Roque Santa Cruz (42 años), campeón con Olimpia y Libertad, consagrado goleador his­tórico de la selección para­guaya, dijo que fue la mejor elección nombrar al frente de la Albirroja al DT argentino Daniel Garnero.

“Los que convivimos con él, disfrutamos mucho. Como paraguayos, entendemos que Daniel Garcero ayu­dará mucho a la selección”, sentenció el experimentado futbolista, quien visitó los estudios de Versus Radio/ Nación Media.

Paraguay comenzó mal las eliminatorias sudamerica­nas para el Mundial 2026 con empate sin goles ante Perú y derrota 1-0 frente a Venezuela, lo que propició la salida del anterior entrena­dor Guillermo Barros Sche­lotto.

“Ahora tengo un rol de papá guasu, guiamos a los chicos que quieren mejo­rar”, apuntó Roque sobre su actualidad en Libertad y también recordó sus pri­meros pasos en el fútbol. “Virginio Cáceres y Alfredo Mendoza fueron grandes referentes en mis inicios. En la selección, el Pepe Cardozo me guiaba siempre y tenía una mentalidad de trabajo increíble”, aseguró.

Se mencionaba reciente­mente la posibilidad que Roque Santa Cruz regrese al Olimpia, pero ya no lo con­templa. “Mi papá declaró algo, pero desde una óptica suya”, admitió y ratificó que su respuesta es negativa.

El sitio oficial de la Conme­bol Copa América recordó este jueves a Roque Santa Cruz como uno de los mejo­res jugadores de Paraguay. Jugó cuatro ediciones de la Copa América, marcó 7 goles en 18 partidos y es el máximo artillero histórico de la Albi­rroja con 32 conquistas.

En el 2005, Paraguay le ganó 1-0 a la Argentina en el Defensores del Chaco con gol de Roque Santa Cruz, quien había llegado lesio­nado del Bayern Munich de Alemania. Sin entrenamiento previo, terminó siendo artífice de la primera victoria oficial de la Albi­rroja en unas eliminatorias sudamericanas frente a la Argentina. El DT Aníbal “Maño” Ruiz lo convenció y pudo alistarse. “Llegué con la instrucción (del Bayern) de no jugar, tuve un problema al volver. Realmente jugué ese partido contra Argentina en condi­ciones que no debía. Tuve un problema fuerte, una multa econó­mica. Hice algo que no tenía que haber hecho. Maño Ruiz me dijo que tenía que estar ahí nomas, me convenció y jugué. Solamente podía hacer un poco de trote. Fue una locura que salió bien”, recordó Roque.