Ya se conocía el título del álbum, 30, pero faltaba la fecha de publicación: será el 19 de noviembre, anunció este miércoles la diva del pop, la británica Adele, en las redes sociales.
Un evento muy esperado por sus fans y el mundo de la música, ya que su último disco salió hace seis años. El primer single de 30, Easy on me se conocerá el viernes.
El título del disco, 30 es una referencia a la edad con el que lo comenzó a componer, hace tres años, en un momento en el que la vida de la intérprete de Hello y Someone like you no era más que desazones.
Hace poco, esta artista inglesa que vive en Los Ángeles, confesaba a la revista Vogue la redención y catarsis que le dio este nuevo disco. “Con 30 años mi vida se hundió sin previo aviso”, contaba Adele. “Tengo la sensación de que este álbum es primero autodestrucción, y después autoreflexión y autoredención”.
También es una respuesta a las muchas preguntas de su hijo Angelo, que pronto tendrá nueve años, al divorcio de sus padres, y a la herida que ello generó.
La ganadora de 15 premios Grammy y de un Oscar por la banda sonora de James Bond Skyfall explicó también que había perdido 45 kilos por su adicción al ejercicio físico. “No se trataba de perder peso, sino de fortalecerme y pasar el máximo tiempo posible cada día lejos de mi celular”.
Pero los riesgos siguen ahí. “Tengo que estar lista para ser famosa de nuevo, algo que, como todo el mundo sabe, no me gusta”, dijo a Vogue.
Dejanos tu comentario
Arpas Barrocas ofrecerán un homenaje a Marcos Lucena
El domingo 27 de julio, a las 17:00 horas, en el Museo de Arte Jesuítico-Guaraní de San Ignacio Guazú tendrá lugar un concierto homenaje al arpista, poliinstrumentista, compositor y director de orquesta, el maestro Marcos Lucena, ofrecido por sus instrumentistas del proyecto Arpas Barrocas de San Ignacio Guazú, con el apoyo de Ruta Jesuítica, con su presidente Margarita Ortíz, y Fundación ProMúsica de la soprano Cristina Vera-Díaz, con entrada libre y gratuita.
Las Arpas Barrocas de San Ignacio Guazú es un proyecto, ideado por el maestro Lucena, de especialización profesional sobre el Barroco guaraní y diferentes estilos musicales. Compuesta por músicos de San Ignacio Guazú que se reúnen para tocar todos juntos bajo la dirección de Lorena Insaurralde. Ellos son: Lorena Insaurralde, Victoria Oviedo, Bernardo Corbalán, Verónica Tijera, Ricardo Tijera (guitarra), Junior Llano, Zayda Rodas. Invitadas: Liz Almirón, Cecilia Carballo, Patricia Jiménez, Mariela Riveros, Vanessa Martínez, Laura Candia y Eliana Mendoza.
Lea más: El Festival de Venecia anunció una multitud de estrellas y grandes estrenos
Este concierto es el inicio de una serie de actividades que incluyen la conmemoración de los 370 años del nacimiento de Anton Sepp (1655-1733), maestro de música de las Misiones Jesuíticas del Paraguay, para el propósito de declarar a San Ignacio Guazú capital del Barroco Guaraní. El estilo barroco está presente en las Iglesias, parte de la arquitectura, interior y exterior de museos y hasta en cúpulas de San Ignacio Guazú. Esto también para preservar el legado del gran Koki Ruiz, padre Betancor, más la música de Domenico Zipoli y anónimos guaraníes del barroco guaraní.
El repertorio incluye: “Allegro n.° 118” y “Adagio n.° 104” de Domenico Zipoli, adaptación para arpa de Marcos Lucena; “Mita’i jeroky” de Marcos Lucena, “Despedida” de Félix Pérez Cardozo, así como “Del Barroco guaraní a la Guarania”, a cargo de la soprano Cristina Vera-Díaz en guitarra y Lorena Insaurralde en arpa.
