadena de valor parte del concepto de que las empresas deben crear valor en los productos y servicios que ofrecen a sus clientes, y de ahí parte la premisa que esto pueda ser un motor acelerador del desarrollo sostenible, a lo que se apunta actualmente a nivel global y local.

Al efecto, fue destacado que gestionar acciones desde el interior de las compañías hacia la cadena de valor es crucial para el triple impacto deseado; es decir, que redunde en beneficios económicos, sociales y ambientales.

Este tema fue abordado en el tercer seminario “El papel de las cadenas de valor para la localización de los ODS”, en el marco de la Iniciativa de Cooperación Triangular Fortalecimiento de las Cadenas de Valor y su contribución a los ODS por parte de Paraguay, Argentina y España.

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El encuentro se llevó a cabo este jueves 9 de diciembre en modalidad híbrida (presencial y virtual), con el objetivo de presentar un informe de sostenibilidad en el sector agroalimentario y buenas prácticas identificadas, entre otras actividades.

El informe se enmarca en el cumplimiento de la Agenda 2030 para un desarrollo inclusivo y sostenible, por lo que la iniciativa buscó impulsar la sostenibilidad en la cadena de valor, puesto que la misma permite a las empresas tres grandes beneficios, señalaron desde la organización.

En primer lugar, permite gestionar riesgos para minimizar impactos negativos, potenciar los positivos y proteger la reputación de la empresa. En segundo lugar, se puede aprovechar eficiencias que permitan reducir costos y aumentar la productividad; y en tercer lugar, desarrollar productos sostenibles, para atender las demandas de las personas consumidoras más conscientes.

En el evento, los distintos representantes de la Cooperación Triangular, que incluye a Paraguay, Argentina y España, expusieron los beneficios de dicha iniciativa, en torno a la sostenibilidad en las cadenas de valor del sector agroalimentario en los tres países partes.

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Hay que mencionar que el documento resalta los principales desafíos estratégicos y operacionales, de modo a incorporar la sostenibilidad en toda la cadena de valor como el conocimiento de la cadena de suministro y la realidad de los proveedores, por un lado; el establecimiento de canales de comunicación fluidos y generadores de confianza, por otro lado.

Pero también la adecuación de las condiciones de financiación y entrega e inclusión de criterios de sostenibilidad, así como la formación y colaboración con los proveedores para la mejora de sus capacidades, actualización tecnológica y alianzas a largo plazo. Y por último, la facilitación e integración en la cadena de suministro de pymes y colectivos vulnerables.

En dicho contexto, se presentaron además tres casos de empresas beneficiarias y capacitadas en el marco del programa, quienes ya aplicaron los conocimientos del curso en sus propias organizaciones.

Una de ellas planteó una propuesta de mejora en el área de Gestión de Riesgos Ambientales y Sociales; otra en torno a la gestión de residuos difíciles, y la tercera con una propuesta del programa de agricultura sostenible, que asegure la cadena de suministro de materia prima alineada a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).

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La iniciativa de Cooperación Triangular afronta el principal objetivo de promover la contribución de las cadenas de valor a los ODS, fortaleciendo la generación de valor a los grupos de interés, integrando la sostenibilidad, los DDHH y las capacidades para el acceso de las pymes latinoamericanas en las cadenas de suministro.

Así también, busca dejar instaladas capacidades en los modelos de negocio que conforman las cadenas de valor en sí, formado en la integración de la sostenibilidad en procesos clave del modelo de negocio para mejorar la relación clientes-proveedores.