“No estamos acostumbrados a tratar con estas ballenas, pero algo sucedió en el mar que las llevó a este complejo sistema de lagos e islas”, dijo la portavoz del British Marine Life Rescue (BDMLR).
Pese a los esfuerzos de los rescatistas para conducirlas de vuelta al mar, un grupo de ballenas de pico se resistió este viernes tercamente a abandonar un lago marino escocés donde este fin de semana debe comenzar un importante ejercicio militar internacional.
Los rescatistas del BDMLR anunciaron que tuvieron que abandonar su operación de evacuación. “Lo intentamos, pero si las ballenas no quieren ser llevadas de vuelta al mar, no hay mucho más que podamos hacer”, se lamentó Julia Cable, portavoz de la organización, explicando que actualmente hay tres de esos cetáceos en este brazo de mar.
Con la ayuda de 10 barcos, los rescatistas habían formado una barrera mediante la cual intentaron hacer salir a los cetáceos del Long Loch, cercano a la base naval de Faslane, que alberga la flota británica de submarinos de propulsión nuclear. Pero los mamíferos marinos cambiaron de dirección y regresaron al lugar.
Miles de unidades militares británicas, de la OTAN y otras organizaciones internacionales deben participar desde el domingo hasta el 15 de octubre en un ejercicio militar llamado Joint Warrior, el cual consiste en un entrenamiento antisubmarinos realizado por buques de guerra, submarinos y aviones en torno a la costa occidental de Escocia, según lo explica el ministerio de Defensa.
El impacto del ejercicio en los cetáceos, que son sensibles a los sonidos subacuáticos, provocó preocupación. La ballena de pico o nariz de botella, que se asemeja a un gran delfín con cabeza redondeada, generalmente se mantiene alejada de las costas y prefiere estar mar adentro al oeste del Reino Unido e Irlanda.
“Están en un territorio que normalmente no es el suyo. Es difícil para el equipo y para los habitantes de la región”, agregó Cable, aclarando que todos quieren lo mejor para ellas.
Fuente: AFP.