A veces son muy pequeños y “difíciles” o grandes y demasiado “vacíos”, pero los baños son uno de los espacios esenciales de cada hogar y merecen mostrar su mejor cara.

SIMPLEZA

En un baño de caja totalmente blanca, el color y la calidez lo da la madera de distintas maneras. El piso de madera flotante sigue la línea de la bañera cubriendo sus lados y contrastando con la blancura de los elementos. El vanitory colgante libera espacio para que se luzca una sillita antigua de paja y también se subraya en madera. La ventana, también en madera lavada y clara, acompaña la idea. Las cortinas de bambú siguen la línea.

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FRESCOR

Los tonos suaves de un mueble pequeño combinan con las lamas de madera clara de la pared. Un papel pintado en tonos de verde con print vegetal completa la idea de un pequeño espacio en donde la suavidad y la frescura reinan. La falta de espacio no es problema para que los detalles deco se muestren en elementos como el espejo redondo de marco negro combinados con el toallero y la grifería.

MINIMALISTA

Significa dejar “todo blanco”. La madera clara sostiene como una repisa volante pero firme la bacha mínima muy deco, dejando al aire más espacio para colocar otros elementos. El marco del espejo en madera rústica complementa el estilo y se ilumina con una lámpara de metal retro.

RESCATE

Muebles antiguos que se adecuan de manera muy chic a un baño. Lo rústico como la repisa para colgar baldes de aluminio detrás del inodoro y una canasta de metal para el papel se unen a la gracia de los otros detalles como el mueble de madera lavada. La canasta de mimbre bajo el mismo y un espejo antiguo. La bacha rectangular de apoyo es el estilo actual. El piso es un clásico de baldosas que volvió con fuerza.

Ramas y flores en los muros, los patios siempre de fiesta

¿Qué tal una pared con media sombra por la que trepen las suaves ramas de los jazmines y el perfume de sus flores diminutas acompañen nuestros atardeceres o noches en el patio?

La posibilidad de tener un jardín con plantas siempre verdes, ya sean jazmines trepadores, hiedras y otras especies, como enamoradas del muro o plantas que se acerquen a las paredes, es muy factible en un país como el nuestro donde el clima templado reina en todo el año.

MAGIA

Y cada elección que hacemos, inspiradas en nuestro propio gusto personal, en la orientación y luz que reciba el muro elegido, debe ser la mejor para aprovechar la magia de la naturaleza en nuestro espacio cotidiano si pretendemos, como en uno de los casos que vemos aquí, lograr un ambiente relajado, bucólico y clásico.

Si la idea es otra y nos inspira el minimalismo y un estilo mucho más despojado, puede ser en un patio pequeño y sin pasto o en una terraza. Las paredes recubiertas en terminaciones como la madera ganan en estilo y belleza cuando la naturaleza encuentra allí también su sitio.

En ese sentido, las plantas en macetas de color blanco que acompañan los muebles de patio y el muro reciben la “visita” de un hermoso espacio como en un cuadro, de suculentas de todas las especies, como si de una pintura tridimensional se trataran. Dos estilos totalmente diferentes, pero el efecto del verde sobre los muros, como común denominador.




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