“Aunque esta vez tengamos tapabocas, no harán que mi boca la tape. La palabra necesidad no les llega a la comodidad de sus yates. Patria querida, somos tu esperanza, ahora nos vamos al rescate. Robaron la plata del pueblo y quisieron que el pueblo no se percate”, entona el joven rapero Di Ei, sobre una pista de “Patria Querida” en la canción “Marzo 2021”, estrenada el sábado pasado.
El tema, de un minuto y cincuenta segundos de duración, fue lanzado con un videoclip relámpago, grabado con pasajes de la manifestación ciudadana convocada para el viernes anterior, frente al Congreso Nacional, e incluye tomas de los incidentes que desvirtuaron la convocatoria pacífica.
Lea más: Berlinale: Oso de Oro para filme rumano sobre “sextape”
Oriundo de Villa Elisa, Di Ei canta sus versos de indignación contra las injusticias, frente a filas de policías con tapabocas. En una segunda parte, otro artista, Bils MC, suma sus propias líneas. El equipo detrás de “Marzo 2021” se completa con el productor Dimelo Sanz y el director del video, Pablo Reyes.
“Alzamos la voz para dar aliento al pueblo paraguayo”, comenta Di Ei en redes sociales. “En marzo es tradición que se levante la nación en contra de sus gobernantes buscando revolución”.
En Instagram, la canción suma 68 mil reproducciones; en YouTube tiene 14.500 vistas; mientras que en Twitter alcanza otras 25 mil vistas, aunque el clip se viralizó también con la cuenta de Jezzer, que supera 85 mil vistas. Este lunes, la dupla de hip hop paraguayo estrenó otro video de la canción, de su interpretación en vivo, grabada en otra jornada de manifestación, que terminó entonando “Patria Querida”.
Di Ei acaba de colaborar en la canción “Menos 100”, del nuevo álbum “Mal divague” de Danna Meza, sobre una relación tóxica. El 23 de diciembre del 2019 publicó su primer álbum llamado “Luna”, con 8 canciones. Luego, el 24 de julio lanzó el EP “Tétrico”, con 5 canciones.
Otros sencillos del joven artista con “Touchdown: Alcatraz, Vol. 1”, “Posiciones”, “María”, “Puesto pa’ lo mío”, “Booty” y “Otro game”. Entre sus colaboraciones, disponibles en Spotify, aparecen “Pensándote” de Mackena, “Kilo” (Remix) de Micky Love, o “Bandolero” de Mbarete Trap.
Dejanos tu comentario
Compromiso Eterno versionó “Mi dicha lejana” al estilo “guarania rap”
La banda asuncena Compromiso Eterno, creadora de la “guarania rap”, estrenó una versión acústica de “Mi dicha lejana” de Emigdio Ayala Báez, con la colaboración del requintista Andrés Cartamán, un homenaje a la guarania, que tuvo su día nacional el 27 de agosto, fecha en que se conmemoraron 120 años del nacimiento de su creador José Asunción Flores. En el 2025 se cumplirá el centenario de la guarania.
La misión del grupo, que se inició en setiembre de 2019 y que está integrado por MASBe (nombre artístico de Martín Augusto Solís Barrios), DJ Choco (Marcelo Ayala) y Óscar Bachen; es innovar dentro de la música paraguaya, preservando las raíces propias y explorando nuevas formas de expresión, objetivo que lo convierte en el primero en fusionar la característica melancolía de la guarania y la fuerza del rap, junto a otros ritmos urbanos como el hiphop y el reggae.
“Mi dicha lejana” en su versión especial ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales. El músico escobarense Emigdio Ayala Báez (1917-1993) escribió esta canción en 1940 cuando estaba de gira por Brasil con el conjunto de Herminio Giménez. Le dedicó al primer amor de su vida, que había quedado en el Paraguay y él se moría por regresar a su lado. La primera grabación fue en Buenos Aires, en 1941, por el conjunto de Félix Pérez Cardozo, con la voz de Delfín Fleitas.
