Las autoridades de una provincia del norte de Irán arrestaron a 450 personas en los diez días de protestas desatadas tras la muerte de una joven detenida por la policía de la moral, anunció este lunes un medio oficial.

Cientos de manifestantes, activistas y periodistas han sido detenidos en protestas en todo el país desde los primeros incidentes tras el anuncio el 16 de septiembre la muerte de Mahsa Amini, detenida supuestamente por violar las reglas que exigen el uso de un velo que cubra totalmente el cabello y otros códigos de vestimenta.

“En los disturbios de los últimos días, 450 alborotadores fueron arrestados en Mazandarán”, declaró el fiscal en jefe de la provincia Mohamad Karimi, citado por la agencia oficial Irna. El sábado, las autoridades de la provincia vecina de Guilan informaron de 739 detenciones, incluyendo el arresto de 60 mujeres.

Según un balance oficial que no está detallado y que incluye a manifestantes y fuerzas de seguridad, 41 personas han muerto en los diez días de movilizaciones. Sin embargo, la cantidad de muertos podría ser mayor y la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, informó de 57 manifestantes fallecidos.

El gobierno alemán convocó este lunes al embajador iraní en Berlín para “discutir” sobre la represión del movimiento de protestas en Irán contra la muerte de una joven que había sido detenida por la policía de la moral. “Hemos convocado al embajador iraní, y la discusión tendrá lugar esta tarde”, declaró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Christian Wagner, durante una rueda de prensa.

Cientos de manifestantes, activistas y periodistas han sido detenidos en las marchas organizadas en Irán en protesta por la muerte de Mahsa Amini, anunciada el 16 de septiembre y que había sido detenida supuestamente por violar las reglas que exigen el uso de un velo que cubra totalmente el cabello y otros códigos de vestimenta.

Haciendo eco de una advertencia del presidente Ebrahim Raisi, el jefe del Poder Judicial, Gholamhossein Mohseni Ejei, insistió el domingo en “la necesidad de acción decisiva sin clemencia” contra los principales instigadores de los “disturbios”, según la página web judicial Mizan Online.

Al menos 41 personas han muerto desde el inicio de las protestas, en su mayoría manifestantes, aunque también miembros de las fuerzas de seguridad, según cifras oficiales. Otras fuentes indican que el saldo es más elevado.

En las protestas más grandes en casi tres años en Irán, las fuerzas de seguridad han disparado balas reales y perdigones, según grupos de derechos humanos, mientras los manifestantes lanzaron piedras, quemaron vehículos policiales e incendiaron edificios públicos.

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El grupo Derechos Humanos en Irán (IHR) dijo la noche del domingo que al menos 57 personas han muerto, aunque señaló que los cortes de internet hacen difícil confirmar las víctimas de las protestas, extendidas a varias ciudades. Cientos de manifestantes y periodistas han sido detenidos durante las protestas iniciadas tras el anuncio de la muerte de Amini, el 16 de septiembre. Amini, de origen kurdo, fue detenida tres días antes por supuestamente violar las reglas que exigen el uso de un velo que cubra totalmente el cabello y prohíben pantalones rotos y ropas brillantes.

Imágenes divulgadas por IHR mostraron a los manifestantes en las calles de Teherán gritando “muerte al dictador”, supuestamente la noche de domingo. Testigos dijeron a AFP que las protestas continúan en varias localidades. En algunos sitios como Tabriz y Shiraz, las mujeres se removían los velos mientras otros gritaban consignas contra las autoridades.

Entre los manifestantes había mujeres que quemaron sus velos y se cortaron el cabello. Algunas danzaron cerca de grandes fogatas ante el aplauso de la multitud que coreaba “zan, zendegi, azadi” o “mujer, vida, libertad”. Videos de las protestas del sábado, verificadas por AFP, mostraron a estudiantes que arrancaban una imagen del supremo líder ayatolá Ali Jamenei cerca de una universidad en la provincia norteña de Mazandaran.

El monitor de internet NetBlocks citó el domingo “apagones continuos” y “restricciones generalizadas de las plataformas de internet”, luego de que WhatsApp, Instagram y Skype fueron bloqueadas. Previamente habían prohibido el uso de Facebook, Twitter, Tiktok y Telegram. También se dieron manifestaciones de solidaridad con las mujeres iraníes en Atenas, Berlín, Bruselas, Estambul, Madrid, Nueva York y otras ciudades.

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El domingo en París y Londres, la policía chocó con los manifestantes que intentaban llegar a las embajadas iraníes. En París la policía disparó granadas lacrimógenas y en Londres fueron detenidas 12 personas y cinco policías resultaron “seriamente heridos”, según las autoridades. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, lamentó la respuesta iraní a las protestas y la calificó como “desproporcionada (...) injustificable e inaceptable”.

El ministerio iraní de Relaciones Exteriores dijo el domingo que llamó al embajador británico por lo que calificó como una “invitación a los disturbios” en la prensa en lengua farsi de Londres. El portavoz de ese ministerio, Hossein Amir-Abdollahian, criticó el “abordaje intervencionista estadounidense en los asuntos de Irán (...) incluyendo sus acciones provocadoras de apoyo a los alborotadores”.

Irán también ha organizado grandes manifestaciones en defensa del velo y los valores conservadores. En el principal evento progobierno celebrado el domingo en la plaza Enghelab (Revolución) de Teherán, los manifestantes expresaron su apoyo a las leyes del velo.

“Mártires han muerto para que este velo esté sobre nuestra cabeza”, expresó la manifestante Nafiseh, de 28 años, quien se opone a que el uso del velo sea voluntario. Pero el principal grupo reformista de Irán, el Partido Popular Unión Islámica de Irán, pidió abolir el código obligatorio de vestimenta.

IHR informó el domingo que un colectivo de sindicatos de educadores iraníes convocó a profesores y estudiantes a boicotear las clases lunes y miércoles en apoyo a las protestas. Las autoridades iraníes no han dado a conocer las causas de la muerte de Amini, quien según activistas falleció de un golpe en la cabeza. El ministro del Interior, Ahmad Vahidi, aseguró que Amini no fue golpeada y que “debemos esperar el dictamen final del médico forense”.

Fuente: AFP.