En Youtube, David Moreno es “El Deivi”. Hace 12 años abría un canal en esta plataforma sin saber que se convertiría en uno de los primeros de crítica de rock y metal paraguayo.
Por: Micaela Cattáneo
Moreno desarrolla su contenido desde el conocimiento, ya que es músico profesional, productor de su propio sello Sajonia Studio y casi licenciado en música con énfasis en dirección orquestal, además de profesor Suzuki de piano con especialidad en iniciación musical y estimulación musical temprana.
En 2009, buscando reseñas de artistas locales en internet descubrió que no había nada al respecto ni en blogs ni en YouTube, por lo que le pareció buena idea abrir su propio canal para compartir videos con información referente a la música local. Empezó comentando el primer disco de Revolber, del cual obtuvo muy buenas críticas.
Desde entonces, no ha parado de crear videos, siempre en la línea de la música pero con una pizca de humor y diversos enfoques: entrevistas, reseñas de bandas emergentes o eventos referentes a la música, análisis de canciones, etc.
Con más de 2.000 suscriptores y 155 videos, “El Deivi” sigue creciendo en una de las plataformas más populares del momento, buscando despertar el interés de más personas por los grupos emergentes del rock nacional.
¿Cómo era tu canal hace 12 años?
Subía videos cortos, generalmente jugando con amigos después del colegio, pero siempre con temáticas musicales, parodiábamos artistas que nos gustaban, entre otras cosas. También solía subir videos tocando solos de teclado o guitarra, o versionados en teclado, cosas que después fueron clave en mi vida laboral. Así continué hasta que empecé a hacer tops de “mejores temas de metal paraguayo” con audios que encontraba en Orkut, me pasaban por Messenger o que digitalizaba de discos físicos. Siempre fui muy curioso por lo nacional.
¿Qué te llamaba la atención de YouTube cuando arrancaste y que te hizo permanecer en la plataforma?
Por alguna razón, hacer videos me parecía una excelente idea. Desde que vi mi primera cámara quedé impresionado, hasta que mis padres luego me compraron una Handycam. Probé de todo y de manera totalmente autodidacta: stopmotion, doblajes, mini documentales, videoblogs y muchas cosas más antes de YouTube. Una vez que el internet llegó a las casas, me pareció una excelente idea subir todo lo que había creado a la red. Con YouTube me topé un año y medio después de que la plataforma abriera sus puertas.
Hubo una afinación de contenido en tu canal estos últimos años, ¿por qué?
Es que por el año 2011 ya hacía videos relacionados al rock y metal paraguayo, solamente que casi sin nada de información. Lo novedoso para mí era escuchar metal hecho en Paraguay y esos videos llegaron a tener buenas cifras para la época, entre 4.000 a 8.000 reproducciones. Hoy, 10 años después, casi finalizando una carrera universitaria con especialización en dirección orquestal, retomé ese contenido para hacer lo mismo pero esta vez analizándolo a profundidad para aprender de lo que hicimos bien e intentar corregir lo que para mí se puede mejorar. En todo este tiempo, nunca dejé de subir videos, aunque sí los hacía muy espaciados entre sí.
Tu contenido se enfoca en una de tus grandes pasiones: la música. ¿Cuánto de las cosas que hacés fuera de YouTube influyen en tus videos?
Fuera de YouTube tuve que hacerme de nombre para trabajar de lo que decidí. Las redes sociales jugaron un papel crucial en ese sentido, ya que todo lo que subo está ligado a lo que hago. Un año trabajé en una oficina como soporte técnico, lo que me permitió comprar mi primer equipo, un teclado, y de ahí no paré más. Gracias a estar siempre con la cámara prendida documenté excelentes bandas con las que luego conseguí grandes contratos. Llegué a trabajar con artistas de primera línea. Hoy, Sajonia Studio nos da mucho trabajo y satisfacciones a todo el equipo que lo conforma.
Entonces, ¿cómo pensás y preparás tus videos?
Es bastante espontáneo mi proceso creativo, hay mucho de qué hablar y sobre qué indagar en materia de rock y metal paraguayo. Últimamente, ando tardando más en lanzar los videos porque soy mucho más riguroso con el control de las informaciones que comparto, además de que trato de usar videos que no hayan sido utilizados antes para que realmente sea un contenido informativo, pese a que en líneas generales es entretenimiento.
Entraste a YouTube en una época donde la plataforma todavía no era muy masiva o no tenía tantas herramientas como ahora. ¿Notaste ese cambio con el tiempo? ¿Cómo o en qué lo fuiste notando?
Muchísimo, antes ver un video en YouTube significaba algo importante en tu día, dejabas cargando y, como mucho, podías ver dos a tres al día. La creación de videos era mucho más sencilla y espontánea, no había reglas, era simplemente hacer lo que se te ocurría. Hoy en día está superestablecido el “lenguaje de YouTube”, que es casi un cliché y lo difícil es no caer en ello. Tiene su lado bueno y su lado malo. Por un lado, hay canales que son joyas de internet y, por otro, hay un montón de gente que da información falsa buscando el sueño de la monetización, y eso sin mencionar la censura que hubo.
¿Cuál es tu video favorito?
Sin duda, el “Resumen de la década”. Ese video me costó tres semanas, lo guioné, grabé y utilicé más de 300 videos de referencia para comunicar mi idea, a pesar de que olvidé detalles importantes. A grandes rasgos, resumí una década de rock y metal en Paraguay y sobre la marcha me di cuenta de un montón de cosas, entre ellas cómo fue evolucionando el estilo. Planeo hacer muchos videos más como ese en lo que resta de esta nueva década, de la que considero seré parte activa.
En 12 años, ¿cuál es la mayor sorpresa que te dio tu canal? Algo que no esperabas…
Siempre soné con dejar huellas de mi paso por este mundo y considero que pese a que no es un canal masivo, es una iniciativa que gustó a mucha gente que conozco. Hay gente que me ve por la calle y sabe mi nombre, que se interesa por lo que hago y me alienta día a día, así como medios de comunicación como ustedes que me hacen notas. Para mí eso significa empezar a dar pasos y yo soy de celebrar a lo grande las metas cumplidas, llegar a los 1.000 o 2.000 suscriptores, etc., vivo la vida feliz cumpliendo estas metas. No me esperaba llegar a los 1.000 suscriptores en seis meses, por ejemplo.
¿Qué soñás para tu canal en los próximos años? ¿Cómo te gustaría que trascienda tu contenido?
Me gustaría poder sustentar monetariamente las ideas que tengo en mi cabeza, que mis videos y mi música lleguen a más rockeros del país, enterarme de más cosas, escuchar grupos distintos y dar un contexto visual a la historia del rock en Paraguay. También, que la juventud pueda empaparse de esa historia y así puedan gozar escuchando rock nacional, y que todos los músicos compositores podamos vivir de nuestra propia música. Pero si vamos a lo más simple, quiero que la gente al pensar en mí diga: “él no va a hacer nada así nomás”, y poder cumplirlo.