Lea más: La OSN: el sueño cumplido de grandes músicos del Paraguay
Dejanos tu comentario
El hip hop cumple 50 años
Un género, una cultura y un estilo de vida. El hip hop pasó de las fiestas de barrio al club de los multimillonarios, se convirtió en banda original de protestas y celebraciones y ha marcado la evolución del pop. El estilo musical de una época, que nació en medio de una crisis económica en el Bronx, uno de los barrios obreros neoyorquinos, evolucionó de forma rápida y anárquica, haciendo tambalear al establishment de la industria que durante mucho tiempo se resistió a su poder pese a que encarnó la cultura de la juventud.
Este año el hip hop cumple 50 años, un aniversario que ha ofrecido a sus mayores, a sus fans y a la ciudad que lo vio nacer una ocasión para reflexionar sobre su peso cultural. Los especialistas están de acuerdo en que nació el 11 de agosto de 1973, en la fiesta de Cindy, la hermana pequeña del DJ Kool Herc, en la sala comunal del 1520 de Sedgwick Avenue, un rascacielos de apartamentos en el Bronx.
Según la leyenda, Clive Campbell, el nombre verdadero del artista nacido en Jamaica, hizo girar el mismo disco en dos platos, mezclando los ritmos en el primer breakbeat documentado, un componente esencial del género. “Fue sólo una fiesta de cumpleaños, sólo un momento”, explica a la AFP Ralph McDaniels, historiador del hip hop y presentador pionero. “Pero esa fiesta es el principio y la chispa que desencadenó lo que vino después para todos los demás DJ”.
Lea más: Algunas impresiones sobre “Rayuela” de Julio Cortázar
“Vacaciones mentales”
Estas fiestas se celebraban en un Bronx que sufrió los peores efectos de la crisis económica nacional, que, sumados a la gentrificación de la época, provocó desplazamientos masivos, enraizando la pobreza en este barrio neoyorquino. Mientras la ciudad reducía las inversiones sociales por la crisis, los propietarios de las viviendas quemaban los edificios para cobrar los seguros en vez de mantenerlos. Las fiestas de barrio eran un salvavidas para los adolescentes y las familias que vivían en esta gris realidad.
“Era un niño cuando empezó, y vi cómo unía a la comunidad”, dice a la AFP Jerry Gibbs, que creció en el Bronx. “Para nosotros era muy especial hacer fiestas en el parque. Veías salir a los DJ y cómo conectaban los equipos y eran creativos con su música... Hacían bailar a la gente”, rememora este hombre de 55 años, que ahora se hace llamar DJ Cool Gee.
Lea también: “Estoy más vivo que nunca”: José Luis Perales responde a noticias falsas
“Hacían que la gente se olvidara de sus problemas, de sus preocupaciones: por una noche podían tomarse unas vacaciones mentales”. Lo que ahora se conoce como hip hop de la vieja escuela empezó a desarrollarse a finales de los 70 y principios de los 80, cuando la música pasó de la calle al club nocturno.
Con el tiempo, la actuación en directo de DJ-MC hizo que el rap -el elemento más fácil de aislar y empaquetar- se comercializara y se convirtiera en un éxito rotundo. Pero a pesar del éxito, el hip hop se alimentaba de experiencias de injusticia y desigualdad.
“Los grandes artistas del hip hop salieron de tiempos difíciles”, dice McDaniels, que recuerda la procedencia de grandes artistas como Jay, Biggie o Nas. “Conocían y entendían a la gente, a las familias, los olores, incluso los ascensores con olor a pis”. “Todo eso lo pusieron en sus discos”, recuerda.
“El corazón”
En la década de 2000, raperos como Kanye West, Jay-Z, Cardi B, Drake y Nicki Minaj tuvieron éxitos planetarios. Pero pese a su éxito, hip hop mantuvo su aura de contracultura. Año tras año, la Academia de la Grabación era objeto de las críticas por no pagar a los raperos lo que se merecían, limitando a menudo sus premios Grammy a categorías raciales.
Pero con el streaming, se afianzó la influencia del hip hop, convertido en un movimiento más que un género. La gente pensaba que el hip hop “fracasaría”, dice Paula Farley, de 59 años, natural del Bronx. Pero, “50 años después, hemos demostrado que se equivocaron”. Aunque se haya globalizado, el hip hop sigue siendo neoyorquino, según ella.
