Desde mi Mundo

Por Carlos Mariano Nin

No es nuevo, se conocía desde hace tiempo, incluso era un secreto a voces desde que era gobernador de Guairá, sin embargo, por esas cosas inexplicables, aunque normales dentro de nuestra Justicia, las investigaciones (apañadas quizás desde el corazón del poder) no avanzaban al ritmo que todos esperaban.

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Hasta que sucedió.

Muchos dicen que era difícil sostener por mucho tiempo más una avalancha de pruebas que desbordó el caso tras las declaraciones de un prestanombre arrepentido y el seguimiento investigativo del periodista Jorge Torres.

Y es que según la Fiscalía se recolectaron pruebas suficientes que involucran a Rodolfo Friedmann en un esquema para quedarse con licitaciones del almuerzo escolar durante su gestión como gobernador de Guairá.

Todo comenzó con la creación de una empresa: ESSA, para la cual el ex ministro aportó el capital de apertura. Esa firma proveyó almuerzo escolar a la Gobernación de Guairá entre los años 2016/2017. Entonces los socios eran el diputado Éver Noguera y Hugo Torales, y como “condición del propio Friedmann”, también formaba parte su primo Silvio Alfaro y como contadora, Lourdes Auxiliadora González de Melgarejo.

Las declaraciones de Torales al programa “La caja negra”, que se emite por Unicanal, fueron el detonante de lo que debería irremediablemente haber sucedido.

Así Rodolfo Friedmann, ex ministro de Agricultura, fue imputado por administración en provecho propio, lavado de dinero, asociación criminal, cohecho pasivo y adquisición en calidad de autor.

Pero no fue el único. Osmar Legal, fiscal de la causa, imputó además a la esposa del político, Marly Eliana Figueredo López, por lavado de dinero en calidad de autora.

En la misma causa también fue imputado el diputado Éver Noguera por administración en provecho propio y asociación criminal en carácter de cómplice y Silvio Alfaro por administración en provecho propio, lavado de dinero, también en calidad de cómplice, y asociación criminal en calidad de autor.

La lista involucra a más personas. Así, Lourdes Auxiliadora González fue imputada por administración en provecho propio, lavado de dinero en calidad de cómplice y asociación criminal en carácter de autor. Finalmente Eduardo Domínguez será investigado por lavado de dinero en calidad de cómplice y asociación criminal en calidad de autor.

Para cuando termine el día en que escribo esta columna, “La caja negra” habrá presentado un nuevo capítulo a esta novela que tiene un final cantado. Siendo senador, Friedmann traficaba influencias, gerenciaba y administraba la empresa en provecho propio.

La investigación es contundente. Pero más allá del abuso del poder, la ostentación de la que alardeaban el político y su esposa era un insulto para el pueblo trabajador.

Hoy, Friedmann se refugia en el Senado a la espera de que sus amigos le tiendan la mano, pero la condena moral ya lo confinó a una caja, esa Caja Negra del escrutinio público que convierte en cadáveres políticos a aquellos que se creían intocables por el dinero mal habido que les da la corrupción, esa enfermedad endémica contra la cual seguiremos peleando.

Pero esa es… otra historia.

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