Además de verse originales, permiten cultivar un jardín sin ocupar mucho espacio y ayudan a disminuir las plagas. El uso de macetas en posición invertida está en aumento, por eso te enseñamos a hacer las tuyas.

El jardín es uno de los espacios favoritos en los hogares y aunque poco resuenen sus tendencias, también tienen sus temporadas. Actualmente las macetas al revés se consagran como una de los favoritas en el cultivo de plantas.

A diferencia de las colgantes tradicionales, estas en su posición invertida hacen que las plantas salgan por un orificio por debajo de las macetas, lo que significa que la planta queda completamente al revés ofreciendo una vista original y atractiva.

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Con el uso de las macetas al revés disminuyen la cantidad de plagas, eso por eso que el jardín requiere de menos mantenimiento. Los insectos y las enfermedades de las hojas tampoco son un gran problema porque las plantas que crecen boca abajo nunca entran en contacto con el suelo. No hay necesidad de deshierbar, labrar o arar.

Otra ventaja es que reducen las pérdidas por goteo o evaporación, conservando el agua en su interior y filtrándola hacia la planta. Debido a su posición, el agua llega directamente a las raíces y logra que la frecuencia de riego sea menos frecuente.

Al estar colgadas permiten tener muchas más plantas sin ocupar tanto espacio del suelo o de las paredes con el uso de estanterías. Las macetas invertidas están pensadas para colocar plantas ya germinadas y crecidas, así se garantiza su desarrollo normal.

Este tipo de cultivo es ideal para las verduras como los pimientos, tomates y pepinos, ya que se evitan las estacas y jaulas, se despiden a las plagas y hongos, hay menos malezas, se asegura un mejor suministro eficiente de agua y nutrientes gracias a la gravedad y lo mejor de todo es que permite una mayor circulación de aire y exposición a la luz solar.

¿Cómo hacer tu propia maceta invertida?

Si bien existe una oferta comercial de este tipo de planteras, también pueden fabricarse desde cero y con materiales reciclados. Para eso necesitamos:

1 plástico o lata

1 cuerda para colgar la maceta

1 hoja de esponja de filtro para aire acondicionado

Tierra suelta

Elaboración

Lo primero que debemos hacer es cortar un agujero justo en el centro del recipiente por debajo, tanto el hoyo como la maceta dependen del tamaño de la planta. Luego marcamos un círculo sobre el filtro del aire acondicionado tomando como guía la base de la maceta y recortamos.

Es necesario hacer un par de agujeros a los lados de la maceta para poder pasar por ahí el hilo o la cuerda para colgar. Cuando tengamos la maceta lista, se puede introducir a la planta por el orificio de abajo asegurando que las hojas queden colgando y las raíces se encuentren dentro de la maceta.

Por último, se coloca el filtro alrededor de la planta por dentro de la maceta para asegurar la planta y se vierte la tierra suelta en la maceta utilizando la apertura original de la maceta.

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