Quizás sea un poco más de lo que creíamos. Si se ejercita principalmente para prevenir la hipertensión (también conocida como presión arterial alta), una nueva investigación sugiere cuánto debería ser por semana. Foto: Pexels.
Cuánto tiempo debes dedicar al ejercicio, según una nueva investigación
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Si se ejercita principalmente para prevenir la hipertensión (también conocida como presión arterial alta), una nueva investigación sugiere que deben ser cinco horas o 300 minutos de actividad física por semana y a una intensidad moderada, pueden ser el mejor punto de referencia.
Después de seguir a 5,000 adultos jóvenes (de 18 a 30 años) durante 30 años, los investigadores encontraron que sus probabilidades de desarrollar presión arterial alta (cuyos efectos secundarios negativos incluyen ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, así como demencia más adelante en la vida) disminuyeron significativamente si lograban cumplir con esta cantidad mínima de ejercicio por semana.
En este sentido, “FWIW”, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. recomienda que los adultos realicen hasta cinco horas de ejercicio de intensidad moderada por semana en sus pautas de actividad física . Pero eso es el doble del mínimo que recomiendan de 150 minutos o 2,5 horas. Por lo tanto, es posible que deba aumentar su tiempo de entrenamiento si la hipertensión es una condición de salud que espera abordar mediante el ejercicio
La Dra. Kirsten Bibbins, autora principal del estudio de los Hospitales Infantiles Benioff de la Universidad de California-San Francisco, explica que los jóvenes tienden a moverse más, pero los niveles de actividad a menudo disminuyen con la edad, que es cuando las posibilidades de desarrollar hipertensión arterial aumentan. “Nuestro estudio sugiere que mantener la actividad física durante la edad adulta joven, a niveles más altos que los recomendados anteriormente, puede ser particularmente importante”.
La clave para cosechar las recompensas cuando se trata de hipertensión es ser constante. En el estudio, las personas que realizaban ejercicio moderado durante al menos cinco horas a la semana durante la edad adulta temprana tenían un 18 por ciento menos de probabilidades de desarrollar presión arterial alta que las que hacían menos ejercicio. Y la probabilidad se redujo aún más para el 11,7 por ciento de las personas que mantuvieron este nivel de actividad hasta los 60 años, indicó un reporte a Well and Good.
Hipertensión: la panza predispone a hombres; la menstruación protege a mujeres
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Usted podría ser hipertenso, pero desconocer que lo es. Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados en marzo del año pasado, el 46% de los adultos hipertensos no sabe que padece dicha afección. En el mundo, se estima que existen 1280 millones de hipertensos de 30 a 79 años, la mayoría residentes en países de ingresos bajos o medios.
En Paraguay, el 38,6% de la población lo padece de acuerdo a datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en junio del año pasado. El 41% de los afectados es del sexo masculino y vive principalmente en áreas rurales (44,6%). La afectación a mujeres llega al 36,1%.
¿Cuándo se considera que uno tiene presión alta? Para responder a esta y otras interrogantes sobre esta afección acudimos a la cardióloga María Paniagua, quien aclaró a La Nación que la presión alta es aquella que está encima de 130-80 o 13-8.
“Los adultos mayores que mantienen una presión de 140-60 tienen más tendencia a llegar a la presión máxima; entonces, deben ser evaluados en forma individual, si se trata de una hipertensión real o es simplemente un endurecimiento de las arterias”, explicó la profesional.
Consultada sobre quiénes son más propensos a tener hipertensión arterial, respondió que son aquellas personas con antecedentes familiares de hipertensión arterial, ya sea el papá o la mamá, pero si son ambos padres la posibilidad de padecerla es prácticamente del 100%.
“Esto no significa que indefectiblemente va a ser hipertenso a temprana edad.Si esa persona cuida su estilo de vida, su alimentación es sana, no tiene sobrepeso, hace ejercicios físicos, puede retrasar la aparición de la hipertensión arterial. En los hombres, por ejemplo, en vez de empezar a tener hipertensión a los 30 años, puede aparecer recién a los 60 o 70 años, cuando ya es menos agresiva”, aclaró a La Nación.
El tratamiento no farmacológico implica realizar una dieta sin sal. Foto: Ilustrativa
Agregó que las personas que no tienen antecedentes familiares de hipertensión arterial, pero que son obesas, sedentarias, fuman y no mantienen una alimentación saludable, por más de que no estén marcadas por la herencia, igual van a tener hipertensión arterial.
