Para cuando buscamos agregar un sabor distinto o variar un poquito a las recetas de la semana, estas 3 salsas fáciles pueden ayudarnos a salvar el día sin complicaciones.

Las tres salsas usan ingredientes fáciles de encontrar, menos el aguacate que es de temporada y tenemos que aprovecharlo ahora, y pueden servir como aderezos de ensaladas, carnes e incluso sandwiches. Disfrutalos con lo que más te guste.

Salsa de zanahoria

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Ingredientes: 3 zanahorias medianas, un diente de ajo, 1/2 cucharadita de sal, 5 cucharadas de aceite de oliva.

Preparación: Para comenzar esta salsa de zanahoria, lo primero es lavar, perlar y hervir las zanahorias hasta que queden tiernas. Una vez cocidas, las ponemos en una licuadora o procesadora y añadimos el diente de ajo picado y la sal. Licuamos y mientras vamos agregamos de a poco el aceite de oliva. Cuando veamos que ya está con textura cremosa y no muy líquida, probamos, y si es necesario, le añadimos un poquito de sal o condimentos a gusto.

Guacamole casero

Ingredientes: un aguacate mediano, una cebolla, un tomate bien maduro, un diente de ajo, una pizca de cilantro picado, zumo de limón, sal, pimienta y/o picante (a gusto).

Preparación: al guacamole tradicionalmente se lo prepara en un mortero de piedra, ya que debe quedar una pasta más o menos irregular. En casa, esta consistencia la podemos lograr pisando los ingredientes con un tenedor o si tenemos un mortero en casa.

Picamos bien finita la cebolla, el manojo de cilantro y el ajo. Sacamos la pulpa del agua y la cortamos en láminas o cuadrados, lo que nos ayude a pisarlas mejor después. Ahora vamos pisando todos juntos los ingredientes y le añadimos un poquito del limón.

Probamos para ajustar la sal o pimienta si falta, y añadimos el tomate finalmente. Los pisamos y mezclamos todo con el tenedor o mortero, para no variar la textura irregular de la salsa. Además, si aceptan el picante en la casa, aquí lo agregas.

Alioli sin huevo

Ingredientes: 125 ml de aceite de oliva, 60 ml de leche, un diente de ajo y sal a gusto.

Preparación: la leche debe estar a temperatura ambiente y la agregamos en la licuadora. Añadimos el aceite, la sal y el diente de ajo. Mezclamos hasta ver quer emulsionó la leche con el aceite y la mezcla se haya espesado. Comprobamos que esté bien de gusto, y según ello le agregamos más aceite o leche, según lo espesa que esté. ¡Y listo!


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