La nueva colección de prendas de la marca D’Diane de la Fundación Princesa Diana de Francia, “Florecer en Invierno”, llega con mensajes esperanzadores, sobre todo, de resiliencia y sostenibilidad, y es una clara muestra de que la moda es una herramienta valiosa de empoderamiento y de nuevas oportunidades.

• Por Gloria Ocampos-Prieto
• Fotos Cristóbal Núñez

Esta no es una colección de moda como otras. Encierra mucho sim­bolismo y está arropada de mucha sensibilidad, pero, al mismo tiempo, de resistencia porque evoca la fuerza feme­nina que soporta tempestades y se levanta sublime ante las adversidades. Cada prenda de “Florecer en Invierno” lleva consigo una historia de supe­ración y resurgimiento como el de las mujeres que la con­feccionaron en el taller de la Fundación Princesa Diana de Francia.

“Cada costura, cada textura y cada detalle recuerdan que la moda puede ser una fuerza positiva para el cambio”, expresó Hilda Hieber, la pre­sidenta de la citada entidad, en ocasión del desfile de lan­zamiento que tuvo lugar en la residencia de la embajadora de España, Carmen Castie­lla Ruiz.

La diseñadora Marcela Abriola, directora creativa de la marca D’Diane, dice a La Nación del Finde que es una colección muy especial porque fue creada con un grupo de mujeres en condición de vul­nerabilidad. “Algu­nas han pasado por el sistema peniten­ciario, otras atravie­san quiebres muy fuertes como depresión, muerte de un hijo, enfermedades, mucha vulne­rabilidad en todo sentido, en situación económica, en situa­ción de abuso, de violencia de género…”, menciona.

“Son mujeres que necesitan una oportunidad para llegar algún día, en algún momento, a conseguir independencia económica, por un lado, y desarrollo humano también, porque solamente con una capacitación técnica sabe­mos que no van a salir adelante. Hace falta todo un apoyo de habilidades blandas para que ellas puedan lograr el verda­dero empoderamiento económico. De eso se trata”, explica.

En 2015 la Fun­dación Princesa Diana de Fran­cia inició tra­bajando den­tro del Buen Pastor con mujeres pri­vadas de su libertad. “Llegamos a trabajar con más de 120 muje­res. En 2019 creamos el centro de aprendizaje para mujeres en condiciones de vulnerabilidad que presenta­ron esta colec­ción. Pero hay muchas otras más detrás, en diferentes pun­tos del país, con quienes en algún momento trabajamos dentro de un proyecto que tuvi­mos. Hicimos cosas hermosas con mujeres de los pueblos ori­ginarios, por ejemplo, que son las que tejen todas esas carte­ras que presentamos en esta pasarela”, cuenta Abriola.

La fundación creada por la princesa Diana de Francia, duquesa de Württemberg, en su visita a Paraguay en 2011, busca ser un puente, un canal de transformación y supera­ción de mujeres en condición de vulnerabilidad. “Nosotros siempre decimos que utiliza­mos a la moda como herra­mienta de inclusión, porque a través de ella, nuestro nego­cio no es hacer una fábrica de prendas, sí mostramos lo que hacemos, pero, en realidad, nuestra misión es lograr trans­formación, es lograr empode­ramiento en estas mujeres increíbles”, remarca.

“Por eso decidimos llamar Flo­recer en Invierno a esta colec­ción tan especial porque esta­mos convencidas, sabemos, lo vemos, lo vivimos que estas mujeres florecen hasta en el invierno más crudo. Porque llegan todos los días a la Fun­dación, porque quieren llegar, porque quieren superarse y nosotras estamos ahí sola­mente para apoyarles, sola­mente para eso”, señala.

“Nosotras utilizamos a la moda como herramienta de inclusión porque a través de ella queremos lograr transformación y empoderamiento de estas mujeres increíbles. Esa es nuestra misión”.

La glamorosa colección es un ejemplo brillante de que se pueden lograr diseños elegantes y refinados con creatividad y sostenibilidad, teniendo en cuenta que mucha de las pren­das fueron confeccionadas con telas recicladas. La Funda­ción Princesa Diana de Francia se ha caracterizado siempre por su compromiso con el cuidado del medio ambiente y en su centro de aprendizaje emplea residuos textiles para crear piezas de moda únicas y atractivas.

“Ponemos en práctica el modelo de economía circular. Las prendas de jeans de esta colección se hicieron con telas reci­cladas, reutilizadas, de fábricas de jean, específicamente, de la firma Blue Design con la que tenemos un convenio. Levan­tamos esos residuos textiles que en lugar de contaminar, los convertimos en productos nuevos lo que genera a su vez eco­nomía para este grupo”, refiere Marcela Abriola.Las piezas traen mucho brillo porque la idea de “Florecer en Invierno” es representar cuán luminosas son estas mujeres que las crearon pese a todas las adversidades. “Ellas son realmente brillantes y les tenemos una profunda admiración”, mani­fiesta la diseñadora.

En cuanto a la paleta de colores, explica que todo está atra­vesado por el fucsia, porque es un tono vibrante, energético, que transmite vida, que es lo que ellas representan. Destaca

que los tonos y estampados de la colección están inspirados en un cuadro de la princesa Diana de Francia y que son únicos. “El grupo creativo y las pasantes abordaron ese cuadro a partir de tonos específicos. Crearon una síntesis, la digitalizaron y se han sublimado especialmente para esta colección, por eso es que son estampados únicos y exclusivos, no porque sean costosos e inalcanzables, sino porque no los vas a encontrar en las sederías, sino porque han sido especialmente creados para contar esta historia de Florecer en Invierno”.