Entre el 2011 y 2016, la empresa Eventos y Servicios SA (ESSA) tuvo un movimiento financiero de apenas G. 700 millones. Sin embargo, pudo beneficiarse con un contrato de más de G. 15 mil millones en Guairá cuando Friedmann era gobernador y al mismo tiempo capitalista de la empresa. ESSA estuvo inactiva casi 4 años, por lo que ni siquiera tenía la capacidad financiera para afrontar los volúmenes requeridos en la licitación. Según Hugo Torales, el ex socio comercial del ministro de Agricultura y Ganadería, Rodolfo Friedmann, este puso G. 1.700 millones como capital operativo de la ESSA.

POR JORGE TORRES ROMERO

Periodista de Investigación del Grupo Nación y de “La caja negra” de Unicanal

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En el año 2016, la empresa Eventos y Servicios SA (ESSA) fue adjudicada con una jugosa licitación por un monto total de G. 15.452.976.000 en la Gobernación del Guairá, durante la gestión de quien era también capitalista de la firma, Rodolfo Friedmann Alfaro.

Sin embargo, la adjudica­ción habría sido irregular teniendo en cuenta que en esa época la empresa no contaba aún con la capacidad econó­mica suficiente para afrontar semejante contrato, teniendo en cuenta que cuando empezó a incursionar en el Guairá, la misma había logrado algunas pequeñas adjudicaciones entre los años 2011 y 2012; y luego de permanecer inactiva durante varios años, aparece llamativamente en agosto del 2016 como ganadora de una millonaria licitación, de la mano del actual diputado Éver Noguera, quien era un poderoso aliado político del gobernador Friedmann.

Las conversaciones vía Whatsapp entre Rodolfo Friedmann y su ex socio comercial Alexander Torales confirman que el actual ministro de Agricultura era quien gerenciaba la empresa ESSA, luego de alzarse con un contrato de G. 15 mil millones en Guairá, cuando Friedmann era gobernador.

Precisamente, en el contrato Nº 299/2016 aparecen como firmantes el jefe departa­mental y Noguera como representante legal de ESSA para la provisión de almuerzo escolar a la gobernación.

En esa época, la empresa mencionada fue favorecida pese a no contar con las con­diciones financieras para afrontar dicho contrato. Según lo manifestado por el propio Hugo Alexander Tora­les durante el programa “La caja negra”, cuando lo invitan a formar parte de la sociedad anónima, no contaban con el capital necesario para ejecu­tarlo por lo que recurrieron a Friedmann para inyectar dicho capital operativo que ascendió a la suma de G. 1.700 millones.

De acuerdo al expediente publicado en el portal de Contrataciones Públicas, la empresa ESSA antes de ser adjudicada por la Goberna­ción del Guairá solo era una pequeña empresa que lici­taba en pequeños llamados, en total tres, que apenas tota­lizan los 700 millones de gua­raníes. La cuestión es, si una empresa que tuvo un movi­miento desde el año 2011 al 2016 de 700 millones, cómo pudo haber reflejado en su balance una capacidad para ejecutar y proveer los volú­menes requeridos, en tiempo y forma, de un contrato por más de G. 15.452 millones, siendo que el mismo pliego exige una declaración jurada de cumplimiento del mismo.

En las páginas 14-15, el Comité Evaluador pone que la empresa ESSA cumple todo, sin embargo, en las observaciones menciona que presentó facturaciones de los años 2011 a 2012 solamente y no pudo demostrar la cantidad de lo facturado.

La Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) debería iniciar un sumario e investigar a ESSA que en poco menos de 5 años se ha embolsado millones gracias a los jugo­sos contratos a los que acce­dió gracias a las influencias ejercidas por su principal capitalista, el ministro Rodolfo Friedmann.

Además, claramente se pue­den corroborar esos datos con los movimientos del balance del año 2015 y los antece­dentes en la DNCP sobre los contratos suscritos entre la empresa y las instituciones públicas a las que proveyó.

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