La NASA anunció este jueves que su sonda espacial Osiris-Rex logró almacenar en una cápsula hermética piedra y polvo del asteroide Bennu recogidos la semana pasada, después de que un fallo pusiera en riesgo la misión.
“Hemos terminado esta operación con éxito”, dijo Rich Burns, el director de ese proyecto de la NASA, en una conferencia telefónica.
El brazo colector de la sonda había recogido un gran volumen de polvo y fragmentos rocosos durante un contacto de unos segundos la semana pasada con Bennu. Pero días después se descubrió que el compartimento colector no cerraba correctamente y los fragmentos escapaban al espacio, poniendo en peligro toda la misión lanzada en 2016.
En un procedimiento de emergencia, el brazo transfirió este martes su carga en una lenta operación (alrededor de 36 horas) a la cápsula fijada al centro de la sonda, y la tapa de la cápsula se cerró con éxito, según imágenes de alta calidad transmitidas por Osiris-Rex.
A esa distancia, cada paso de la operación tomaba dos horas, según Sandra Freund, de Lockheed Martin, ya que cada mensaje demoraba 18,5 minutos en llegar a la Tierra y el equipo quería verificar el resultado de cada acción antes de enviar la orden de la siguiente.
Osiris-Rex partirá de los alrededores de Bennu en marzo de 2021, y aterrizará según lo previsto el 24 de septiembre de 2023 en el desierto estadounidense de Utah.
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Exigen USD 80.000 a la NASA por “basura” espacial que cayó sobre su casa
Una familia estadounidense reclama más de 80.000 dólares a la NASA debido a un pequeño fragmento de desechos espaciales que cayó del espacio y atravesó el techo de su casa en Florida, informó el viernes una firma de abogados.
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El problema de la basura espacial ha crecido junto con el aumento del tráfico espacial, y la respuesta de la NASA podría sentar un precedente sobre cómo se manejan los futuros reclamos, dijo el bufete de abogados Cranfill Sumner en un comunicado.
El 8 de marzo pasado, un objeto de 700 gramos impactó la casa de Alejandro Otero en Naples, Florida, provocando un agujero en el techo. Más tarde, la NASA confirmó que se trataba de un fragmento de una plataforma de carga de baterías usadas que habían soltado desde la Estación Espacial Internacional como residuo en 2021.
En lugar de desintegrarse completamente antes de caer a la Tierra, una parte permaneció intacta al entrar nuevamente a la atmósfera, dijo la agencia espacial estadounidense.
El hijo de Otero se encontraba en la casa en el momento del impacto, según el despacho de abogados, que dijo que la NASA tiene seis meses para responder a su reclamo.
“Mis clientes buscan una compensación adecuada que tenga en cuenta el estrés y el impacto que este incidente tuvo en sus vidas”, dijo la abogada Mica Nguyen Worthy.
“Están agradecidos de que nadie sufrió lesiones físicas, pero una situación de ‘casi accidente’ como esta podría haber sido catastrófica. Podría haber habido heridos graves o un incidente fatal”.
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La NASA no respondió de inmediato a los pedidos de la AFP por comentarios.
Fuente: AFP
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William Anders, astronauta del Apolo 8, falleció en accidente de avión
William Anders, el exastronauta estadounidense que tomó una histórica fotografía de la Tierra vista desde la Luna en 1968, murió en un accidente aéreo a los 90 años, informó su familia. Anders pilotaba una avioneta que se estrelló frente a la costa del estado de Washington (noroeste de Estados Unidos) el viernes por la mañana, dijo su hijo a los medios estadounidenses. No iba con acompañantes.
Su cuerpo fue recuperado más tarde por un equipo de buceo, informó The Seattle Times, citando a un portavoz de la Guardia Costera. Miembro de la misión Apolo 8 en diciembre de 1968, Anders se convirtió en uno de los primeros humanos en orbitar la Luna, junto con otros dos estadounidenses, Frank Borman y James Lovell.
