Un poderoso ingrediente incorporado a las rutinas de cuidado de la piel que penetra las capas más profundas de la dermis para suavizar y refinar su textura, además mejora la luminosidad facial y trata el envejecimiento.

El retinol se convirtió en un elemento básico de las rutinas de belleza que a menudo se ve incluido en cremas y sueros bajo algunas palabras de moda como “anti-envejecimiento”, “antiarrugas” o “reparador”. Se lo considera muy bueno para la piel porque mejora su aspecto desde las capas más profundas.

Se trata de un tipo de retinoide que está hecho de vitamina A y cuando se incorpora a las rutinas de cuidado de la piel para prevenir el envejecimiento, ayuda a acelerar la renovación de la misma, mejora la producción de colágeno y reduce la apariencia del envejecimiento, la textura desigual y las manchas de la edad.

No elimina las células muertas de la piel como lo hacen otros productos para pieles maduras. En cambio, las pequeñas moléculas que componen el retinol se adentran debajo de la epidermis -capa externa de la piel- hasta la dermis para neutralizar los radicales libres. Esto ayuda a impulsar la producción de elastina y colágeno que disminuye la apariencia de líneas finas, arrugas y poros dilatados.

Si bien el retinol también se suele usar para tratar el acné y las cicatrices relacionadas, el acné severo generalmente necesita de un retinoide recetado junto con otros medicamentos que ayuden a combatir la inflamación y las bacterias.

Conoce todos sus beneficios

Este ingrediente cuenta con numerosos estudios médicos y científicos que comprueban su eficacia en la reducción de síntomas del envejecimiento cutáneo. Incluso, diversos test clínicos confirman su excelente capacidad para mejorar tanto la textura y tersura de la piel como la disminución de líneas de expresión y pliegues producidos por la pérdida de firmeza.

Además, el retinol tiene un efecto exfoliante en la superficie de la piel que puede ayudar a mejorar su apariencia y tono. Previene las arrugas por su efecto minimizador e ilumina la piel opaca, logrando un resultado más brillante y suave.

A su vez, regula la piel grasa y minimiza los brotes, puede desvanecer las manchas oscuras de la edad, las manchas solares y la hiperpigmentación e iguala la tez con el tiempo. Incrementa la hidratación de la piel y favorece la producción de colágeno ayudando a luchar contra la flacidez y evitando la destrucción de la colagenasa.