Desde el año pasado, cuando me digné a hacerle caso a una de mis pasiones: la fotografía, y tomé un curso en La Obra, me di cuenta que aunque nos enseñan con una cámara réflex, muchos de los conceptos que vengo aprendiendo, también los aplico cada vez que hago tomas desde mi celular. Por eso, hoy te presento cinco simples consejos para tomar mejores fotos desde tu smartphone.
El consejo más básico de todos, pero que nunca lo hacemos. A diferencia del lente de una cámara fotográfica, el de nuestro celular nunca está resguardado, por eso recibe muchos toques de dedos que van dejando grasa, acumulan polvo rápidamente o cualquier tipo de suciedad, y esto se ve en la foto.
Así que antes de disparar podés tener la costumbre de limpiar la lente de tu cámara con algún pañuelito (que nunca tenés cerca) o simplemente con tu ropa. Hacé la prueba, te vas a sorprender de la diferencia.
La iluminación es uno de los factores más importantes en fotografía. En el caso de tomar fotografías con smartphones, te recomiendo optar siempre por la iluminación natural, es decir la luz del día.
Si querés tomar algún retrato, la iluminación ideal es la que se hace en interior, junto a una ventana de donde provenga luz natural. Así la luz del sol se tamiza a través del vidrio o cortina suave, y cae de una manera muy delicada, suavizando las imperfecciones de la piel.
Lo mismo, si querés fotografiar algunos objetos, es mejor que lo pongas en un lugar con iluminación natural y así evitar utilizar el flash, que usualmente refleja.
3. Eliminar objetos distractores
Cuando tomamos una fotografía, siempre nos fijamos en el objeto o sujeto principal y pocas veces el fondo. Podés estar espléndida en una foto, con un atuendo espectacular, pero si como fondo tenés una habitación desordenada o, peor aún, el inodoro como acompañante, tu fotografía puede quedar completamente arruinada.
Antes de tomar la fotografía, fijate en el fondo. Que no hayan otros objetos que distraigan. Un extraño colado en la foto, una planta que pueda formar cuernos a la persona fotografiada, un basurero, son los típicos objetos que afean o distraen en una fotografía. Sacá todo eso de la vista y que sólo salga lo importante.
Con el encuadre decidís qué elementos entran o no dentro de tu fotografía. Acercándote o alejándote del sujeto/objeto a fotografiar vas modificando al instante qué cosas entran o no en tu toma.
Podés jugar con tu creatividad con encuadres poco comunes, por ejemplo, dejando el objeto principal a un costado y el paisaje o fondo en el resto. También podés re-encuadrar tus fotos después de haberlas tomado, simplemente recortándolas en el celular.
Fuiste a la playa y tomaste -literalmente- más de mil fotos. Definitivamente, no podés publicarlas/imprimirlas todas, entonces aquí es donde entra una de las tareas menos evidentes, pero clave, de un buen fotógrafo: La selección.
Si tomaste tres hermosas fotos de esa fogata en la playa, elegí una. Si tu nena salió divina con su baldecito en la arena en cinco fotos, hacé a un lado tu corazón de madre y elegí sólo una, y así sucesivamente. De esta manera, vas a lograr un álbum diverso, que sorprenda foto tras foto y donde las mismas no compitan entre ellas.
Espero que apliques estos consejos y vayas mejorando tus fotografías cotidianas. Y como sé que no sólo querés tomar buenas fotos, sino también salir bien en ellas, próximamente te traigo una nota sobre cómo posar y algunos trucos para que te gustes en cada foto.
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