Si no te animás a cortar mucho tu cabello, el “corte mariposa” puede ser tu mejor opción. Se trata de un estilo versátil, elegante y fácil de mantener, además se adapta a todo tipo de melenas.

Fue furor en los setenta, cuando la actriz estadounidense Farrag Fawcett despertaba admiración con su look. También lo lucieron con mucho estilo las supermodelos de los noventa y, en la actualidad, cada vez son más las influencers que eligen llevar este tipo de melena voluminosa.

El butterfly haircut se caracteriza por ser un corte en capas, más cortas en la parte superior y más largas en las zonas inferiores. Gracias a estas proporciones se forma en la parte frontal una especie de flequillo que cae desfilado a los costados del rostro, con textura, volumen y movimiento.

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Este hairstyle es muy parecido al corte wolf, pero no son lo mismo. Si bien ambos derivan del corte shag, el wolf está combinado con el mullet y tiene un flequillo más marcado, mientras que butterfly cut es una versión suave del corte shag, las capas son discretas y largas, lo que brinda una apariencia elegante y sofisticada.

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¿Por qué elegir el corte mariposa?

Se adapta a todo tipo de melenas, pero se recomienda un largo mínimo a la altura de los hombros. En el caso del cabello rizado, ayuda a eliminar el exceso de volumen y brinda movimiento, esto también facilita que los bucles se marquen mejor.

El resultado es elegante, aporta estructura, dulcifica y rejuvenece el rostro. La forma que toma el cabello acentúa los pómulos y la mirada, básicamente resalta las facciones. Es un estilo que no requiere de mucho mantenimiento porque crece de forma armónica con el paso de las semanas y peinarlo también es sencillo.

Para darle volumen podés optar por el secador de pelo y un cepillo redondo mediano a grande. La idea es marcar las puntas estirando el cabello hacia atrás, especialmente las puntas. El resto es acomodar con las manos y aplicar un poco de spray fijador.

Si evitas las herramientas de calor, también hay solución: después de lavar el cabello, utiliza un mousse ligero sobre la melena húmeda y peina hacia atrás con un cepillo redondo mediano. Como dato extra, no es necesario peinar toda la cabellera, con darle volumen a la parte frontal ya estarás logrando el look deseado.

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