El embajador británico en Paraguay, Ramin Navai, inició un debate en su perfil de Twitter sobre la basura arrojada en los lugares públicos en el país. El diplomático es conocido como un activista a favor del medioambiente e hizo un descargo en la red social en contra de los ciudadanos paraguayos que tiran basura desde sus rodados o incluso caminando sin tener conciencia del daño ambiental.
Navai en su mensaje incluso resaltó que los compatriotas que tiran sus desechos en las calles no deberían lamentarse por la situación del país y menos por los gobernantes. “Saben que amo mucho Paraguay, pero algo que me molesta es la basura. Entiendo que hay gente que no tiene opción dónde arrojarla, pero escribo sobre los que la botan desde el auto o caminando. Los que no respetan los espacios públicos no deberían quejarse de su país ni de los políticos”, escribió.
Te puede interesar: Viral: Chayanne divirtió a Twitter con sus memes
El tuit del embajador tuvo más de 150.000 vistas y diversas reacciones que estaban a favor de su reclamo. “Lamentable es esto. Y lo peor de todo es que cuando le decís eso a la persona puerca, se enojan y son los más ofendidos. Cultura cero”, “Totalmente de acuerdo. Odio cuando veo que alguien desde el colectivo tira su basura en plena avenida como si fuera su basurero”, “Embajador, mientras no se le multe al puerquito/a seguirán tirando basura en cualquier lugar”, escribieron.
Por otro lado, un usuario se molestó con la observación del embajador y expuso que en su país de origen no es “tan” diferente. “¿Qué tal Londres? O solo molesta en Paraguay”. Por otro lado, quien defendió el hecho de tirar basura en los espacios públicos. “El otro día leí en Facebook que una señora tira la basura por la ventana de su vehículo porque hay personas que viven de eso, el altruismo en persona la señora”, comentó un usuario.
El tuit de Ramin Navai escaló a un debate en su perfil, puesto que muchos estaban a favor de su descargo en contra de la contaminación, mientras que otros no estaban a favor de su postura. El tuit sumó más de 4.000 me gusta.
Leé también: Shakira y Gerard Piqué, reinan en los carnavales de España
Te puede interesar: El gesto de Karol G con su hermana desde Viña, ¿qué le pasó?
Dejanos tu comentario
De autocrítica y corrupciones
Las tapas de los periódicos hace rato dejaron de ser el reflejo de las noticias para convertirse en la expresión de deseo de sus propietarios. Consecuentemente, los titulares se divorcian de su propio contenido. La sagaz observación es de un connotado colega y amigo de otro medio, por lo cual su nombre quedará guardado en un forzoso anonimato. Además, no solicité autorización para publicar, con identificación, el diálogo –es un decir– catártico y caótico de aquella tertulia durante la cual, en media hora, recorrimos la historia de la prensa de los últimos cuarenta años, donde el humor y las anécdotas más desopilantes fueron el hilo conductor, hasta que este compañero se puso serio y lanzó su certero apotegma.
Se han borrado los límites entre los hechos y la opinión. Se contamina la información –ya lo dije varias veces– con la línea editorial de la empresa con el deliberado propósito de confundir al lector, con porfiada contumacia. De eso hablamos, y de cuando los artículos de valoración crítica se sostenían por el peso de quien los firmaba.
La reflexión razonada retrocedió ante los latigazos del panfleto ligero. Esa desarticulación entre lo que es y lo que uno quiere que sea se impuso a la calidad y el equilibrio para dictaminar sobre los acontecimientos. La versión final se contrapone a la verdad y atropella a la realidad, la mayoría de las veces. Y la opción de recurrir a las redes sociales, como fuente alternativa de verificación de datos, tampoco es muy efectiva, considerando que están infestadas de los mismos vicios, y quizás peor, que los medios tradicionales. Por tanto, el público destinatario de estos mensajes debe tener la suficiente capacidad de discernimiento para aferrarse a una aproximación cierta de lo que efectivamente ocurre. Sin olvidar los fanatizados pros y contras que dividen las aguas desde hace décadas, creando espacios hostiles en una sociedad fragmentada por la intolerancia y la intransigencia cromática.
El informe del presidente de la República, Santiago Peña, ante el Congreso de la Nación no fue la excepción de la regla. Tirios y troyanos se atrincheraron para la descalificación o el elogio. En esa disputa de características tribales, y encima antropófagos, la esencia del mensaje se perdió entre las brumas del sesgo y los subraya dos intencionados hacia los aspectos que consideraron negativos o de contradicciones aparentes. Los que ayer aplaudían los informes anuales de Fernando Lugo o de Mario Abdo Benítez, hoy son los recalcitrantes detractores de Peña. Y viceversa. Cambian los papeles, los personajes siguen siendo los mismos.