Lea también: Adiós a Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas” del heavy metal
Dejanos tu comentario
Nuevo libro rescata la figura y la trayectoria de Cayo Sila Godoy
El libro “El sortilegio de Sila Godoy”, escrito por el historiador Óscar Bogado Rolón y el musicólogo y guitarrista Javier Acosta Giangreco, busca reconstruir las piezas de este gran espejo roto por el tiempo y el olvido. El lanzamiento será el miércoles 30 de julio a las 19:00 en la sala Madame Lynch del Gran Hotel del Paraguay, con acceso libre y gratuito. Habrá una muestra musical con arreglos y obras de Sila Godoy, así como venta y firma de libros.
Tras varias décadas de olvido, vuelve a la palestra la figura del eximio concertista de guitarra clásica Cayo Sila Godoy (1919-2014), quien en vida sería el principal recopilador de las obras de Agustín Pío Barrios “Mangoré”, y uno de los más importantes impulsores de su consagración universal.
Los autores bucean por la compleja y rica carrera de uno de los artistas paraguayos más trascendentales del siglo XX, quien aparte de su labor investigativa y divulgativa, sería también el primer compositor de vanguardia que tuvo el Paraguay, aventurándose por las técnicas más modernas de composición del siglo XX.
Lea más: El Festival de Venecia anunció una multitud de estrellas y grandes estrenos
Sila Godoy no solo se limitó a la divulgación de las obras de Barrios, sino también lo haría con las guaranias de José Asunción Flores. Fruto de esta admiración mutua saldrían en Buenos Aires los primeros arreglos escritos para guitarra solista de guaranias como “India”, “Ne rendape aju” o “Ñemity” muy celebradas por Flores. Estos arreglos recorrerían el mundo a lo largo de 8 décadas de trabajo, siendo Sila Godoy el primer guitarrista paraguayo en dar la vuelta al mundo dos veces completas.
Injustamente olvidado y omitido en las últimas décadas tanto por ignorancia como por la envidia, típicas de una sociedad que castiga a sus exponentes más exitosos, Acosta Giangreco y Bogado Rolón buscan hacer justicia con uno de los paraguayos más ilustres de nuestra historia y evitar así el olvido de su figura. Entender el legado de Sila Godoy nos ayuda a escribir una historia sin baches de la guitarra paraguaya.
Lea también: Adiós a Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas” del heavy metal
Dejanos tu comentario
Show de Kchiporros y Luck Ra
Dejanos tu comentario
Adiós a Ozzy Osbourne, el “Príncipe de las Tinieblas” del heavy metal
Ozzy Osbourne pasará a la historia de la música como el “Príncipe de las Tinieblas” del heavy metal, el legendario roquero que cumplió sus sueños de vida intensa como líder de la banda Black Sabbath. Después de décadas de desenfreno y más de 100 millones de álbumes vendidos, el cantante británico falleció el martes a los 76 años. Lo sobreviven su esposa Sharon, seis hijos, varios nietos y un legado permanente en los anales del rock ‘n’ roll.
Murió apenas semanas después de un concierto de despedida ante 40.000 personas en Villa Park, hogar de su querido Aston Villa en su natal Birmingham, en el centro de Inglaterra. Figuras de la realeza del rock se juntaron entonces para rendirle homenaje, como Metallica, Guns N’ Roses, y miembros de Aerosmith y los Rolling Stones.
Muy lejos de los excesos y escándalos que definieron sus días de gloria en la década de 1970, Ozzy, como todos lo llamaban, atrajo legiones de nuevos fans en los años 2000 como el abuelo con problemas de audición, un poco loco pero cariñoso, en el exitoso reality show de MTV “The Osbournes”.
