Los emisarios paraguayos cerrarían en los próximos días el acuerdo sobre la tarifa de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con la rúbrica del documento que oficializa esta decisión. El Gobierno argentino, de Javier Milei, dispuso días atrás elevar la tarifa a 28 dólares MWh.
Autoridades de la binacional Yacyretá y de la Ande viajaron a inicio de esta semana a Buenos Aires para concretar la firma de este acuerdo que, sin embargo, por un impasse de última hora, no se firmó.
El presidente de la Ande, Ing. Félix Sosa, minimizó la demora explicando a los medios que la firma de este acuerdo, que oficializará la suba de la tarifa de energía de la binacional –se elevará de los actuales USD 17 dólares por MWh a 28 dólares por MWh– es cuestión de días y que ahora se analizan los últimos puntos sobre el documento final. Por lo tanto, continúan las negociaciones señaló el titular del ente estatal.
Por decreto del presidente argentino, Javier Milei, el Gobierno del vecino país aumentará la tarifa que abonan Paraguay y Argentina a la EBY. En la actualidad, la empresa estatal paraguaya abona unos 22,63 dólares por MWh, mientras que en el lado argentino fluctúa entre 15 y 17 dólares por MWh. El anuncio que realizó el gobierno de Milei devino luego de una amplia negociación y discusión de todos los puntos entre técnicos y expertos de Yacyretá, la Ande y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa), el órgano que negocia por el lado argentino. Hay consenso en casi todos los puntos señalan los negociadores de este importante acuerdo.
OXÍGENO FINANCIERO
El presidente del lado paraguayo, Luis Benítez, que también formó parte de la comitiva paraguaya que fue a Buenos Aires, señaló días atrás que este pacto tarifario no solo oxigenará las arcas financieras de la entidad, sino que ordenará de manera significativa la administración, además de dar impulsos a proyectos que se vienen hablando desde hace años.
En este sentido, uno de esos proyectos tiene que ver con la maquinización del brazo de Aña Cuá, que podría reactivarse con números más ordenados y previsibles, que saldrán directamente de la EBY. Una situación que era impensada puesto que la binacional arrastraba deudas y falta de pagos, una situación que el propio Benítez llegó a calificar como un “quiebre” en las finanzas de la entidad.