No existe nada más complicado que compaginar la escritura con la percepción de la gente. Sin entrar a analizar la pertinencia de los números, dos cuestiones son incontrastablemente significativas: la primera, la invitación a dicho acto a destacados miembros de la sociedad civil, y la otra, una actitud inédita en estas circunstancias: la autocrítica, en un ambiente donde sobresalen la soberbia, la arrogancia y la infatuada autosuficiencia.
El presidente termina pidiendo “la ayuda de cada uno de ustedes, de este Congreso y de todos los paraguayos” para enfrentar el desafío de encontrar respuestas a los “que aún no tienen sus necesidades básicas cubiertas”. Y el mismo Peña introduce el dedo en su propia llaga cuando afirma: “La inseguridad ciudadana es la más sentida, generalizada y cotidiana, y es la que más me preocupa. A pesar de los avances, no estoy satisfecho en absoluto y seré el primero en reconocer la legitimidad de los reclamos de la ciudadanía en este sentido”.
Y como un apartado especial hizo alusión a los grandes actos de corrupción durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, principalmente, en tiempos de la pandemia, que, en esta misma columna, venimos apuntando desde hace meses. Pero esas denuncias no serán más que simples declaraciones líricas, si no se realiza una presentación formal, con suficientes convicciones jurídicas, ante la Fiscalía General del Estado. Sin consideraciones hacia nadie en particular. Especialmente, aquellos que fueron el mascarón de proa del latrocinio y estaban aplaudiendo a rabiar en primera fila. Buen provecho.
Dejanos tu comentario
FICG: crítica de “La arriera”, el Jalisco queer de los años 30
Por David Sánchez, desde Guadalajara (México), X: @tegustamuchoelc (*)
“La arriera”, dirigida por Isabel Cristina Fregoso, se erige como una pieza fundamental en el cine mexicano contemporáneo. Este filme se sumerge en las aguas turbias y raramente navegadas de la diversidad sexual en un contexto histórico rígido y tradicionalista: el Jalisco de los años 30. En un cine mexicano que ha frecuentemente evitado abordar estas narrativas, Fregoso ofrece una visión necesaria, trayendo al presente las voces silenciadas del pasado.
La historia se centra en Emilia, una adolescente atrapada en el silencio de su despertar sexual dentro de una familia que se aferra a los valores tradicionales del México postrevolucionario. Andrea Aldana, en el papel de Emilia, entrega una actuación matizada y profundamente emocional. Emilia, obligada por las circunstancias y por su deseo de libertad, se traviste de arriero y emprende un viaje físico y emocional a través de la Sierra Madre. Este viaje no solo es una huida de las limitaciones de su entorno, sino una búsqueda introspectiva de su verdadera identidad.
Los personajes que acompañan a Emilia en su travesía, como Martín (Luis Vegas) y Caro (Ale Cosío), aportan capas adicionales de complejidad a la historia. Cada interacción revela facetas distintas de la lucha por la identidad y el amor en un entorno opresivo. La relación de Emilia con su prima y su enamoramiento rabioso y prohibido pone de manifiesto las tensiones y los peligros de explorar la propia sexualidad en un mundo que no solo no la comprende, sino que la reprime activamente.
La excelencia técnica de este film es innegable. La fotografía es deslumbrante, capturando con maestría los vastos y a menudo inhóspitos paisajes de Jalisco, por lo que se valora realmente verla en pantalla grande de cine. Estos escenarios naturales no son meros fondos visuales, sino reflejos del estado emocional de Emilia y de su travesía interna. La dirección de arte y el diseño de vestuario son meticulosos y auténticos, transportando al espectador al México de los años 30 con una precisión que enriquece la narrativa.
Lea más: FICG 2024: crítica de “Vergüenza”, violencia y culpabilidad
La música y el diseño de sonido también juegan un papel crucial, subrayando las emociones y tensiones que atraviesan la historia. Los sonidos de la naturaleza, los murmullos del viento y los ecos de los pasos de los caballos crean una atmósfera inmersiva que complementa la evolución interna de la protagonista.
“La arriera” es mucho más que una película de época; es un manifiesto feminista y humanista que rinde homenaje a las mujeres del pasado y sus luchas silenciosas. Isabel Cristina Fregoso, al basarse en historias personales como la de su abuelo y reformularlas desde una perspectiva femenina, no solo rescata voces históricas, sino que les da un espacio y una dignidad que se les había negado. La película aborda temas de identidad de género y sexualidad en un contexto donde estos temas eran tabú, ofreciendo una reflexión necesaria y valiente sobre la diversidad de formas de amor y ser.
