La gestación es un momento mágico, así como el bebé va creciendo con el paso de los meses, el cuerpo de la mamá también cambia. Con el estiramiento de la piel del vientre es muy común que aparezcan estrías, sin embargo, hay algunas maneras sencillas y naturales de prevenirlas.
Las estrías son las marcas en la dermis en forma de franjas o líneas irregulares y paralelas, que generalmente se producen debido a un cambio abrupto del cuerpo y las causas pueden ser varias: un embarazo, aumento de peso, incluso crecimiento corporal, entre otros.
Cuando se presentan normalmente se ven rojizas, brillantes y delgadas, y luego de un tiempo toman un aspecto a piel cicatrizada. Durante el embarazo, lo usual es que salgan en el vientre, los pechos, caderas y glúteos. ¿Lo bueno? Se pueden prevenir desde el día uno en que confirmás que estás en la dulce espera gracias con una serie de hábitos y productos naturales.
¿Qué acciones tomar?
Para que la dermis no se “rompa” necesita estar firme, elástica y bien hidratada, hay mujeres que genéticamente ya gozan de estas características, pero si no es tu caso, todos los alimentos que ingerís van a influir en ello.
Incorporá alimentos ricos en silicio ya que este compuesto favorece la creación de colágeno y lo podés encontrar en los cereales integrales, verduras de hojas verdes, remolachas, papas, hortalizas y frutas ricas en vitamina C como las naranjas, mandarinas, mamón, frutillas y kiwi.
Los ácidos grasos buenos, además de mantener el colesterol malo (LDL) a raya, aportan beneficios a la salud y a la piel. Tratá de ingerir con regularidad aguacate, frutos secos, aceites vegetales como: coco, lino, oliva y germen de trigo. Existen muchos más alimentos que ayudarán a tu dermis, pero lo mejor es que consultes con un nutricionista que primero te indique realizar todos los chequeos y luego te prepare un plan personalizado.
Incorporá oleos a tu rutina de hidratación externa
Te guste o no aplicarte cremas y aceites después de bañarte, en esta etapa de gestación es de uso obligatorio para prevenir estrías. Lo más importante es que seas constante y empieces a usarlos desde antes de tu cuerpo empiece a cambiar.
Recordá que para aplicarlos deberás hacerlo después de la ducha. Este hábito te tomará solamente minutos, ya que debes aplicar y masajear bien para que la piel absorba. Y una vez que estés , podrás vestirte, de lo contrario corres riesgo a estropear tus prendas.
Si tu piel es seca o mixta podes usar aceite de coco. Si es seca y sensible, es preferible el aceite de almendras y para dermis más maduras, lo mejor es la rosa mosqueta o el aceite de argán.
También podés optar por cremas preparadas si no te gusta aplicarte óleos, pero tenes que tener en cuenta que son mucho más caras, y seguramente tendrán entre sus compuestos los ingredientes que anteriormente nombramos.
Algo muy importante para la salud cutánea es una buena circulación sanguínea. Durante el embarazo y con el aumento de peso esta función puede variar, por eso es importante estimularla. Un ingrediente casero, barato e infalible es el agua fría. Si bien no es agradable al tacto, más si estamos transitando el embarazo en los momentos más frescos del año, aplicar chorros de agua fría ayudará a prevenir estrías, várices, celulitis e inflamación. Podes probar duchándote y cuando finalices, entrar unos segundos bajo el chorro fresco.