Por David Sánchez, desde Guadalajara (México), X: @tegustamuchoelc (*)

El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) es un referente indispensable en el ámbito cinematográfico latinoamericano, y uno de sus elementos más destacados es el Premio Maguey, dedicado a la cinematografía sobre diversidad sexual. Pavel Cortés, director de programación del FICG y fundador de esta sección, nos ofrece una visión profunda y detallada de este importante espacio dentro del festival.

El Premio Maguey, en su 13ª edición, se ha consolidado como una plataforma vital para las películas con temáticas LGBTQ+. Este año, el festival se llevará a cabo del 7 al 15 de junio de 2024, y presentará 16 películas en competencia que abarcan una amplia gama de formatos y duraciones, desde largometrajes hasta series y cortometrajes.

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El premio Maguey tiene una selección propia de 10 títulos, pero al mismo tiempo, esta sección se nutre de películas que forman parte de las otras competencias oficiales del festival”, comenta Cortés. Esta flexibilidad permite que películas de la competencia mexicana (Premio Mezcal) y del largometraje iberoamericano tanto de ficción como documental, que aborden la diversidad sexual, sean también parte del Premio Maguey.

Este año, el festival rinde homenaje a figuras destacadas del cine LGBTQ+, como los directores y creadores españoles Los Javis, quienes fueron reconocidos con el Premio a la Trayectoria. Además, se presentaron películas emblemáticas como “Mujeres al borde de un ataque de nervios” de Pedro Almodóvar y “Los amantes del círculo polar” de Julio Medem, como parte del homenaje a Najwa Nimri.

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La actriz Ángeles Cruz recibió el premio del festival. Foto: David Sánchez

Otro invitado destacado es Alfredo Castro, a quien el festival rindió homenaje con la proyección de “Tengo miedo torero”, la película que le valió el Premio Maguey a la Mejor Actuación en 2020. Además, figuras como Ángeles Cruz fueron reconocidas con clases magistrales, generando un espacio de diálogo e intercambio de ideas sobre la diversidad en el cine.

El Premio Maguey no se limita a la proyección de películas. También busca generar un impacto social y cultural significativo. “El cine como herramienta de transformación social es poderosísimo”, afirma Cortés. Desde sus inicios, el premio ha buscado ofrecer un espacio donde la cinematografía queer pueda ser recibida y celebrada, en una época donde la representación de la diversidad sexual era aún más limitada.

A lo largo de sus 13 años de existencia, el Premio Maguey ha sido testigo de cambios significativos en la representación de la diversidad sexual en el cine. Las historias han evolucionado, pasando de centrarse principalmente en la homosexualidad masculina y sus conflictos sociales y familiares, a abordar una variedad de temas, incluyendo relaciones lésbicas, bisexualidad, transexualidad y, más recientemente, la no-binariedad y la sexualidad en las infancias.

“Las nuevas películas también dan representación a las infancias, que pareciera que no tienen conciencia de quiénes son, pero la realidad es otra”, señala Cortés, destacando la importancia de visibilizar a los niños y niñas LGBTQ+ en el cine. Un ejemplo de esto es la película “20.000 especies de abejas”, que tuvo un exitoso paso por el FICG y que pone en foco la sexualidad infantil.

Pavel Cortés, director de programación del Festival de Guadalajara, comenta sobre las secciones y homenajes de la edición 39. Foto: David Sánchez

El Premio Maguey no opera en aislamiento. Cortés menciona que el festival ha establecido relaciones con otros galardones internacionales, como el Teddy Award del Festival de Berlín y el Premio Sebastiane del Festival de San Sebastián. “Es importante mencionar que honor a quien honor merece. Este premio surge justamente con un referente de estos otros galardones en el mundo”.

Estas colaboraciones permiten al Premio Maguey no solo recibir retroalimentación, sino también generar redes de apoyo y vinculación, esenciales en la lucha por los derechos y la visibilidad de la comunidad LGBTQ+ a nivel global. “Pese a la diferencia geográfica y social, queda claro que como condición humana tenemos más en común que diferencias”, destaca Cortés.

Originario de Guadalajara, Pavel Cortés ha estado vinculado al FICG desde sus años de estudiante en la Universidad de Guadalajara. Con una licenciatura en Artes Audiovisuales y una maestría en Estudios Cinematográficos, Cortés ha convertido su pasión por el cine en una carrera dedicada a promover la diversidad y la inclusión en el séptimo arte.

“Desde que yo tengo memoria había una fascinación por el festival y por las grandes personalidades que participaban del mismo”, recuerda. Esta pasión lo llevó a involucrarse como voluntario en el festival y, con el tiempo, a fundar y dirigir el Premio Maguey. “He tenido la fortuna de crecer en un entorno de apertura absoluta”, señala, refiriéndose a la influencia de su familia académica y cinéfila.

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A pesar de los avances logrados, Cortés subraya que la lucha por la igualdad y la aceptación de la diversidad sexual aún enfrenta grandes desafíos. “México sigue ocupando el segundo lugar de países en Latinoamérica con crímenes de odio y transfeminicidios”, advierte, recordando la urgencia de continuar trabajando por un cambio real.

En un mundo ideal, no debería ser necesario tener festivales de cine específicos para mujeres, pueblos originarios o diversidad sexual. Sin embargo, la realidad es diferente, y festivales como el FICG y secciones como el Premio Maguey juegan un papel crucial en visibilizar y celebrar la diversidad en todas sus formas.

Cortés concluye con un mensaje de celebración y esperanza, haciendo referencia a la fiesta de la que todo el mundo habla, la fiesta Maguey: “Esta noche es una celebración a la cinematografía española y a la diversidad. Si bien hay muchas cosas pendientes y tragedias que afectan a la comunidad LGBTQ+, también hay mucho que celebrar. Esta es una invitación a reflexionar, dialogar y, sobre todo, celebrar la diversidad en el cine y en nuestras vidas”.

El Festival Internacional de Cine en Guadalajara sigue siendo un faro de inclusión, diversidad y excelencia cinematográfica, y el Premio Maguey es un testimonio del poder transformador del cine para reflejar y cambiar nuestra sociedad.

* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.

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