Si va a utilizar un aceite de limpieza, es importante que lo esté haciendo de la manera correcta. Aquí le dejamos los tres errores que impiden que el producto funcione en todo su potencial, según dermatólogos.

“Los aceites limpiadores son excelentes como primer paso en su rutina de limpieza, especialmente para las personas que usan maquillaje”, dice Rachel Nazarian, dermatóloga de Nueva York. “Recomendaría que se use para personas sensibles o de piel seca, que usan maquillaje, como un método suave para eliminar productos rebeldes sin resecar demasiado la piel”, señala la experta, que si bien es una gran fanática de los aceites limpiadores en general, ve que muchas personas cometen los mismos tres errores que impiden que el producto funcione en todo su potencial. Esto son:

1. Aplicarlo sobre la piel húmeda

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Si bien la mayoría de los lavados faciales que hacen espuma deben mezclarse con agua para que funcionen, ocurre lo contrario con los aceites limpiadores. “El mayor error que veo que cometen las personas es mezclar aceite limpiador con agua antes de que se frote en la piel”, dice la Dra. Nazarian. “Tu objetivo es permitir que el aceite se mezcle con los aceites naturales, la suciedad y el maquillaje de tu cara, y dado que el agua y el aceite se repelen, la introducción de agua sólo interferirá con el proceso y evitará que el producto limpie eficazmente la suciedad y aceites de tu piel“, explica. En su lugar, asegúrese de masajear su aceite limpiador con movimientos circulares en una tez completamente seca, luego agregue H2O a la mezcla.

2. Usar agua fría

Cuando se trata de eliminar eficazmente el aceite limpiador, la temperatura del agua que utiliza juega un papel importante. “Cuanto más fría esté el agua, más probabilidades habrá de que el aceite se endurezca hacia el estado sólido y lo vuelva ineficaz”, dice el Dr. Nazarian. “Las temperaturas más cálidas aseguran que el aceite permanezca en estado líquido y se combine de manera más efectiva con los aceites y la suciedad de nuestra piel”. La clave aquí es “tibia”, no “caliente”, porque el agua caliente eliminará la barrera de la piel y anulará algunos de los elementos nutritivos del aceite limpiador.

3. No enjuagar por completo

A diferencia de los aceites faciales, que sirven como paso de hidratación final después de la crema hidratante y están destinados a permanecer en la piel todo el día, los aceites limpiadores deben eliminarse por completo. De lo contrario, pueden causar brotes y pueden impedir que sus otros productos funcionen correctamente. “Aparte de la irritación potencial, que es una de las razones más importantes por las que los aceites deben enjuagarse, muchos aceites pueden prevenir la absorción de otros productos”, añade la Dra. Nazarian, en un reporte a Well + Good. Y agrega que si no se lava el aceite limpiador, puede actuar como un obstáculo entre sus otros productos y su piel, lo que significa que se está perdiendo los beneficios del resto de su rutina. “Los aceites limpiadores están bien, pero asegúrese de tener una paleta limpia cuando haya terminado y enjuague con agua y limpiadores suaves antes de aplicar los siguientes pasos en su régimen”, finaliza.


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