“El Bronx es el corazón”, dice a la AFP, mientras los artistas calientan el ambiente antes de una actuación de Flash, con un grupo de bailarines de breakdance y apariciones de artistas como Melle Mel y KRS-One. “Este es el hogar del hip hop, su nacimiento”, asegura Farley, mientras los niños juegan bajo el intenso calor del verano y sus padres y abuelos vibran al ritmo de la música. “De esto se trata”, concluye.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
Campeonato de freestyle rap se define en la Manzana
Este domingo 2 de julio, a partir las 16:00, en la sala García Lorca del Centro Cultural Carlos Colombino de la Manzana de la Rivera (Ayolas 129 entre Benjamín Constant y El Paraguayo Independiente, en Asunción) se desarrollará el evento Final Nacional Supremacía Paraguay, campeonato de freestyle rap.
Será una jornada donde los participantes demostrarán su talento en una batalla épica por el título. A su vez, los representantes de las regionales de todo el país buscan los cupos clasificatorios en juego durante el día, dándose la posibilidad de ver el surgimiento de nuevos talentos y sorpresas inesperadas.
Cabe destacar que el Campeón Nacional representará al país en la Final Internacional de Supremacía emecé en Lima Perú. Animarán la cita con la mejor música Host Costa y Dj Loopnatic mientras que los jueces serán Gash, Pachi, Tawiz, X y Kicho.
FREESTYLE RAP
El freestyle es un tipo de rap donde las letras son improvisadas, solo fluyen de modo libre sin una composición previa. Myka 9, de Freestyle Fellowship, lo compara con los solos de jazz, donde hay un líder que actúa como improvisador mientras el resto de la banda pone el ritmo.
En el mundo del hip hop, el freestyle es la habilidad de rapear de forma improvisada con o sin micrófono sobre una base o sin esta. A la persona que improvisa se le llama rapero, MC, freestyler, improvisador o gallo (únicamente en el caso de las batallas). En el caso de los países de habla hispana, se hacen competencias donde los participantes rivalizan haciendo freestyle. Son versos improvisados.
Dejanos tu comentario
Cráneo y Bejo: los raperos españoles que van a invadir Asunción
Luis Ríos - Fotos: gentileza
Cráneo y Bejo aterrizan para un show cargado de rimas y mucho lo-fi en nuestra capital el viernes 23 de junio. El show se llevará a cabo en la Estación del F errocarril a partir de las 21:00. Con mucha expectativa por esta visita, la dupla de raperos compartió sus sensaciones con el Gran Domingo de La Nación.
Fuera del spotlight, utilizando mucho el boca a boca y las redes sociales, la movida del rap y el lo-fi está creciendo en el downtown asunceno. De fiestas en casas, pasando por shows a nivel underground hasta llegar a formar parte de los carteles de los grandes festivales de música de nuestro país. Cada día aparecen nuevos nombres en la escena local, pero ese crecimiento también permite la llegada de exponentes internacionales del estilo.
Uno de los epicentros de este estilo es España. La escena allí ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. El término “lo-fi” es la forma abreviada de “low fidelity” (baja fidelidad), y se caracteriza por su sonido crudo, atmosférico y a menudo experimental. En el país ibérico, este género ha ganado popularidad especialmente entre los jóvenes músicos y productores independientes. Se ha convertido en una forma de expresión artística que se aleja de las producciones más pulidas y comerciales, optando por una estética más íntima y personal.
Aquí encontramos a Cráneo y Bejo. Esta dupla única promete un show inolvidable en nuestro país. El primero de ellos es oriundo de Madrid. Abrió un canal de Youtube hace casi una década. Como tantos otros, su interés por el rap hizo que formase Slow Life, el colectivo en el que comenzó su andadura y que compartía, entre otros, con Lasser. De ahí viene su primera referencia, “HandMade” (2014, autoproducido), un EP de aire noventero en el que suenan beats de Rels, CG y Mr. Mrcs.
