El presidente Santiago Peña rea­lizó numerosas declaraciones en conferencias, reuniones y entre­vistas privadas en los Estados Unidos, en las cuales revela no solo su pen­samiento económico y político, sino tam­bién su filosofía humanista y sus proyec­tos como gobernante. En sus exposiciones ha revelado las propuestas que tiene para hacer del Paraguay una gran potencia y para proporcionar suficiente trabajo digno a los paraguayos. Su pensamiento se cen­tra en la persona humana y su bienestar.

Una de las principales definiciones que realizó fue que no es un político de dere­cha o de izquierda política, sino que su pensamiento se encuadra en el equili­brio ideológico para trabajar por el país y su gente.

“La gente ve mis antecedentes y me ve como un economista de extrema derecha. No lo soy. Sé de las fortalezas y debilidades de las políticas de mercado, y de la impor­tancia de las políticas públicas, de los pro­gramas que permitan la movilidad social y del rol que cumplen la educación y salud públicas en crear un ambiente para el pro­greso”, afirmó.

Para dirimir cualquier tipo de controver­sia ideológica o política, manifestó clara­mente: “Desde un comienzo dije que no quiero mirar a la derecha, no quiero mirar a la izquierda, quiero mirar para adelante. Y ni qué decir mirar para atrás, ningún interés de mirar el pasado”. Agregó que “las regiones del mundo que están más integradas son regiones del mundo que pueden enfrentar mejor a los diferentes choques que vivimos: ayer fue la pande­mia, hoy la guerra entre Rusia y Ucrania, o lo que está ocurriendo entre Hamás e Israel. El mundo se ha vuelto cada vez más complicado, y las regiones que más fácil han enfrentado a otros problemas son las regiones que están más unidas”.

Una de las definiciones más importantes que realizó fue la relacionada al papel que nuestro país puede cumplir hoy día en el concierto mundial, mediante los numero­sos beneficios que ofrece. “Veo a Paraguay como una plataforma de oportunidades para el sector privado gracias a sus venta­jas competitivas, su tierra fértil y proyec­tos como la hidrovía y el Corredor Vial Bioceánico”, destacó.

Refiriéndose al rol que podría desem­peñar la nación paraguaya, señaló que puede demostrar al mundo que es posi­ble un balance entre el cuidado del medioambiente y el desarrollo. Por ello manifestó que actualmente el Paraguay está liderando la producción de ener­gía eléctrica renovable y cuenta con el potencial de ser un gran productor de alimentos y de ser el centro logístico del Cono Sur.

“No es que desconocemos el potencial que tiene Paraguay en producción de alimentos, Paraguay ya es una potencia en producción de alimentos, pero tene­mos que pensar en qué es lo que vamos a hacer adicionalmente. Creemos que el adicional es desarrollar el área de tec­nología, innovación, y obviamente esto a través del capital humano”, observó. Y agregó: “Así que Paraguay puede ser un centro de almacenamiento de datos y alrededor de eso desarrollar la industria de servicios tecnológicos. Ahí se podrían generar enormes oportunidades”.

Como apuesta en el futuro, dijo que su gobierno hará hincapié en la inversión en capital humano. Y agregó que uno de sus propósitos es demostrar un balance entre desarrollo, innovación y la protección del ambiente, que son hechos compatibles.

Las expresiones realizadas por el primer mandatario constituyen informaciones detalladas de su programa de gobierno en las más diversas actividades del país. En ellas expone ideas muy claras de lo que pretende realizar para alcanzar los propósitos que se ha propuesto. Y demuestra el esfuerzo que se está reali­zando en los más diversos sectores en el rumbo que se ha elegido para hacer reali­dad el bienestar nacional.

No es casualidad que el presidente haya expresado sus ideas y sus proyectos de gobierno en los Estados Unidos. Se trata nada menos que de dar a conocer desde una de las vidrieras más importantes del mundo lo que es nuestro país y de qué es capaz el Paraguay para contribuir con la humanidad. A partir de ese pedestal privilegiado ha invitado a los que quie­ran usar los recursos y las ventajas que ofrece la nación paraguaya para sumarse a la tarea de seguir avanzando por los caminos del progreso.