La tripulación dio 10 vueltas a la Luna sin alunizar, antes de regresar con éxito a la Tierra el 27 de diciembre de 1968. En una de las órbitas lunares, Anders capturó una fotografía de la Tierra azul brillante contra la vasta oscuridad del espacio, con la superficie llena de cráteres de la Luna en primer plano. “Habíamos estado yendo hacia atrás y al revés, realmente no vimos la Tierra ni el Sol, y cuando dimos la vuelta vimos el primer amanecer de la Tierra”, dijo en una entrevista de la NASA en 1997.
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“Ciertamente fue, de lejos, lo más impresionante. Ver este orbe tan delicado y colorido que para mí parecía un adorno de árbol de Navidad surgiendo sobre este paisaje lunar tan desolado y feo”. La fotografía, titulada “Earthrise” (Amanecer de la Tierra) aparece con frecuencia en resúmenes de imágenes históricas clave y se incluyó en el libro de la revista Life “100 fotografías que cambiaron el mundo”. Una versión original se vendió en una subasta de Copenhague en 2022 por unos 12.000 dólares.
“En 1968, durante el Apolo 8, Bill Anders ofreció a la humanidad uno de los regalos más profundos que un astronauta puede dar”, escribió el jefe de la NASA, Bill Nelson, en la red social X. “Viajó hasta el umbral de la Luna y nos ayudó a todos a ver algo más: a nosotros mismos. Encarnó las lecciones y el propósito de la exploración. Lo extrañaremos”, añadió. La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte están investigando el accidente.
Nacido el 17 de octubre de 1933 en Hong Kong, Anders se graduó en la Academia Naval de Estados Unidos y luego obtuvo una maestría en ingeniería nuclear. Después de ser astronauta, ocupó varios cargos gubernamentales relacionados con la tecnología, fue el primer presidente de la Comisión Reguladora Nuclear y se desempeñó como embajador de Estados Unidos en Noruega.
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Fuente: AFP.
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NASA premia diseño de app ideado por un paraguayo
Por: Adelaida Alcaraz
Luciano Santiviago hizo historia para la ciencia paraguaya al crear un relato con el que se aprende acerca del primer satélite paraguayo, GuaraniSat-1.
“El universo siempre conspira a favor de los soñadores” es la frase inmortalizada por el novelista Paulo Coelho que cobra relevancia hoy cuando con orgullo vemos triunfar en EE. UU. al compatriota Luciano Santiviago con un proyecto innovador que fusiona arte y ciencia.
Y es que, en 2022, el estudiante de Ingeniería Electrónica con Énfasis en Mecatrónica, participó del NASA Space Apps Challenge Asunción y resultó ganador en la categoría Mejor Narrativa con su proyecto Mimbi con el que demostró el potencial de los jóvenes paraguayos en el escenario internacional.
“La aplicación premiada, Mimbi, es un cuento interactivo con el que se aprende acerca del primer satélite paraguayo, GuaraniSat-1, su historia iniciada en el 2021, así como su importancia en generar imágenes que ayudan a vigilar el mal de Chagas en el Chaco”, explicó Luciano.
Cuando este año recibió la invitación a participar de la Celebración de Ganadores en Washington, fue una enorme sorpresa y sintió que sería otro hito con el Space Apps Challenge.
En Washington, Luciano tendrá hoy y mañana la oportunidad de conocer las instalaciones de la NASA y a sus líderes en el ámbito espacial, intercambiar conocimientos y explorar nuevas posibilidades. Para concluir, adelantó que sueña con hacer otra historia interactiva para el GuaraniSat-2.
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Vuelve a fallar el despegue de primera nave espacial de Boeing
Boeing volvió ayer sábado a fallar en el lanzamiento de su primera nave espacial Starliner tripulada con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI), otro traspié para el gigante aeroespacial estadounidense luego que la operación anterior se viera frustrada el 6 de mayo horas antes del despegue. Los equipos de control terrestre cancelaron el lanzamiento cuando quedaban poco menos de cuatro minutos en la cuenta regresiva, por motivos aún no divulgados.
Se trata del segundo aplazamiento del despegue de esta misión en menos de un mes, en lo que significa un nuevo revés para el problemático programa espacial de Boeing, que ha enfrentado años de retrasos y adversidades relativas a la seguridad.
