Lo que diferencia a las organizaciones que se reinventan permanentemente se conjuga en una visión global que podría resumirse en un énfasis en la acción, planificación, y estructurales, evaluación y todo lo que atañe a su diagnóstico y las vinculadas a la gestión de RRHH y de la cultura organizacional de las mismas.

Nuestras empresas están conformadas por personas, por decisiones que fluyen de su capacidad de análisis, capacidad de síntesis y de la ciencia de la estrategia.

La prevención forma parte de la labor primaria de cualquier institución financiera, como administradores de activos de riesgos.

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Prevenir en el sentido más amplio de la palabra significa adelantarse a potenciales acontecimientos.

El seguimiento del riesgo crediticio puede presentar una serie de alertas que deriven en la extinción de las operaciones de activo de un cliente, esté o no en situación de mora.

Si demoramos en la toma de decisión orientada a la extinción o minimización del riesgo, podría derivar en un lucro cesante para la entidad afectada.

A la hora de plantearnos una “salida” o camino para su extinción es recomendable que tengamos en cuenta los siguientes aspectos:

La información externa e interna; la situación económico-financiero-patrimonial de la compañía y el análisis relacional derivado de los mismos.

Constituye una “medicina preventiva” en el seguimiento y potencial extinción de cualquier transacción crediticia que observe riesgos más allá de los niveles normales.

El entorno, la valoración de la información negativa y que sepamos interpretar todos los aspectos de difusa significación deben prevenirnos y anticiparnos.

Nos podrá permitir “negociar” una posición dominante y a la vez reconsiderar nuestra operativa con un incremento y fortalecimiento de garantías.

En una situación de mayor complejidad y conflicto, ser los primeros en adecuar los cauces jurídicos necesarios, con la posibilidad de acceder a una posición más ventajosa en defensa de los intereses de la institución.

Preguntémonos el porqué de las variaciones en su posicionamiento como cliente y las razones que los pudo haber llevado a un descenso de la rentabilidad.

Lo más probable es que la posición que mantiene con nosotros podría también estar compartida con el resto de las demás entidades con las que trabaja nuestro cliente.

Es relevante analizar si la situación por la que atraviesa es coyuntural o estructural y a partir de allí estructurar los planes estratégicos con la mayor proactividad y rapidez posible.

La medición de la situación económico-financiero-patrimonial aporta una serie de parámetros de seguimiento comparativo a saber:

Nivel de endeudamiento, margen de rentabilidad, oscilaciones del nivel de facturaciones, flujo de caja, incremento del pasivo de corto plazo, estado de origen y aplicación de fondos, dependencia excesiva de bancos y financieras, entre los principales aspectos que debemos tener en cuenta para un correcto manejo de los activos de riesgos de la institución.

En situaciones de extinción de riesgos, la entidad crediticia deberá tener en cuenta los aspectos primarios como:

Precisión, rapidez y actuar con eficacia y diligencia; negociar la aportación por parte del cliente de mayores garantías de ser necesario y, en caso de que su capacidad de repago se vea deteriorada, es oportuno establecer un plan de amortización específico, sea a través de una refinanciación y/o reestructuración de su deuda.

Una evaluación crediticia profesional y técnica de riesgos crediticios y administración de los activos del cliente conforman en conjunto el corazón de las entidades financieras.

Administran recursos de terceros y su éxito o fracaso se basamenta en gran medida en contar con RRHH idóneos, que muestren profesionalismo, que conozcan la forma de pensar y actuar de sus clientes, siendo proactivos y mucho sentido común.

La coyuntura desfavorable que trajo aparejada la pandemia sanitaria por más de dos años ha sido un buen ejercicio y ejemplo para poder activar los mecanismos necesarios que nos permitan actuar con inteligencia y eficacia ante estos tipos de situaciones.

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