Cráneo regresa a nuestro país luego de dos shows, ambos con su compañero de aventuras Lasser. El pionero del lo-fi en español se presentó primero en solitario el año pasado en la Casa Argentina y el segundo como parte del festival Cosquín Rock a principios de este año. “La gente en Paraguay es muy buena onda. Me gusta sobre todo la vibra que tienen. Las dos veces que fuimos la gente nos trató muy bien”, afirma el artista, cuyo nombre real es Sergio Jiménez.
CAMINOS CRUZADOS
En el desarrollo de “HandMade”, su camino se cruza con el de Sr. Guayaba, quien se convirtió en un inseparable productor y DJ desde entonces. Ambos, junto a Lasser, aunaron fuerzas en 2015 con dos beatmakers que hoy son referencia en el mundo lo-fi: Made in M y Juan Ríos. Los cinco firman Fanso, el colectivo que marcó la entrada de ese género musical en el panorama español gracias a “Acid house” (2015, Guayaba Records).
Por su parte, Bejo se estrena en suelo guaraní. Nació en Tenerife y bajo el sol que calienta las islas Canarias, se crió con los sonidos que le ensañaba su hermano, desde hip hop español de la vieja escuela (Nach, Tote King y Mala Rodríguez) hasta un poco de reggae. “Tengo las expectativas más altas sobre Paraguay. Estoy con muchas ganas de ir para allá, conocer el país y sus ciudades. Es una pena que cuando uno está de gira, no hay mucho tiempo para recorrer”, dice quien en los documentos se llama Borja Jiménez Mérida.
Bejo acumula millones de visitas en Youtube. Colabora con artistas internacionales y marca el ritmo de un estilo de trap que su grupo Locoplaya lleva al extremo con temas como “Los animales”. Mucho flow, vacilón y muchas rimas frescas, sumadas a su estética han hecho de este cantante una marca inconfundible en la escena de Canarias.
EL TOBOGÁN
Los dos españoles se encuentran de gira presentando su más reciente trabajo en conjunto, “El tobogán”, un disco de 10 canciones con una recarga de sonidos y una mezcla enérgica de sus estilos. “La verdad es que coincidimos en bastantes campos. Nos complementamos bien, nos llevamos muy bien y teníamos pendiente desde hace tiempo lanzar algo más que solo una canción en colaboración. Ya habíamos lanzado un par de temas anteriormente, pero queríamos juntarnos para hacer algo más serio y elaborado. Ahí empezó la idea de hacer un EP”, explica Cráneo sobre cómo se gestó este material de larga duración.
Por su parte, Bejo relata que en este 2023 se enfocaron más seriamente en el proyecto. El proceso fue bastante rápido. Ya habían compuesto cuatro temas, pero en marzo pasaron dos semanas encerrados en el estudio. Así, pasó de ser un EP a ser una gran cantidad de temas y decidieron convertirlo en un disco. “Yo a Cráneo le tengo mucho cariño y le conozco desde hace muchos años. Mi primera gira justamente fue hace seis o siete años con él y con Lasser por España. Siempre hemos tenido un muy buen rollo, aparte de afinidad en la música. Él le pone mucha alma y una impronta propia a todo lo que hace. Además, cuida mucho la parte visual”, elogia sobre su dupla.
El material lanzado por esta dupla se ha visto influenciada por diversos estilos y corrientes musicales como el hip-hop, el indie, el jazz y la música electrónica. Ambos artistas suelen utilizar equipos de grabación y producción minimalistas, como grabadoras de cassette, samplers y software de edición de audio para crear un sonido lo-fi auténtico.
“Simplemente fuimos buscando beats y sonidos con los que ambos nos sintiéramos cómodos y sobre los que nos apeteciera rapear. Estuvimos escuchando bastantes cosas y encontramos de todo un poco. Por eso le pusimos ‘El tobogán’, porque es un cambio constante de estilos, salió algo como un mix o un popurrí, pero que es bastante colorido con muchas ideas y conceptos alojados en cada canción. Creo que salió una cosa muy vistosa”, reflexiona Cráneo sobre el trabajo realizado.
Bejo agrega que se dejaron llevar más por las sensaciones de los beats antes que buscar algo específico. “Más allá de que alguno sea más trap o más rap o más oscuro. Se trató de darle un sentimiento a cada tema y es verdad que el disco empieza un poco más rapero, más tradicional, pero a medida que avanza y que uno se sumerge más en él, puede descubrir la variedad de estilos en emociones, en situaciones, en subidas y bajadas”, analiza el artista.