Hasta entonces, era conocido por morder la cabeza de un murciélago vivo durante un concierto y por orinar en la copa de vino de un jefe de una discográfica y sobre el Cenotafio de El Álamo en Texas. Pero para los fanáticos del hard-rock, siempre será recordado como el líder de Black Sabbath, la banda que ayudó a lanzar el género del heavy metal, una mezcla de rock y blues impregnada de rebeldía y letras oscuras.
Lea más: Areté Centro Cultural, la nueva parada en Areguá
“Las chicas salieron gritando”
Black Sabbath tuvo un éxito inmediato desde el lanzamiento de su álbum debut homónimo en 1970. Durante casi cinco décadas, cientos de miles de personas en todo el mundo siguieron congregándose para escuchar himnos del rock como “Paranoid”, “Iron Man” y “War Pigs” en los enérgicos shows en vivo de Black Sabbath, hasta que bajaron el telón con una presentación final en Birmingham en 2017.
Ozzy, como muchos de sus contemporáneos, sufrió lapsos de memoria debido a la bebida y las drogas. En 2010, científicos incluso analizaron su genoma para tratar de entender cómo había sobrevivido a tantos excesos. Ozzy no recordaba dónde había interpretado por primera vez el álbum debut de Black Sabbath, pero sí la reacción del público. “Todas las chicas salieron del lugar gritando”, dijo en su autobiografía “Yo soy Ozzy”.
Su estilo de vida salvaje lo llevó a choques con la ley, incluidas visitas a la corte por cargos de satanismo e incitación al suicidio. Pero su carrera delictiva comenzó temprano: estuvo preso por robar un televisor y ropa de bebé. John Michael Osbourne nació en una familia trabajadora en Birmingham el 3 de diciembre de 1948 y se ganó su apodo en la escuela primaria.
Disléxico y harto de las tareas, abandonó la escuela a los 15 años antes de trabajar en empleos manuales, incluso uno en un matadero. Pero ya había decidido que se convertiría en una estrella de rock tras escuchar a los Beatles en la radio, una fantasía que cumplió increíblemente rápido.
Lea también: Los 7 mejores espectáculos del Festival de Aviñón 2025: el más grande del planeta
Turbulenta vida personal
Poco después de conocer al guitarrista Tony Iommi ambos decidieron “dejar de hacer blues y escribir música aterradora”, inspirados por películas de terror. El sonido de pesados riffs acompañados por la voz monótona de Ozzy cantando letras que exploran el lado oscuro de la naturaleza humana pronto se convirtió en la plantilla del heavy metal.
“Pink Floyd era música para chicos ricos de universidad, y nosotros éramos exactamente lo opuesto a eso”, afirmó. Los álbumes fueron apareciendo a un ritmo frenético, a menudo rechazados por los críticos, pero aclamados por los fans. Ozzy dejó la banda en 1979 para continuar una exitosa carrera en solitario, con hits como “Crazy Train”, “Mr. Crowley” y “Mamma, I’m Coming Home”, mientras lidiaba con una turbulenta vida personal.
Su primer matrimonio con Thelma, con quien tuvo dos hijos, Elliot y Jessica, fue, según él mismo admitió, un desastre. En 1982 se casó con Sharon, su mánager, quien rápidamente se convirtió en su apoyo. Tuvieron tres hijos: Aimee, Kelly y Jack, y adoptaron a otro, Roberto. A pesar de su personalidad aparentemente despreocupada, las muertes de sus amigos roqueros Lemmy Kilmister, de Motorhead, y David Bowie lo sumieron en un estado reflexivo. “Todos están muriendo a mi alrededor”, dijo a la revista Rolling Stone en 2016.
Fue diagnosticado con Parkinson en 2019, y todas las ganancias de su último concierto el 5 de julio se destinaron a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s y el Hospital Infantil de Birmingham. Pero el “Príncipe de las Tinieblas” se aferró a la vida durante otros seis años antes de unirse a sus compañeros en el panteón de los grandes músicos británicos.
Fuente: AFP.