Waymo, la división de Google que se encarga de desarrollar vehículos que se manejan solos, descubrió que muchos accidentes ocurridos en sus áreas de servicio se podrían haber evitado con robots al volante en vez de conductores humanos.

La investigación tomó como muestra a los accidentes que ocurrieron entre 2008 y 2017 en Chandler, condado de Maricopa, Arizona, estado donde opera la compañía. El experimento consistió en reconstruir cuidadosamente cada accidente para simular cómo podría haber funcionado Waymo Driver en esos escenarios.

Los resultados fueron sorprendentes, ya que el vehículo manejado por inteligencia artificial evitó o mitigó por completo el 100% de los choques, además de los que incluían golpes por detrás o involucraban a peatones o ciclistas.

Esta evaluación demuestra que una tecnología de conducción mejorada podría ser clave para evitar accidentes de tránsito y a su vez muertes innecesarias.

Y es que la seguridad vial es una gran crisis de salud pública mundial: más de 1.3 millones de personas mueren en las carreteras del mundo cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Eso es más personas de las que mueren a causa del VIH/SIDA, y equivale a la cantidad de personas que se estrellan en un avión de pasajeros cada hora”, explicó Trent Victor, director de investigación de seguridad y mejores prácticas de Waymo.

La investigación, que contó con los informes de accidentes proveídos por el Departamento de Policía de Chandler y el Departamento de Transporte de Arizona (ADOT), planteó 91 simulacros, los cuales se abordaron de dos formas teniendo en cuenta que muchos de los choques involucraron a dos vehículos: primero simulando que Waymo era el vehículo que inició el choque, y luego que era el que respondía a las acciones del otro.

Y estos fueron los datos más relevantes que arrojó la evaluación:

1. Cuando Waymo Driver ocupó el rol de iniciador del accidente, evitó en un 100% los choques, y esto gracias a una conducción competente en la que el conductor robot obedeció todas las reglas de la ruta, cediendo el paso a los peatones y ciclistas, usando correctamente su espacio y respetando las señales de tránsito.

2. Cuando Waymo Driver se colocó en la función de respuesta, evitó por completo el 82% de los choques. De hecho, en la gran mayoría de los eventos, lo hizo con una conducción suave y constante, sin la necesidad de frenar con fuerza o dar una respuesta evasiva urgente.

3. El otro 10% de los escenarios en que el conductor de Waymo estaba en modo respuesta, sobre todo cuando el otro vehículo se cruzó en su camino, tomó medidas que mitigaron la gravedad del accidente.

4. Sólo el 8% de los simulacros de respuestas a emergencias, permanecieron sin cambios. En todos estos, el vehículo manejado por humanos golpeó la parte trasera del Waymo Driver cuando este estaba detenido o viajaba a una velocidad constante, lo que le dio pocas oportunidades para reaccionar al choque.

5. Incluso, cuando el conductor humano hizo algo para iniciar un choque, como pasar una luz roja, Waymo Driver buscó la forma de evitar los choques fatales.