La agente fiscal Luz Guerrero acusó a la médica Laura Sena Figueredo por el supuesto hecho punible de homicidio culposo, en relación con la muerte del niño Renato Rojas Talavera, de 2 años, en el sanatorio Migone.
Conforme a la investigación, Laura Sena Figueredo, a pesar de ser informada sobre el estado de salud del pequeño, quien adolecía de una cardiopatía referida por la madre, omitió una serie de acciones necesarias en el caso específico del paciente. El niño habría pasado más de cuatro horas con fiebre elevada, irritabilidad y taquicardia en la sala de observaciones del sanatorio.
El Ministerio Público sostiene que la profesional de la salud no realizó una anamnesis completa y un examen físico exhaustivo del pequeño Renato Rojas Talavera. La profesional no formuló una hipótesis escrita del ingreso del paciente a la urgencia, manteniendo al mismo durante un periodo de observación excesivamente prolongado, sin toma de decisiones terapéuticas o preventivas esperadas en caso de pacientes cardiópatas.
Asimismo, la doctora Figueredo omitió dar instrucciones para la colocación de una vía venosa periférica para hidratar adecuadamente al niño. La acusada indicó una dieta liviana a un paciente febril taquicárdico y taquinéptico, quien luego de ser alimentado presentó vómitos. Pese a ello, la misma no suspendió la alimentación del pequeño.
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También prescribió una vía periférica para una medicación de emergencia, sin monitorizar el ritmo cardiaco pese a la taquicardia persistente, no solicitó gasometría arterial ni electrolitos para correcciones vitales, ni oxígeno suplementario, no realizó control adecuado del medio interno, ni control del estado ácido base del paciente, existiendo una demora de cuatro horas para iniciar la medicación con antibióticos.
Con todo lo descripto, se deja en evidencia la violación de reglas de cuidado objetivo que todo su ámbito profesión le imponían y que en el transcurso de cuatro horas el paciente Rento Rojas Talavera evolucionó y desencadenó hacia un cuadro de colapso mixto infeccioso, hipóxico y hemodinámico, presentando finalmente un único paro cardiorrespiratorio.
Antecedentes
En fecha 20 de agosto del 2019, el niño Rento Rojas Talavera concurrió al sanatorio Migone acompañado de su madre, Macarena Talavera Angulo y Mirna Beatriz López (niñera del pequeño), para su atención médica, ingresando a la sala de observación del Servicio de Urgencias a cargo de la hoy acusada Laura Sena Figueredo.