El matcha es un té verde pero en polvo, de origen chino, que empezó a consumirse durante la dinastía Song (960 - 1279). En ese período, muchos inmigrantes japoneses viajaban a China para aprender una nueva forma de budismo, el Chan, conocido actualmente como Zen. Los monjes budistas descubrieron que el té ayudaba a mantener la mente alerta y a relajar el cuerpo, condiciones que consideraban ideales para meditar.
De regreso a su país, los japoneses introdujeron todo lo aprendido sobre esta costumbre a su tradicional ceremonia del té, y desde entonces esta se ha popularizado en muchos rincones del mundo. El matcha no viene en forma de hebras, sino de hojas molidas como un polvo muy fino. Y para su preparación hay que batirlo con agua, así como lo explica este video:
Consumir matcha trae muchos beneficios para la salud: fortalece el sistema inmunitario y ayuda a reducir el estrés; estimula la mente y relaja el cuerpo; ayuda a prevenir el cáncer, infecciones y las caries; controla la hipertensión; ayuda a mantener sanas las arterias y bajar los niveles de azúcar en la sangre; previene la fibrosis hepática y los signos de Alzheimer.
Asimismo, debido a su gran contenido de antioxidantes, ayuda a eliminar los radicales libres, a mejorar el aspecto de la piel y las uñas; a quemar las grasas y bajar de peso, a saciar el hambre y a apagar la sed de forma natural. Hoy en día, este té verde en polvo también es muy utilizado en la pastelería y la coctelería. ¿Ya lo probaste?