El cohete del grupo United Launch Alliance (ULA), la empresa conjunta formada por Boeing y Lockheed Martin, debía despegar a las 12H25 locales (16H25 GMT) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el estado de Florida (sureste). Pero a último momento un sistema de emergencia se activó automáticamente, explicó la NASA.
Por ello, equipos de ULA, Boeing y NASA comenzaron a poner el cohete en una configuración segura para que los dos astronautas pudieran salir. Las fechas alternativas posibles para el despegue son el domingo, así como el próximo miércoles o jueves, aunque antes los técnicos deberán determinar los ajustes necesarios.
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Incentivos sin éxito
Los astronautas de la agencia espacial estadounidense (NASA) Butch Wilmore y Suni Williams son expilotos de pruebas de la Marina con dos vuelos espaciales en su foja. Alzaron sus pulgares y saludaron a sus familias cuando salieron del histórico Edificio de Operaciones Neil A. Armstrong el sábado por la mañana.
Vestidos con trajes azules brillantes, abordaron la camioneta que les llevó hasta la plataforma de lanzamiento, donde observaron en pantalla extractos de la película “Top Gun: Maverick” para animarles de cara a la misión que les esperaba. La NASA está buscando certificar a Boeing como segundo operador comercial para transportar sus tripulaciones a la EEI, algo que ya realiza SpaceX, la compañía del magnate Elon Musk, desde hace cuatro años.
Ambas compañías recibieron contratos multimillonarios en 2014 para desarrollar sus cápsulas tripuladas y pilotadas de forma autónoma, luego de que llegara a su fin el programa de Transbordador Espacial en 2011, lo cual había dejado a Estados Unidos temporalmente dependiente de cohetes de Rusia para realizar sus viajes. Boeing, con sus 100 años de historia, fue muy favorecida por sobre su entonces advenedizo competidor, pero su programa sufrió años de retrasos y temores sobre aspectos de seguridad que reflejan los diversos problemas que afligen a su división de aerolíneas comerciales.
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Contratiempos
Wilmore y Williams estaban listos para despegar el 6 de mayo cuando defectos en una válvula de cohete Atlas V que iba a impulsar la cápsula Starliner a la órbita obligaron a los equipos terrestres a cancelar el lanzamiento.
Desde entonces, salió a la luz una pequeña fuga de helio ubicada en uno de los propulsores de la nave espacial, pero en lugar de cambiar su sellado, lo que requeriría desarmar el Starliner en fábrica, funcionarios de la NASA y Boeing consideraron que era lo suficientemente seguro para volar tal como está. Las pruebas previas al lanzamiento realizadas por equipos terrestres el sábado confirmaron que la fuga no se había expandido aún más.
Éxito necesario
Una vez en el espacio, los astronautas pondrán a prueba a Starliner, incluido el control manual de la nave espacial. Un vuelo exitoso ayudaría a Boeing a disipar parte del daño a su reputación sufrido por fallas sucesivas a lo largo de los años, desde un error de software que puso a la nave espacial en una mala trayectoria en su primera prueba sin tripulación, hasta el descubrimiento de que la cabina estaba llena de cinta de aislamiento eléctrico inflamable tras el segundo.
Otra preocupación actual era que el equipo procesador de orina en la EEI, que recicla el agua de la orina de los astronautas, sufrió una falla esta semana y su bomba necesitaba ser reemplazada, dijo a los periodistas Dana Weigel, gerente del programa EEI de la NASA.
La misión tiene como tarea transportar equipo de repuesto, que pesa alrededor de 70 kilos. Para dejarle paso, hubo que sacar las maletas de los dos astronautas, lo que significa que dependerán de los suministros de respaldo que están en depósito de la estación. Starliner está a punto de convertirse en el sexto tipo de nave espacial construida en Estados Unidos en llevar astronautas de la NASA, después de los programas Mercury, Gemini y Apollo en las décadas de 1960 y 1970, el transbordador espacial de 1981 a 2011 y el Crew Dragon de SpaceX a partir de 2020.
Fuente: AFP.