El contexto histórico del filme, donde símbolos tradicionales como la charrería y el mariachi predominan, contrasta fuertemente con las identidades ocultas y las pasiones que luchan por salir a la luz. En este sentido, esta obra se convierte en un diálogo entre el pasado y el presente, invitando al espectador a reconsiderar y reconocer las historias que fueron silenciadas por el machismo y la rigidez social.
Lea también: FICG: “Estamos en el camino correcto”, dice Peña Escobar sobre el cine paraguayo
Es notable que la producción de “La arriera” haya sido liderada en su mayoría por mujeres, un detalle que subraya su mensaje de empoderamiento y reivindicación. Edher Campos de Machete y Regina Vergara Perezcastro de “Al Pasito Cine” han creado un proyecto que no solo destaca por su calidad artística sino también por su compromiso con la representación y la diversidad. La colaboración de un equipo mayoritariamente femenino en la creación de esta película es un testimonio del poder y la importancia de las voces femeninas en el cine.
“La arriera” es una obra que trasciende su contexto histórico para dialogar con las preocupaciones contemporáneas sobre la identidad y la libertad. En un tiempo donde las narrativas queer aún luchan por reconocimiento y respeto, esta película se destaca por su autenticidad y su valentía. Es un filme que invita a mirar al pasado con ojos nuevos, a reconocer en esas historias de sufrimiento y amor oculto una fuerza y una dignidad que aún hoy inspiran.
El estreno de “La arriera” en la 39 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, donde compite en varias secciones, es más que merecido. La película es una invitación a la reflexión, a la empatía y a la celebración de la diversidad. En un mundo que aún lucha por aceptar todas las formas de amor e identidad, la película es una pieza indispensable que nos recuerda la importancia de contar todas las historias, especialmente aquellas que han sido silenciadas.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
Dejanos tu comentario
FICG 2024: crítica de “Vergüenza”, violencia y culpabilidad
Por David Sánchez, desde Guadalajara (México), X: @tegustamuchoelc (*)
En el Festival de Cine de Guadalajara 2024 está concursando para el premio Mezcal el film mexicano “Vergüenza”, dirigida por Miguel Salgado, antiguo alumno del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), se erige como una obra cinematográfica que no solo destaca por su contenido sino también por su contexto de producción, marcada por una década de escritura del guion y un rodaje interrumpido por la pandemia de covid-19. Este film, que sigue la estela de otras crudas representaciones del cine mexicano contemporáneo como “Nuevo Orden”, “La Caja” o “50 (o dos ballenas se encuentran en la playa)”, no teme adentrarse en los rincones más oscuros de la naturaleza humana y de la sociedad.
La historia del fin gira en torno a Pedro y Lucio, dos amigos cuya vida cambia drásticamente cuando, de regreso a casa después de una prueba para una academia de béisbol, son secuestrados junto con otras personas y entregados a un grupo criminal. Estos criminales los obligan a pelear a muerte, con el fin de reclutarlos como sicarios. Pedro, enfrentado a su mejor amigo en una lucha a muerte, vence a Lucio y escapa, solo para ser consumido por la culpa y el miedo. La narrativa sigue su tormento mientras divaga entre callar o decirle la verdad a los padres de Lucio, quienes lo acogen ignorando el trágico destino de su hijo.
El conflicto moral que consume a Pedro es el eje central de la película, y Salgado lo explora con una profundidad que atrapa al espectador. La decisión de Pedro de integrarse a la intimidad de la familia de Lucio, ahora resquebrajada por la ausencia del hijo, amplifica la tensión emocional y el peso de su secreto. Este enfoque proporciona una mirada incisiva a la descomposición moral en un contexto donde la violencia es una constante ineludible.
Lea más: Taller del Chucho: un referente mundial en stop motion
Las actuaciones de Juan Ramón López (Pedro) y Myriam Bravo (Estela, madre de Lucio) son uno de sus mayores aciertos. El elenco entrega interpretaciones poderosas y conmovedoras, que reflejan la desesperación y el dolor de sus personajes con una autenticidad que conmueve y perturba. En particular Myriam Bravo interpreta su papel con una intensidad que trasciende la pantalla, haciendo palpable la angustia y el dilema de haber perdido un hijo. Esta profundidad interpretativa permite que la película resuene más allá de su narrativa, conectando con el público a un nivel visceral y emocional.
El director Miguel Salgado utiliza la crudeza y el realismo para hacer una crítica social actual, ya que está cinta se filmó años antes de conocer el lamentable caso de los “jóvenes asesinados en Lagos de Moreno”, pero refleja las decenas de historias de desaparecidos en México. La violencia no es utilizada como un mero recurso sensacionalista, sino como un reflejo brutal de una realidad donde la corrupción y el crimen organizado desintegran el tejido social. Este retrato de la sociedad mexicana contemporánea se presenta de manera implacable, sin concesiones ni atenuantes, permitiendo que la narrativa actúe como un espejo que refleja una sociedad fragmentada y herida.