DOS CABEZAS PIENSAN MEJOR QUE UNA
Sobre lo especial que tiene el trabajar juntos, Cráneo dice que el workflow es bastante distinto con relación a otros procesos. “Yo estoy muy acostumbrado a trabajar cada tema y cada letra solo por mi lado, con tiempo en mi casa, poniendo el beat muchas veces y dándole vueltas. Así también lo hace Lasser, siempre hemos trabajado por separado y luego nos juntamos a compartir las ideas. Sin embargo, este disco es de las pocas veces que me he juntado con alguien”, detalla Jiménez.
Para él, ambos le dieron un toque particular y sus propios aportes en estudio. “Nosotros lo hicimos todo juntos y la verdad es que aprendí mucho en estas semanas con Bejo porque tiene una cabeza muy activa y es un bombardeo constante de ideas. Fuimos completando canciones entre los dos, algo que hasta ahora nunca había hecho y creo que eso les dio mucho más empaque a los temas entre sí”, refiere.
En ese sentido, Bejo se describe igual a Cráneo porque mucha de la música que compone la hace en su casa. “Ahora me agarrás acá en la habitación, tengo el micrófono ahí, también la tarjeta. Soy muy casero y eso me permite hacerlo todo como me gusta y a mi tiempo, pero desde un tiempo a esta parte le tomé el gusto a hacer la música con el compañero que me toque y en el momento”, insiste.
En su caso, más allá de que en casa le puede dedicar más cariño a su creación o ser más introspectivo, cree que juntarse tiene esa magia de la música, de motivarse en ese momento, de que salga una idea y desarrollarla ya hablando con alguien en el momento. “De repente, estando solo en casa pasa que te atascas, no sabes por dónde seguir. Sin embargo, cuando estás con alguien, te puede dar una mejor mirada de hacia dónde hay que ir”, subraya.
Cráneo agrega que, en su experiencia conjunta, la parte de uno tiene más que ver con la del otro y que al final se trata de una sinergia de ideas y, en ese sentido, dos cabezas pensando funcionan mejor que una. “Al final todo fluye más y las canciones quedan más compactas en cuanto a la sinergia. En lugar de que sea un collage de cosas, se vuelve algo más orgánico”, le suma Bejo.
Sobre si van a encarar otro proyecto juntos en un corto tiempo, Cráneo cree que es factible que estén de nuevo juntos haciendo más cosas más adelante. “Así como ahora, tiene que ser un ‘punch’, de encerrarnos y sacar algo lindo para todos, que envejezca bien y con el que podamos montar un buen party (buena fiesta) también”, remarca.
Bejo sale al paso para indicar que ahora viene lo bueno. “Vamos a ir a Latinoamérica, vamos a ir a Paraguay a pasárnosla bien y que la gente se la pase bien con nosotros. Yo creo que el premio al trabajo que hemos hecho es poder compartirlo con la gente que nos escucha”, ahonda el oriundo de Tenerife.
MÁS ALLÁ DE LA MÚSICA
Además de la música, Bejo también tiene un lado visual que desarrolla a través de la pintura y el dibujo. “A mí desde muy pequeño siempre me gustaron el rap y escribir, pero paralelamente también pintar y dibujar. Es algo que siempre me acompaña y siempre cuando tengo un tiempo libre o me aburro, es algo que me entretiene y me despeja. También me ayuda a desconectarme de la rutina y el estrés diario”, dice el artista sobre esta otra faceta.
En cuanto a la relación entre la música y la pintura, explica que las combina mucho. “Es un ejercicio que me gusta. A lo mejor por la mañana estoy pintando y después a la tarde tengo alguna sesión con alguien para hacer música. Es algo que se va alternando y que me da un mejor oxígeno para la inspiración. También ayudan a no atascarse en ninguna de las dos cosas”, puntualiza.
