Belém, Belo Horizonte, Florianópolis y Paraty son las cuatro ciudades distinguidas por su impresionante creatividad gastronómica y que está accesible para todos sus visitantes.

Diez ciudades brasileñas en total forman parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO, una lista que distingue a espacios urbanos donde la articulación eficiente entre actividades sociales y artísticas e industrias culturales es capaz de producir una contribución relevante a la calidad de vida sus habitantes.

Se trata de ciudades que son capaces de desarrollar, atraer y retener el talento, además de promover la diversidad social y contribuir a la economía local. Según el organismo internacional, las ciudades creativas son aquellas que gracias a los factores antes mencionados amplían la oferta de empleo, generan mayor conocimiento entre los ciudadanos, aumentan el potencial creativo de empresas e instituciones y atraen a los turistas en categorías creativas como literatura, diseño, artesanía y arte popular, cine, música, artes mediáticas y gastronomía.

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1.Belém: cocina con raíces amazónicas (Pará)

La ciudad -ubicada en la ribera del río Amazonas- se consolidó como un referente internacional gracias a la originalidad de su gastronomía, un punto alto de sus atractivos turísticos. Belém es la capital del estado de Pará, ubicado a casi 2.000 kilómetros al norte de Brasilia. Uno de sus principales polos gastronómicoses el mercado “Ver-o-Peso”, uno de los más antiguos del país, donde se venden hierbas medicinales y alimentos, en su mayoría autóctonos de la región amazónica.

Allí es posible degustar los mejores platos típicos, con base en ingredientes locales. Algunos de ellos son: el pato en tucupi (tucupi es un caldo producido por la fermentación de la yuca o mandioca); maniçoba (hoja de mandioca); tacacá, una sopa hecha con camarones deshidratados; tucupí y jambu (planta originaria de la región norte) y el famoso açaí, puré de la fruta amazónica energizante que allí se come con harina de mandioca y pescado frito.

2.Belo Horizonte: la capital del pan de queso (Minas Gerais)

La gastronomía de Belo Horizonte fue considerada por UNESCO como una auténtica representación cultural y un sector poderoso de su economía creativa. La ciudad -a 740 km de Brasilia- es conocida como la “Capital de los bares”, ya que ostenta la impresionante cantidad promedio de 28 bares por kilómetro cuadrado. Uno de sus principales atractivos turísticos es el Mercado Central, famoso por sus quesos, dulces y artesanías.

La gastronomía de la capital de Minas Gerais es un capítulo aparte con platos típicos como: el pollo con okra, tutú de porotos, poroto tropero (feijão tropeiro, guiso con porotos, harina de mandioca, chicharrones y chorizo), cochinillo y pollo en salsa marrón (frango ao molho pardo; hecho con la sangre del pollo). Además de productos icónicos del estado -que ya son un símbolo de Brasil en el mundo- como el pan de queso y sus dulces de leche en conserva.

3.Florianópolis: las mejores ostras (Santa Catarina)

La capital del estado de Santa Catarina, está ubicada en una isla y es muy visitada por turistas de Argentina, Uruguay y Paraguay por sus hermosas playas. La ciudad es una de las capitales brasileñas con mayor Índice de Desarrollo Humano (IDH) y por la calidad de sus mariscos; ya que es la mayor productora de ostras de Brasil.

Otros platos famosos en la isla son la Secuencia de Camarones, que consiste en camarones preparados de diferentes formas (fritos, asados, empanados, al vapor) y pescados como el salmonete y las anchoas. En el Mercado Público del centro de la ciudad se combinan el patrimonio arquitectónico y la venta de productos frescos, con pequeños restaurantes de gastronomía típica donde el color local y los buenos precios hacen que la pausa para comer sea más placentera.

4.Paraty: literatura y puré de plátano verde (Río de Janeiro)

La distinción a Paraty se explica por la importancia de la gastronomía en la cultura y la historia de la ciudad, así como por su desarrollo constante. Paraty, ubicada a unos 250 kilómetros de Río de Janeiro, fue calificada en 2019 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad también es famosa por albergar cada año el Festival Literario Internacional de Paraty (FLIP).

La influencia de las culturas indígena, portuguesa y africana se refleja en platos típicos como la paçoca (turrón de maní) hecha de banana, y recetas tradicionales a base de pescados y mariscos como el Azul Marinho (pescado con plátano verde y harina de yuca) y el “camarão casadinho”. La ciudad también es conocida por su gran producción decachaça (aguardiente de caña) artesanal, uno de los mejores de la región.


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