A colación cabe destacar que Myriam Bravo es la actriz icono para la directora Ángeles Cruz (Nudo mixteco). Cruz recibió el premio Maguey este 2024 por su activismo contra la impunidad de los gobernantes y las fuerzas policiales tras los asesinatos que hubo en su población, donde mataron a su hermano.
Lea también: FICG: “Estamos en el camino correcto”, dice Peña Escobar sobre el cine paraguayo
En comparación con “Nuevo Orden” de Michel Franco, que utiliza una narrativa distópica para abordar la desigualdad y la violencia, “Vergüenza” opta por una representación más directa y realista, lo que aumenta su impacto emocional. Mientras que “Nuevo Orden” emplea una visión futura para ilustrar sus temas, “Vergüenza” se centra en el aquí y ahora, haciendo que su mensaje sea aún más urgente y perturbador. La elección de Salgado de no suavizar la realidad es precisamente lo que hace que la película sea tan poderosa y efectiva en su denuncia. Como detalle curioso, el actor Fernando Cuautle está presente en ambas películas, siendo Lucio en “Vergüenza”.
La cinematografía del film es otro de sus puntos fuertes. Con un estilo visual casi documental, la cámara captura cada momento con una inmediatez que aumenta la sensación de realismo. Las imágenes, crudas y sin filtros, contribuyen a la atmósfera opresiva que domina la película. Esta estética visual no solo amplifica el impacto emocional de la historia, sino que también subraya la brutalidad de la violencia y la desesperación de los personajes.
Es importante señalar, sin embargo, que la crudeza extrema y la violencia gráfica de “Vergüenza” pueden resultar abrumadoras para algunos espectadores, en los primeros minutos del film. La película no ofrece momentos de respiro o esperanza, lo que podría ser visto como una limitación en su narrativa. Pero esta elección estilística es precisamente lo que hace que la película sea tan poderosa y efectiva en su denuncia de la violencia y la culpabilidad del protagonista. La implacabilidad con la que aborda sus temas y la falta de concesiones en su representación de la violencia y el sufrimiento humano refuerzan su mensaje y subrayan la gravedad de la situación que retrata.
La película es un testimonio del talento y la visión de Salgado, así como también una poderosa denuncia de las condiciones sociales que permiten que tales horrores ocurran. Es una obra esencial que merece ser vista y debatida por su valentía y su impacto emocional.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.
Dejanos tu comentario
Miguel Prieto debe preocuparse por su gestión antes que por elecciones, cuestionó Abed
La diputada Rocío Abed cuestionó que el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, se está preocupando más por las elecciones municipales del 2026 que por responder a los cuestionamientos y denuncias sobre su administración actual. La legisladora refirió que ya van 39 denuncias en su contra que el intendente ningunea.
“Prieto está muy preocupado por las elecciones y tendría que preocuparse para ir demostrando (respondiendo las denuncias), teniendo 39 denuncias que estaba justificando y él se está proyectando al electorado. Yo creo que tiene que preocuparse por su gestión tan cuestionada antes de preocuparse (por las elecciones)”, dijo en nota con la 1020 AM.
Te puede interesar: Ley de tobilleras electrónicas tiene 60 días para reglamentación y su aplicación
Agregó que Prieto está utilizando una precampaña electoral para seguir en la impunidad. “Tal vez él piense que sea su tabla de salvación meterse en procesos electorales para tratar de tener de seguir con la impunidad que se maneja”, señaló.
Sobre la unidad con Paraguayo Cubas, con miras a las elecciones municipales, Abed ironizó que hay que ver hasta dónde irá esta unidad. “Están juntos, pero no sé cómo van a seguir esa unidad dos personas totalmente desequilibradas, está como para alquilar balcones con esa unidad entre Prieto y Paraguayo Cubas”, expresó.
Interés en la intendencia
Por otra parte, la legisladora desmintió que exista un interés en pugnar por la intendencia de Ciudad del Este para los próximos comicios y sostuvo que no están en sus intenciones defraudar al electorado que la colocó en la Cámara de Diputados.
“Definitivamente no, sinceramente me halaga cuando me dicen los amigos de Ciudad del Este y barajan la posibilidad, me siento sumamente honrada, pero no quiero yo defraudar a la gente que confió hace muy poco tiempo, estamos por cumplir un año que asumimos para esta nueva legislatura”, sentenció.
Leé también: Ante cajoneo del caso Atlas evalúan convocar a Emiliano Rolón y fiscales