“La grasa que está en la panza, ya sea de varón o mujer, se convierte en un órgano endócrino que segrega hormonas que producen hipertensión arterial. Esta persona, que no tiene antecedentes familiares, al bajar de peso y cambiar su estilo de vida, puede curarse de su hipertensión arterial”, aseguró.
La doctora Paniagua precisó que el caso de la mujer es muy diferente al del hombre frente a la presión alta. Explicó que las mujeres jóvenes tienen la protección del estrógeno; entonces, por mas de que tengan antecedentes familiares de hipertensión arterial, está protegida con la hipertensión.
“La mujer, mientras esté menstruando, tiene la protección del estrógeno. Probablemente, tenga tendencia más bien a la hipotensión que a la hipertensión. Esta afección puede aparecer recién alrededor de la menopausia, que es el momento más riesgoso, porque podría derivar incluso en complicaciones, en un accidente cerebrovascular o en infarto agudo del miocardio”, subrayó.
Dos ramas de tratamiento
El tratamiento de la hipertensión arterial incluye dos ramas, explicó la doctora. Una es el tratamiento no farmacológico, que es el cambio de estilo de vida, o sea, hacer la dieta sin sal, una alimentación saludable, bajar de peso, hacer ejercicios físicos.
“El ejercicio físico es sumamente importante porque no solamente ayuda a mantener la presión arterial al dilatar las arterias, sino que también a bajar de peso, disminuir la panza, el riesgo de hipertensión arterial y también combate el estrés, uno de los factores importantes para mantener la presión elevada”, enfatizó.
Paniagua remarcó la segunda rama, que es el tratamiento farmacológico. “El último escalón del tratamiento de la presión alta es el tratamiento farmacológico con indicación y supervisión de un profesional de la salud”, argumentó y lamentó que muchas veces los hipertensos se medican guiados por recomendaciones de una vecina o de un familiar.
“Cada persona responde a los medicamentos en forma diferente y hay que hacerlo en forma individualizada, nunca automedicarse, consultar para que el médico decida qué fármaco le viene bien a su hipertensión arterial”, instó.
El ejercicio físico es sumamente importante porque ayuda a mantener la presión arterial al dilatar las arterias. Foto: Pexels
Conocé cuál es el ejercicio poco común que ayuda a bajar la presión arterial
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Para controlar la hipertensión, siempre se recomienda incorporar al tratamiento médico una serie de hábitos saludables como una rutina de ejercicios aeróbicos. Ahora, un estudio científico demostró que existe una nueva actividad que combina el beneficio para la salud con el fortalecimiento de los músculos: se trata de los ejercicios isométricos.
Según un estudio publicado por la revista científica “British Journal of Sports Medicine”, la práctica de ejercicios isométricos (estáticos) consiste en la contracción de músculos sin ningún movimiento y demostró efectividad para contribuir a regular los niveles de la presión arterial. Se trata de una tendencia que va ganando fuerza en el mundo del deporte.
El posible mecanismo que influiría en esta ventaja es que durante este tipo de dinámicas los músculos que están comprimidos restringen temporalmente el flujo sanguíneo. Luego, estimulan la liberación de factores que ayudan a relajar los vasos y, por ende, contribuyen a reducir la presión arterial.
Los ejercicios isométricos son igualmente beneficiosos para fortalecer los músculos y pueden resultar más sencillos y seguros, por lo que pueden ser realizados por personas con lesiones o enfermedades articulares. La recomendación, en el caso de los adultos, es desarrollarlos por lo menos dos veces por semana.
Más allá de cualquier recomendación, antes de iniciar cualquier actividad física o práctica de ejercicios, es fundamental consultar con un médico especialista y armar una rutina integral a medida de las necesidades de cada caso.
Instan a hipertensos a cuidar la medicación y alimentación en las fiestas de fin de año
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Se acercan las fiestas de fin de año y con ellas llegan eventos como almuerzos y cenas que marcan el cierre del ciclo anual, sumándose a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. En este contexto, abundan los alimentos y bebidas en los diferentes acontecimientos. Las personas con hipertensión y enfermedades cardiovasculares forman parte de un grupo vulnerable que debe de abstenerse de cualquier tipo de exceso.
