Por Bernt Entschev

Fundador de The Bernt

El mundo corporativo cambió en el 2020 sin lugar a dudas. Ya lo hemos estado señalando desde el comienzo de la pandemia. Ciertamente, a pesar del susto, los cambios han llegado para bien de nuestras vidas. Trabajo remoto, seguridad de los empleados, productividad, inserciones de herramientas digitales, todo esto ha llamado la atención en los últimos ocho meses.

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Sin embargo, puedo decirles que muchas de las habilidades que se consideran importantes para los profesionales en el mercado de trabajo siguen siendo las mismas. No han cambiado, al contrario, se mantienen en auge.

Seleccioné cinco de ellas, que debe tratar de practicar constantemente y si aún no las tiene, intente desarrollarlas.

Buena comunicación. Esa habilidad comienza con escuchar. Cualquiera que pueda desarrollar el sentido de detenerse para escuchar al otro tiene buenas posibilidades de practicar la comunicación asertiva. Las empresas valoran mucho esta característica porque implica respeto por los demás, empatía y objetividad.

No huir de la responsabilidad: No importa en qué posición se encuentre, en un momento u otro tendrá que tomar una posición en una determinada situación. No tomar una posición también es una decisión. Luego, tome una posición y plante cara, dejando de lado las pasiones. En el mercado laboral, prefiera observar escenarios y salidas inteligentes que se sumarán al conjunto. Esto requiere calma y análisis de todos los hechos. Cuanto más se practica, usted será visto como más confiable.

Adáptese: Esta habilidad nunca ha sido tan actual. Con la avalancha de cambios que vive el mercado, quien no esté dispuesto a afrontarlo, se quedará por el camino. Debe estar abierto al cambio, estudie y debe esta dispuesto a aprender siempre.

Inteligencia emocional: En un escenario en el que estamos obligados a hacer un sinfín de cosas al mismo tiempo, y a ejercer el papel de padres, profesores, hijos, alumnos, colaborador, líderes ... muchas veces no hay forma de no sentirse presionado. Sin embargo, trate de desarrollar su parte emocional, conozca su talón de Aquiles, es decir, sus debilidades, pero sobre todo, tenga convicción en lo que es bueno. Tendrá más seguridad en sus decisiones ciertamente.

En varias manos: No deje que el trabajo en equipo se escape de su rutina. Además de permitir que otras personas lo ayuden, también debe ser un colaborador cuando requerido. Comparta conocimientos, esté dispuesto a contribuir, elogie cuando sea necesario, puntúe cuando sea necesario. Esto es bueno para todo el equipo.

No hay nada extraordinario en estas cinco píldoras; sin embargo, depende de usted ponerlas en práctica. Entonces, manos a la obra y bienvenido al nuevo mundo, con habilidades que nunca han salido de los estantes.

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