Por otro lado, Cráneo es alguien que también pone mucho énfasis en lo visual, ya sea dirigiendo sus propios videoclips o en su línea de ropa particular. En paralelo a eso, está constantemente lanzando música en distintas formas. “Nunca tuve un calendario, de hecho, recién ahora estoy tratando de organizarme y hacer las cosas un poco mejor. Yo fluyo más con lo creativo o espiritual, el tema de fechas, datos, números siempre fue algo caótico para mí”, sostiene.
Sobre cómo organiza sus actividades, dice que no está tan pulido como parece, pero las cosas se van dando. “Por suerte, contamos con un buen equipo que nos organiza muy bien la movida, por ejemplo en Latinoamérica. Lo bueno es que año tras año vamos haciendo contactos en diferentes países y siempre vuelves a repetir con la gente que te ha ido bien”, agradece.
Si bien no se caracterizan por trabajar apegadamente a una agenda, para este lanzamiento ambos están tratando de tener todo un poco más organizado. “A mí me gusta estar haciendo cosas todo el tiempo. Me gusta sentir que al final de una semana pude plasmar correctamente cómo me sentí durante todos esos días que pasaron”, rescata Bejo.
EL SHOW EN PARAGUAY Y SU COMODIDAD EN LATINOAMÉRICA
Cráneo y Bejo se presentarán en Asunción el viernes 23 de junio. El show se llevará a cabo en la Estación del Ferrocarril a partir de las 21:00. Las entradas están a la venta en el portal de Ticketea y todos sus puntos de venta. “Ya fui de gira tres veces por Latinoamérica y siempre tengo muchas ganas de volver. Nunca he tenido la suerte de estar en Paraguay, esta va a ser la primera vez y eso me genera una ilusión especial”, dice Bejo sobre este evento.
Por su parte, Cráneo ve a Paraguay como un país que ahora mismo está muy abierto a la cultura y a que lleguen artistas en masa. “Me contaron que durante mucho tiempo no hubo mucha afluencia de artistas extranjeros y eso hace que el país esté desconectado culturalmente, pero en los últimos años se dio un boom y la gente como que está más hambrienta de artistas, de ir a conciertos y uno al llegar puede sentir esa energía”, refiere Sergio.
Esa noche también habrá representación local. Oudi será el encargado de abrir el show. Además, estará presente el colectivo Ñanderap, ambientando la noche y asegurando la fiesta al finalizar la presentación de los españoles. “Me pasaron cosas de Acab21 y me parece interesante, pero en general no he podido seguir a ningún artista paraguayo”, lamenta Cráneo.
Por su parte, Bejo desearía tener más tiempo para conocer el país. “No recuerdo ahora cómo es nuestro calendario, si es que nos da un par de días libres para poder disfrutar del lugar. Siempre que voy para Sudamérica, me quedo con esa sensación de querer quedarme más días y más tranquilo para conocer más sobre la cultura de los países”, anhela. “Si hiciéramos eso, las giras se podrían alargar como tres meses, parando en cada sitio, tranquilamente”, suma entre risas su compañero en este viaje.
Sobre el impacto en esta parte del mundo, Bejo dice que cruzar un océano y conocer a gente que conecta contigo, que te entiende y te escucha, te hace sentir afortunado y que lo que uno hace vale la pena. “Poder dedicarme a la música, recorrer el mundo y ver que las personas lo disfrutan es una sensación única. Además, el público allí en los conciertos de Latinoamérica es muy intenso. Los conciertos más intensos que recuerdo fueron en esa parte del mundo”, asegura.
Para Cráneo, Latinoamérica es su segunda casa. Es el sitio donde más ha girado y tiene muchas ganas de volver para presentar este nuevo disco y ver cómo responde el público. “Estamos con la expectativa del qué va a pasar y de cómo va a ser la vibra con cada tema. Además, estoy entusiasmado por la gira con Bejo porque hace mucho no nos juntamos sobre un escenario y tenemos muchas ideas en la cabeza para mostrarles el próximo 23 de junio”, cierra Sergio Jiménez.
La escena musical en España está en constante crecimiento y evolución, brindando a los artistas independientes una plataforma para experimentar, crear y compartir su música con un público cada vez más amplio. Dos de esos exponentes están listos para desembarcar en Asunción y conquistar los corazones de sus fans.