Mahsa Amini, la iraní cuya muerte desató una ola de grandes manifestaciones en Irán, murió tras un “violento golpe en la cabeza” dado por la policía de la moral el día de su detención en Teherán, afirma su primo que vive en Irak. Se estima que más de 60 personas han resultado muertas desde el 16 de septiembre en las protestas, con más de 1.200 manifestantes detenidos en el país.

La joven de 22 años estaba en la capital iraní para pasar vacaciones en familia cuando el 13 de septiembre se cruzó con la policía de la moral, encargada de hacer respetar el estricto código vestimentario exigido a las mujeres en la República islámica, relata a la AFP Erfan Salih Mortezaee, de 34 años.

Éste está instalado desde hace un año en el Kurdistán de Irak (norte), donde se ha sumado al grupo nacionalista kurdo iraní Komala, que lleva a cabo desde hace mucho tiempo una insurrección contra el régimen iraní. Afirma haber llamado a la madre de Mahsa Amini, que le relató los hechos de ese funesto 13 de septiembre. Según él, la joven, acompañada por sus padres y por un hermano de 17 años, estaba en Teherán para visitar a familiares.

Mahsa, su hermano y otras mujeres de la familia dieron un paseo por la capital, y al salir de la estación de metro Haghani, “la policía de la moral los paró” dice Mortezaee, entrevistado en una base de Komala cerca de Suleimaniya. El hermano menor intentó explicar a los policías que estaban “en Teherán por primera vez” y que “no conocían las tradiciones locales”. Fue inútil. “El policía le dijo +nos la vamos a llevar, a inculcarle las reglas y enseñarle cómo llevar el hiyab y cómo vestirse+” agregó el primo, que asegura que la joven estaba “vestida como todas las mujeres en Irán, y llevaba un hiyab”.

En Irán, las mujeres deben cubrirse el pelo y el cuerpo hasta por debajo de las rodillas. Pero gran parte de las mujeres se autorizan ciertas libertades, por ejemplo, un velo algo suelto o que cubre parcialmente el pelo “Los policías golpearon a Jhina (nombre de pila kurdo de Mahsa Amini) delante de su hermano, que es testigo de ello” agrega Mortezaee. “La abofetearon, con un bastón le golpearon las manos, las piernas”, insiste.

También rociaron con ‘spray’ de pimienta el rostro de su hermano, para neutralizarlo, antes de llevarse a las mujeres en una camioneta de la policía. Los golpes prosiguieron a bordo del vehículo, según Mortezaee. “Cuando la golpearon en la cabeza, ella perdió el conocimiento”, dice.

Tras su llegada a la comisaría, hubo que esperar al menos una hora y media para que se la llevaran al hospital, según Mortezaee. Al cabo de tres días en coma, la joven falleció el 16 de septiembre. Siempre según el relato de la madre referido por el primo, los médicos informaron a la familia que su hija había recibido “un violento golpe en la cabeza”.

Las autoridades niegan cualquier implicación en la muerte de Mahsa Amini. Desde entonces, los iraníes se manifiestan a diario para protestar contra esta muerte. Según un último balance el martes de la agencia de prensa iraní Fars, “unas 60 personas han resultado muertas” desde el 16 de septiembre en las manifestaciones. Pero la ONG Iran Human Rights (IHR), basada en Oslo, considera que hay al menos 76 muertos.

Además, más de 1.200 manifestantes han sido detenidos, según las autoridades. En un Irán golpeado por las sanciones de Estados Unidos, y sufriendo una grave crisis económica, las manifestaciones han sido frecuentes en los últimos años. Pero esta vez “las mujeres están en la vanguardia y participan valientemente en las manifestaciones” dice Mortezaee.

El mando policial iraní advirtió el miércoles que sus unidades se opondrán “con todas sus fuerzas” a los manifestantes que llevan varios días protestando por la muerte de una joven, Mahsa Amini, tras ser detenida en Teherán por la policía de la moral.

