Brian Wilson, mítico fundador del grupo estadounidense Beach Boys, fue colocado bajo tutela legal por un juez de Los Ángeles, debido a sus problemas de demencia y tras la reciente muerte de su esposa. Su tutela legal fue aprobada el jueves en el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles (oeste) por el juez Gus May, quien fundamentó que Wilson sufre un “trastorno neurocognitivo importante” y es “incapaz de cuidar de sí mismo”, según medios estadounidenses.

Wilson, de 81 años y considerado por muchos como un genio musical, requiere ayuda diaria desde su diagnóstico que fue divulgado el año pasado. Poco después de la muerte de su esposa Melinda, en enero, la familia de Wilson le pidió a un tribunal que aprobara a su mánager comercial LeeAnn Hard, así como a su publicista, Jean Sievers, para administrar su asuntos personales y médicos.

En un comunicado publicado en su página web este año, la familia de Wilson había indicado que una tutela legal podría asegurar que “Brian y los hijos que viven en casa serán atendidos y permanecerán en el hogar donde son atendidos”. Wilson tiene siete hijos, que deberán ser consultados sobre decisiones médicas.

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Sus recursos son mantenidos en un fondo financiero, informó la revista musical Rolling Stone. Una imponente figura en la escena musical mundial, Wilson es responsable casi en solitario del sonido californiano del que fueron pioneros los Beach Boys en los años 1960. Su mezcla inconfundible de pop suave, con el fondo de complejas armonías vocales y letras poéticas, elevaron a la banda más allá de su imagen surfista.

La banda de cinco miembros, formada en 1961 por Brian Wilson junto a sus hermanos Dennis y Carl, combinaba su vocalización innovadora con los ritmos del rock and roll, el rhythm and blues y utilizaba además técnicas de grabación poco convencionales para crear un sonido reconocible al instante. Pero el talento de Brian Wilson a veces fue opacado por los problemas de salud mental que le acecharon durante su vida adulta.

En 1964 sufrió una crisis nerviosa mientras estaba de gira, lo que lo obligó a enfocarse en la grabación, y eso terminó generando un período de creatividad extrema que trajo como resultado el icónico “Pet Sounds” (1966), entre otros discos, un álbum de sonido sofisticado considerado hoy por la crítica mundial entre los más influyentes en la música contemporánea. Los experimentos de Wilson con drogas fueron acompañados de periodos de depresión y alucinaciones auditivas, así como de un diagnóstico de trastorno esquizoafectivo y trastorno bipolar, según un biógrafo.

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Fuente: AFP.

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