El mindful eating consiste en comer más despacio y sin distracciones externas. No es una dieta, sino un hábito cotidiano que da paso a una alimentación consciente, donde el cuerpo y la mente perciben completamente las sensaciones o señales de lo que se ingiere.

El objetivo de esta forma de vida es que las personas sean más responsables con los pensamientos, sentimientos y motivaciones que giran en torno a los alimentos.

Y es que la mayoría de las veces, por el ritmo de vida acelerado que llevamos o por el contacto permanente con los aparatos tecnológicos, no prestamos atención a lo que ingerimos, haciéndolo simplemente como respuesta a una necesidad fisiológica.

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Pero el acto de comer es más que nutrir al cuerpo: es el ambiente en el que comemos, las personas con las que lo hacemos y el momento en el que elegimos hacerlo. Con el mindful eating lo que se quiere lograr es que las personas vuelvan a tomar el control total de esta situación.

El mindful eating es todo lo contrario a realizar atracones, que es un ejemplo claro de comer inconscientemente, ya que no se tiene en cuenta lo que se ingiere y mucho menos se disfruta, siendo todo automático, rápido y en exceso.

En otras palabras, esta corriente busca volver a prácticas de alimentación consciente para unir el cuerpo y la mente durante las comidas. Para lograr esto, es importante tener en cuenta los siguientes principios:

  • Identificá si realmente sentís hambre o es otra cosa
  • Prestá atención a los colores, los sabores y las texturas de los alimentos que vas a comer
  • No llegues a ninguna comida “muerta de hambre”. Mantener una alimentación ordenada es clave para tomar consciencia
  • Disfrutá del contexto y la compañía. Arreglá la mesa a tu gusto y compartíla con personas que transmitan buena energía
  • Comé sentada (no en el auto o mientras esperás bus)
  • Respirá antes de comer, esto te ayudará a comenzar el plato con más tranquilidad
  • Comé sin hacer otras actividades. Si lo hacés mientras realizás otras actividades (viendo la tevé, manejando o frente a la computadora), el cerebro recibirá la señal de que no comiste.
Foto: Pexels.


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