En atención a lo mencionado, el Dr. Manuel Castillo, jefe de la Unidad Coronaria (UCO) del Hospital Central de IPS, sugiere medidas de cuidado para evitar picos de presión alta u otros eventos que puedan complicar la salud en estos días donde abundan los excesos de comidas y también las altas temperaturas.
“En primer lugar, les recomendaría a las personas hipertensas no abandonar la medicación. Todos los medicamentos para la hipertensión son compatibles incluso con bebidas alcohólicas, siempre hablando de un consumo moderado. Mantenerse con la medicación ayuda a mantener estable la presión arterial, teniendo en cuenta que en esta época del año la gente tiende a abusar un poco con la comida”, comenta Castillo.
Para las fiestas findeañeras generalmente se prepara abundante comida con muchas calorías y alto contenido de sodio. Foto: Ilustrativa
Otra medida para mantener la presión arterial estable es evitar el consumo de alimentos con alta cantidad de sodio o sal, como los enlatados y conservantes, por ejemplo: aceitunas, alcaparras, sumados a otros ingredientes típicos de la comida navideña. También cuidarse de consumir y, sobre todo, abusar de las frituras y comidas muy grasientas.
Otras recomendaciones incluyen el consumo de verduras y hortalizas para equilibrar la ingesta de carnes, pollo, cerdo y pescado, ricos en proteínas y sodio. En caso de que la persona haya excedido su consumo en la nochebuena, se sugiere consumir alimentos más ligeros al día siguiente, como frutas, verduras o sopas de verduras, para contrarrestar la carga alimentaria previa.
Asimismo, ante el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas y alcohólicas, sumado a las altas temperaturas, se destaca la importancia de la hidratación constante. En el caso de personas con patologías cardiovasculares, el Dr. Castillo señala que deben tomar precauciones adicionales durante las olas de calor y las celebraciones de fin de año, evitando la exposición al sol en horas pico de calor y procurando permanecer en lugares refrigerados.
Es importante hidratarse como una de las medidas para evitar el golpe de calor o la insolación y para contrarrestar el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas. Foto: Archivo.
“Mi consejo es que no se expongan al sol ni salgan a la calle en las horas pico de calor, y en lo posible, manténgase en lugares refrigerados. En muchos casos, los pacientes cardíacos consumen diuréticos, lo que puede provocar una deshidratación rápida. Por lo tanto, es fundamental consumir abundante agua en todo momento, especialmente durante los almuerzos o cenas donde se puede exceder un poco en la ingesta”, subraya Castillo.
Tanto para hipertensos como para cardiópatas, es crucial no dejar de tomar la medicación recetada, optar por una alimentación liviana, moderar el consumo de alcohol, realizar actividad física fuera de los horarios pico de calor y evitar la exposición prolongada al sol en condiciones de altas temperaturas.
Sepa cuál es la base de hidratación que debe tener una persona con hipertensión
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Un buen nivel de hidratación asegura el correcto funcionamiento de los sistemas y órganos, y la purificación de toxinas y microorganismos patógenos. Además, ayuda a que la sangre circule mejor por el cuerpo, por lo que consumir una importante cantidad de agua resulta fundamental para quienes padecen hipertensión arterial.
El cuerpo pierde agua diariamente a través de la orina, heces, respiración y transpiración. Por este motivo, la hidratación es fundamental para reponer los líquidos que se pierden. Aunque el agua esté presente en distintas bebidas, no puede reemplazarse por otros líquidos como el mate, tereré, jugos y, mucho menos, bebidas alcohólicas.
Los requerimientos de agua pueden variar según la edad y sexo de la persona, así como el tipo de actividad que realiza y las condiciones de salud a las que se enfrenta. En el caso de las personas que sufren hipertensión, los requerimientos son mayores y es necesario consultar con un profesional para tener más precisión.
No obstante, según recomendaciones de la Unidad de Factores de Riesgo de nuestro país, que fueron replicadas por distintos medios internacionales, lo recomendable es beber al menos entre 2 y 2,5 litros de agua, lo que equivale a ocho vasos diarios aproximadamente. Este hábito debe efectuarse a lo largo del día, sin esperar a tener sed, atendiendo que esta condición aparece cuando el cuerpo se encuentra deshidratado.
Más allá de la hidratación, las personas que sufren de hipertensión tienen que seguir ciertos hábitos saludables como asistir a controles periódicos, alimentarse bien y realizar ejercicio para ayudar a disminuir la presión arterial y así evitar distintos tipos de trastornos de la salud.