Por duodécima jornada consecutiva, los iraníes protestaron en la noche del martes por la muerte de la joven de 22 años, arrestada en Teherán supuestamente por haber violado el estricto código vestimentario --que incluye cubrirse el cabello en público-- impuesto por la República islámica a las mujeres en público.

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Varios medios de oposición en Irán indicaron que las protestas --que han dejado ya decenas de muertos-- se reanudaron el martes por la noche en varias ciudades. Sin embargo, los militantes aseguran que las perturbaciones en la conexión a internet dificultan la difusión de imágenes.

Aunque numerosas figuras internacionales, incluido el jefe de la ONU, pidieron moderación a Teherán, sus autoridades se mantuvieron intransigentes contra los manifestantes a quienes tildaron de “alborotadores” que “atentan contra la seguridad y los bienes públicos”.

“Hoy, los enemigos de la República Islámica de Irán y algunos alborotadores pretenden perturbar el orden y la seguridad de la nación utilizando cualquier pretexto”, declaró este miércoles el mando policial en un comunicado. “Los agentes de la policía se opondrán con todas sus fuerzas a las conspiraciones de los contrarrevolucionarios y a los elementos hostiles y actuarán con firmeza contra los que alteren el orden público y la seguridad en todo el país”, añadió, citado por la agencia de noticias Fars.

Este comunicado se divulga horas después de que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, instara a Irán a tener la “máxima moderación” frente a las protestas que sacuden el país. “El secretario general llama a las fuerzas del orden a abstenerse de usar fuerza desproporcionada o innecesaria, y llama a todos a ejercer la máxima moderación para evitar una escalada”, declaró en un comunicado Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres.

“Estamos cada vez más preocupados por las informaciones que reportan un número creciente de muertes, incluidas mujeres y niños, relacionadas con las protestas”, afirmó el portavoz, solicitando una “investigación urgente, imparcial y eficaz” de la muerte de Mahsa Amini. Las protestas estallaron después de la muerte, el 16 de septiembre, en el hospital de Mahsa Amini, y han generado numerosas manifestaciones de solidaridad en el mundo, desde Nueva York a Estambul. En un video compartido por la televisión opositora Manoto, se ve una mujer sin velo agitando los brazos en un barrio de Teherán.

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En imágenes de Iran International TV, radicada en Londres, se ven mujeres protestando en la provincia del Kurdistán, de donde procedía la joven fallecida, y un hombre quemando una imagen del líder supremo Ali Jamenei en Chiraz (sur). Según un último balance dado el martes por la agencia de noticias iraní Fars, “unas 60 personas murieron” desde el inicio de las manifestaciones. La policía, citada por la agencia oficial Irna, informó de la muerte de 10 agentes, pero no estaba claro si figuraban entre los 60 muertos.

La ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, informó el lunes de “al menos 76 muertos”, entre ellos “seis mujeres y cuatro niños”, afirmando haber obtenido “videos y certificados de defunción que confirmaban los disparos con munición real contra los manifestantes”.

Además, las autoridades informaron de la detención de 1.200 manifestantes desde el 16 de septiembre. Según oenegés, también fueron arrestados militantes, abogados y periodistas. Según la agencia de prensa iraní Tasnim, Faeze Hashemí, hija del expresidente iraní Akbar Hashemí Rafsanyaní (1989-1997), fue arrestada en Teherán por “incitar a los alborotadores a manifestarse”.

En los últimos días, el presidente iraní Ebrahim Raisi ha pedido a las fuerzas del orden actuar “firmemente contra quienes atentan contra la seguridad del país y del pueblo” y el jefe del poder judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, excluyó cualquier “indulgencia” contra los instigadores de los “disturbios”. Para limitar las protestas, las autoridades bloquearon el acceso a Instagram y Whatsapp en el país, que también experimenta perturbaciones en la conexión a internet.

Fuente: AFP.