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Nuestro índice calcula que el PIB de China es más grande de lo que piensa el Banco Mundial.

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La economía de Estados Uni­dos no superó en tamaño a la de China sino hasta la década de 1880, de acuerdo con el Pro­yecto Maddison de la Univer­sidad de Groninga. Ahora, los dos países son rivales otra vez, debido a que la cantidad de trabajadores de China es 4,7 veces mayor que la de EEUU, solo necesitan tener una frac­ción de la productividad esta­dounidense para superar a esa economía occidental. Por lo menos 53 países ya tendrían un producto interno bruto más grande que el estadouni­dense si tuvieran la población de China.

En el 2019, los trabajadores de China produjeron más de 99 billones de yuanes en bienes y servicios. EEUU produjo 21,4 billones de dólares. Como el año pasado se necesitaban 6,9 yuanes para comprar un dólar, el PIB de China tuvo un valor de tan solo 14 billones de dóla­res después de la conversión, según las tasas de mercado. Esa cifra todavía fue mucho menor que la estadounidense.

Sin embargo, 6,9 yuanes duran más en China de lo que un dólar en EEUU. Un ejemplo es la Big Mac de McDonald’s. En China cuesta 21,70 yua­nes y en EEUU, 5,71 dólares, de acuerdo con precios que recabó The Economist. Según esta medición, se necesitan tan solo 3,8 yuanes para com­prar un dólar. Si ese es el caso, entonces 99 billones de yua­nes pueden comprar hasta 26 billones de dólares y la econo­mía de China ya es considera­blemente más grande que la estadounidense.

Motivado por esta lógica, The Economist ha comparado el precio de las Big Mac en todo el mundo desde 1986. El resul­tado es un cálculo aproximado del poder adquisitivo de las monedas. Sugiere que muchas monedas están subvaluadas, en relación con el dólar, en los mer­cados de divisas. El franco suizo y la libra libanesa están sobre­valuadas. La moneda de Líbano estuvo subvaluada hasta que se disparó la inflación a finales del año pasado, lo que elevó los pre­cios a nivel local aunque la libra mantuviera su relación con el dólar. Tan solo el precio de la Big Mac subió un 38%.

Cada cierto tiempo, el Banco Mundial se embarca en un esfuerzo bastante más siste­mático para calcular el poder adquisitivo comparando miles de precios en todo el mundo. Los resultados pueden ser sorprendentes. Su estudio de los precios en el 2011, divul­gado hace seis años, demos­tró que China era más barata de lo pensado y que, por tanto, su economía era mucho más grande. Con base en esos esti­mados, el Fondo Monetario Internacional calculó que su PIB superó el estadounidense en el 2014 y fue un 27% mayor en el 2019.

Sin embargo, muchos obser­vadores recibieron estos esti­mados con escepticismo. En el 2010, un estudio informal de un reportero de Caixin, una revista financiera, hizo notar que varios artículos eran más caros en Hangzhou que en su ciudad hermana Boston (com­paró manzanas con manzanas y halló que la variedad Golden Delicious era un 37% más cara en la ciudad china).

En mayo, los escépticos obtu­vieron cierta reivindicación cuando el Banco Mundial divulgó su último ejercicio de comparación de precios, en el que descubrió que, en relación con EEUU, las cosas en China eran un 17% más caras de lo que se pensaba. De un golpe, el PIB de China perdió más de 3,2 billones de dólares. Los cál­culos sugieren que China no superó la economía estadouni­dense sino hasta el 2016.

No obstante, ¿estos nuevos estimados son más contun­dentes que esfuerzos anterio­res? Comparar los precios en todo el mundo es una misión plagada de dificultades. Un artículo puede ser un pro­ducto básico en un lugar y una exquisitez en otro. El Banco Mundial también debe decidir el peso que debe darle a cada artículo. Eso depende de los hábitos de compra, los cuales difieren, y esto se debe en parte a que los precios difieren. Es fácil dar vueltas en círculo.

Entonces, podría ser de ayuda contrastar los resultados del BM con una referencia más ordinaria, como el precio de una Big Mac. Nuestro índice sugiere que en realidad el banco subestima actual­mente el poder adquisitivo de la moneda china y, por lo tanto, su tamaño económico. En algún momento, McDonald’s fue un símbolo del poderío eco­nómico de EEUU. Ahora, la Big Mac muestra cómo está per­diendo ese poderío.

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