Se dice que el agua tibia o caliente elimina las bacterias que están presentes en el agua, promueve una mejor digestión, ayuda a perder peso y mejora la salud del sistema nervioso, pero ¿hay alguna diferencia si es hervida o filtrada?

Tomar suficiente agua es esencial para una salud óptima, sin embargo, en los últimos años la contaminación y la pérdida de recursos naturales hicieron que su calidad disminuya. Por eso, muchas personas hierven el agua como una forma de filtrar contaminantes y eliminar impurezas.

Hervir el agua del grifo es una solución para reducir el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, como ictericia, fiebre tifoidea y diarrea, pero este proceso solo mata los microorganismos que no pueden soportar altas temperaturas y el agua debe hervirse durante al menos 20 minutos para garantizar su pureza. Si hierves el agua menos del tiempo dado, no será apta para beber.

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Se considera que el agua tibia o caliente elimina las bacterias que están presentes en el agua, promueve una mejor digestión, ayuda a perder peso y mejora la salud del sistema nervioso. Estas son las razones por las que algunos incluso comienzan su día con un vaso de agua hervida.

Pero, el agua hirviendo no elimina los contaminantes peligrosos como el plomo, cloro, arsénico, magnesio y nitratos que podrían estar presentes. Además, hervir el agua del grifo con plomo en realidad concentra este contaminante, lo que lo hace más peligroso que si se deja solo.

Afortunadamente existen una variedad de purificadores de agua y filtros que puede usarse para limpiarla.

¿Deberías tomar agua filtrada?

El agua filtrada es agua del grifo que se trata pasando por un sistema de filtración. Hay muchos tipos de sistemas y formas de filtrarla, pero lo cierto es que todos funcionan para eliminar los contaminantes del agua.

En comparación con hervir, filtrar agua es un proceso mucho más rápido que permite a las personas disfrutar de agua potable con solo tocar un botón o levantar la manija del grifo. La National Sanitation Foundation (NSF) indica que el agua filtrada es más saludable para beber, mejor para la piel al ducharse y ayuda a mantener la ropa más fresca si se lava con ella.

El procedimiento de filtrado hace más de lo que pretende el proceso de ebullición del agua. Y es que los filtros de agua son buenos para eliminar las impurezas, los productos químicos nocivos y los microorganismos del agua del grifo contaminada, lo que la hace libre de patógenos y preferible para tomarla.

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