Después de seis meses de estar viviendo en Sudáfrica, aquejada de una grave infección ORL que le impedía viajar en avión, finalmente la princesa Charlene está de regreso en Mónaco.

Este lunes la feliz noticia de su retorno al principado se adueña de los titulares de los medios europeos que publican las primeras fotos del emotivo reencuentro de la exnadadora con su esposo, el príncipe Alberto, y sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, de 6 años, a quienes no veía desde hace casi tres meses.

A juzgar por las primeras imágenes oficiales captadas en el palacio, la esposa del soberano monegasco luce mucho más delgada, con el pelo corto de color marrón. Para su arribo a Montecarlo eligió vestir un tapado negro con cuello de solapa de Prada, un vestido largo de punto en tono camel de Loro Piana, botas altas de estilo ecuestre y bolso Lennox de Ralph Lauren de cuero negro con gran hebilla circular.

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Foto: Gentileza.

La princesa de 43 años se encontraba en el continente africano desde mayo pasado cuando fue para participar en una campaña contra la caza furtiva de rinocerontes. Allí se le detectó una grave infección de oídos, nariz y garganta que la obligó a someterse a tres intervenciones quirúrgicas, situación que le imposibilitó tomar vuelo para volver a casa durante todo ese tiempo.

En una entrevista para al canal News24 la propia Charlene explicó que “la presión de los oídos no se igualaría por lo que no podría soportar un vuelo por encima de los 20.000 pies de altura”. Entonces, fueron su esposo y sus hijos quienes, a mediados de agosto, subieron a un avión y fueron junto a ella, para visitarla durante su convalecencia.

A principios de septiembre, fue nuevamente hospitalizada de urgencia tras sentirse mal debido a algunas complicaciones. La princesa fue internada con un nombre falso en un hospital en Durban (este) tras desmayarse en el hotel en el que se hospeda desde hace meses. Una tercera operación que salió muy bien tuvo lugar a inicios de octubre.

Incesantes rumores

La larga ausencia de Charlene en Mónaco generó todo tipo de especulaciones; se hablaba de una crisis matrimonial irreversible y que la princesa lo había dejado todo para volver a su tierra natal, en el continente africano. El príncipe Alberto tuvo que salir al paso de la usina de rumores, concediendo una inusual entrevista para aclarar las cosas.

“No se fue de Mónaco porque estuviera enfadada conmigo o con cualquier otra persona. Iba a viajar a Sudáfrica para reevaluar el trabajo de su fundación allí y tomarse un tiempo libre con su hermano y algunos amigos”, le dijo a la revista People. “Se suponía que solo iba a estar allí una semana, un máximo de diez días, pero surgieron complicaciones médicas”, explicó el jefe de la Casa Grimaldi.

A finales de octubre Alberto II anunció el pronto regreso de su esposa, asegurando que estaría para la Fiesta Nacional del Principado, el próximo 19 de noviembre.

Foto: Gentileza.

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“Podremos considerar su regreso muy pronto y puedo decirles que estará en Mónaco mucho antes de la fiesta nacional”, le adelantó al medio Point de Vue sin dar una fecha exacta del regreso de la princesa.

Charlene salió la noche del domingo 7 noviembre de la ciudad de Durban (Sudáfrica) en un jet privado con dirección al aeropuerto de Niza y de allí voló a Mónaco en helicóptero donde aterrizó esta mañana, alrededor de las 08:30. Al pequeño principado llegaba con ella su nueva mascota, un perro de raza Rhodesian Ridgeback llamado Khan, el mimado nuevo miembro de la familia real monegasca.

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