Aníbal Romero, un actor y locutor de grandes cualidades, ocupó los escenarios de las principales emisoras de radio y del teatro, en una época de importantes eventos con el florecimiento de las artes, en las décadas pasadas.

• POR EDUARDO PALACIOS
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El Ateneo Paraguayo, una de las institucio­nes más trascenden­tes en la formación y conso­lidación artística nacional, ha marcado un derrotero en la vida y trayectoria de varios artistas, tanto del género tea­tral como de las creaciones musicales y la interpretación. En la década de los años 40, en sus aulas nacieron y se proyectaron al mundo artís­tico nombres como Aníbal Romero, Jacinto Herrera, Carlos Gómez y Ernesto Báez, por citar solo a algu­nos de los más importantes del sector teatral, de la mano de don Fernando Oca Del­valle, a quien poco después se sumaría en el ambiente artístico-cultural, don Julio Correa, el fundador de la dra­maturgia en guaraní.

Aníbal Romero (21 de agosto de 1924 - 31 de julio del 2006) fue un actor y locutor, escri­tor y libretista de primerísimo nivel. En la radio ha estado ante los micrófonos de las emi­soras Teleco, Stentor y Chari­tas en los años 40 y luego en Radio Guarani, Radio Nacio­nal y Radio Encarnación en los años 50 en adelante, con pro­gramas de gran jerarquía que los medios impresos de esos años han destacado, resal­tando el rol interpretativo como cualidades resaltantes en los programas de carácter artístico.

A más de su prolífica labor en la radio, Aníbal Romero fue un destacado escritor e ilustrador, tal como se señala en los dos libros escritos por él, con los títulos de: “El Karamegua de Don Aníbal”, año 2003 y “Ecos de Voces y Aplausos”, año 2005, “que reúne sus viven­cias y fotografías inéditas del tiempo en que le tocó desa­rrollar su carrera artística”, según señala. En una parte de su biografía se expresa que ha tenido en su haber nume­rosas portadas como “Hom­bres y Pasiones”, de Sindulfo Martínez; “Historia del Fút­bol Paraguayo”, del periodista Julio César Maldonado; “Ken­nedy”, de Ubaldo Centurión Morínigo; “La Gran Velada”, de Nidia Sanabria de Romero; y “Memorias de un Pychãi”, de Mauricio Cardozo Ocampo.

En uno de sus libros, “Ecos de Voces y Aplausos”, se señala también que “Su incursión en el cine lo tuvo como actor en el rodaje de ‘El Trueno entre las Hojas’, de Augusto Roa Bas­tos, y ‘La Burrerita de Ypaca­raí, junto con Isabel Sarli y Luis Alberto del Paraná. Pero es en el teatro donde Aníbal Romero dio como un brillo lo mejor de su talento para iluminar son­risas y despertar las más efu­sivas muestras de admiración. En la prensa escrita publicó artículos periodísticos en los siguientes medios: La Tribuna, Semanario Alborada, Ecos del sur y Noticias”.

“En televisión colaboró con guiones y libretos para el pri­mer programa en vivo de la televisión paraguaya, difun­dido por el Canal 9, con Luis Alberto del Paraná y Los Para­guayos, conducido por Nidia Sanabria de Romero y Matías Ferreira Díaz”, conforme a la valiosa publicación que reúne aspectos resaltantes de la muy rica trayectoria de Aníbal Romero.

Su gran tarea en el campo del arte y la publicidad en Asun­ción le permitió constituirse en protagonista principal en diversas esferas de la vida nacional, siendo designado por Luis Alberto del Paraná como su representante. Al res­pecto en el libro “Cartas Dane­sas”, tercera edición, año 1999, escrito por Bernardo Garcete Saldívar –el biógrafo oficial de Paraná–, se publica una carta del consagrado artista donde le otorga la autorización para que realice todas las gestiones y trabajos promocionando y publicitando al conjunto en todo el territorio nacional.

La correspondencia de fecha 11 de febrero de 1967, firmada por Paraná, señala también que: “Dejo también constancia que esta autorización tendrá vali­dez de por vida en mis repre­sentaciones como intérprete o empresario de espectáculos y que los trabajos que cumpla, por un pedido y generoso ofre­cimiento del gran amigo, no tendrán compensaciones fijas, ni mensuales ni por espec­táculos ni por temporadas, quedando éstas a mi criterio y buena voluntad”.

Gerardo Halley Mora ocu­paba la dirección de ZP4 Radio Teleco a principios de los años 40, cuando entonces se difun­día la audición “La Tarde que se Va”, un programa de gran jerarquía que tuvo continui­dad durante 3 años, ocupando el horario de las 18:00, de lunes a sábados, teniendo a Aníbal Romero como la figura central, con libretos de otro grande de las letras paraguayas como Néstor Romero Valdovinos. Por el espacio pasaron tam­bién otras grandes voces de la radiofonía paraguaya de esos años, como Alex Solberg, Nelly Prono, Jacinto Herrera y Car­los Banks.

Fue también don Aníbal Romero, en su rol de actor, pro­tagonista de otro programa de radio sobresaliente de carác­ter humorístico como “La Pen­sión de doña Liga”, difundido por la misma emisora citada a partir del año 1941, también con libretos de Néstor Romero Valdovinos, en el que actua­ban entre otros como Ernesto Báez, Emigdia Reisofer, Car­los Gómez, Leandro Cacave­los, César de Brix, Nelly Prono y Antonio Achón, a quienes en los años siguientes se suma­rían otras grandes figuras del teatro nacional. Sus persona­jes representaban a los hin­chas de clubes de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol, quienes vivían en una pen­sión donde se desarrollaban las escenas radioteatrales. Una época pasada que ponemos en tiempo presente, en el rescate de la memoria histórica de la radiofonía paraguaya.