La mansión en la que Kevin (Macaulay Culkin) queda solo en vísperas de Navidad por un olvido de sus padres y en la que enfrenta a dos ladrones aparece en Airbnb para ser alquilada.

Mi pobre angelito es un clásico navideño que nos regaló el cine de los 90. Hasta el día de hoy, tanto su protagonista como la historia viven en la memoria y en el corazón de todos lo que la vieron en estos más de 30 años que pasaron desde su estreno.

La icónica casa está ubicada en Winnetka, cerca de la ciudad de Chicago (Illinois), cuesta 25 dólares la noche y puede recibir hasta máximo cuatro personas. Los fanáticos que logren alquilarla podrán vivir una experiencia similar a la que vivió Kevin: comer la mejor pizza de la ciudad, ver “basura” en la televisión, tomar prestada la loción de su padre, etc.

En la mansión hay un montón de guiños al film: desde la estatua ubicada en el jardín hasta el comedor con las velas y las pinturas sobre la escalera que utilizó Kevin para arruinar el plan de los ladrones.

Como anfitrión del sitio en la plataforma aparece Buzz, nombre del personaje que interpretaba al hermano mayor de Kevin, quien ofrece la propiedad de esta forma: “Aunque ahora somos mayores y más sabios, nunca somos demasiado viejos para las travesuras de las fiestas. Entonces, mientras estamos de vacaciones, invito a un grupo de traviesos a dejar que sus niños internos de ocho años corran libres en la casa de mi infancia”, escribe el supuesto Buzz.

Airbnb se encargó de verificar la publicación y al comprobarla aseguró que lo recaudado por los alquileres será donado al Hospital de Niños de La Rábida.