La operación Veneratio, impulsada por el Ministerio de Justicia, en que las fuerzas policiales y militares buscan recuperar el control en la Penitenciaría de Tacumbú dominada hace tiempo por la organización criminal Clan Rotela, deja actualmente 7 policías y 6 reclusos heridos.
En entrevista con el programa “Así son las cosas”, emitido por el canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media, el director del Hospital Rigoberto Caballero, David Torales comentó: “Algunos se encuentran graves, mientras que otros no revisten de gravedad. Se presentan heridas por armas de fuego, fracturas aparentemente por los impactos de balas y luego otros presentan contusiones. En total son 3 agentes heridos por armas de fuego y las otras por contusiones”.
El profesional médico continuo indicando que uno de los efectivos heridos registra un disparo en la zona del miembro inferior. “Se encuentra comprometido, pero estamos tratando de estabilizarlo. Tenemos un operativo de contingencia, camas libres, con todos los servicios disponibles en terapia. Todas nuestras ambulancias se encuentran ubicadas en la zona. Estamos preparados, ya recibimos indicaciones previamente”, indicó.
Añadió que el trabajo se encuentra conjuntamente coordinado con el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS). Aún desde el sistema de seguridad no se dieron a conocer la lista de los uniformados heridos. “Se tiene información que otros heridos fueron derivados al Hospital de Traumas y de Barrio Obrero”, puntualizó.
Lea también: Operación Veneratio: traslado de 700 internos de Tacumbú
Mientras que la directora de Coordinación de Hospitales, Ana Collante indicó que hasta el momento se reporta un total de 6 reclusos heridos que ingresaron en el Hospital del Trauma. “Esto puede ir en aumento, es muy dinámico. Un paciente se encuentra en gravedad, mientras que otros dos tienen probables lesiones vasculares, pero están estables”, refirió.
Desde la 5:00 de este lunes se desarrolla la operación Veneratio. En el operativo, se busca el traslado de unos 700 internos, trabajan cerca de 1.200 policías y 1.100 militares.
Según un comunicado emitido por la cartera de Justicia, el objetivo es la erradicación de los privilegios y potestades de las bandas criminales en la operación de este penal, una mejor distribución de los internos y la presencia institucional y efectiva del Estado en un territorio parcialmente secuestrado por la criminalidad desde hace años.