Gitanjali Rao es una estudiante de secundaria que reside en la ciudad de Lone Tree, Colorado (Estados Unidos), tiene 15 años y recientemente fue nombrada “Joven del año” por la revista Time. Con su corta edad, ha sido autora de diversos inventos científicos, entre los que se destaca un instrumento para medir la contaminación del agua.

A los 11 años, preocupada por las noticias que escuchaba sobre el agua contaminada que abastecía a la ciudad de Michigan, le pidió a su mamá investigar sobre los nanotubos de carbono. En ese momento, su madre la miró de forma extraña, pero dos años más tarde, la pequeña Gitanjali obtenía un sistema de detección de agua contaminada mucho más eficaz que los existentes en el mercado.

Así empezó su carrera en la ciencia, que luego se fue complementando con otros inventos y acciones de gran impacto positivo, como una aplicación que utiliza inteligencia artificial para detectar ejemplos de ciberacoso y un dispositivo médico que es capaz de detectar la adicción temprana a los opiáceos.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Nuestra generación se enfrenta a tantos problemas que nunca hemos visto antes. Y, al mismo tiempo, nos enfrentamos a problemas antiguos que todavía existen”, dijo en la entrevista con la revista Time. Y añadió: “Estamos aquí en medio de una pandemia, y todavía nos enfrentamos a problemas de derechos humanos. Hay problemas que no creamos pero que ahora tenemos que resolver con la introducción de la tecnología, como el cambio climático y el ciberacoso”.

Gitanjali es una fiel creyente de que la innovación tecnológica es el camino para resolver los problemas actuales. Su discurso no es unidireccional, ya que gracias a los talleres que dicta ha llegado a más de 30.000 estudiantes de ciencias que comparten su filosofía. “No todo está en los libros de texto. El caso es querer aportar algo al cambio, las herramientas existen”, comentaba en diálogo con la revista Rookie.

Esta científica de 15 años, que fue elegida “Joven del año” entre 5.000 nominados en Estados Unidos, ve a la ciencia como un motor de transformación social. “Mi objetivo ha cambiado, realmente, porque ya no se trata sólo de crear mis propios instrumentos para solventar los problemas del mundo, sino también inspirar a los demás para que hagan lo mismo”, expresó.


Déjanos tus comentarios en Voiz